Autor: Gabriela Mondaca
El liceo emblemático y sus 122 años de historia: el colegio de Patricio Aylwin y Nicanor Parra
El liceo emblemático y sus 122 años de historia: el colegio de Patricio Aylwin y Nicanor Parra Edición papel digitalDesdesus inicios en 1902 como el primerinternado estatal en Chile, el Internado Nacional Barros Arana (INBA) siempre fue catalogado como uno de los mejores liceos públicos del país. El recinto nació como una sección del Instituto Nacional en 1819 cuando a este sele implantó un semirrégimen de internado para que alumnos detodo Chile pudieran estudiar al propio Instituen él. Con el tiempo junto to, el Liceo de Aplicación y otros pasaron a formar parte del conjunto de liceos emblemáticos considerados como los bastiones de la educación pública chilena.
El entonces presidente José Manuel Balmaceda -fundador del INBAsostuvo que la finalidad del Internado Nacional debía ser “ilustrar al pueblo y enriquecerlo” para luego convertirse en la “confirmación anticipada y previsora del porvenir de la grandeza de Chile”. Originalmente el tamaño de su terreno era de 17 hectáreas, pero hoy, aunque siguesiendo un colegio de grandes proporciones, ha perdido parte de ese metraje. Lo que siempre ha mantenido es su exclusividad para hombres. Eso, y su excelencia, hasta hace poco. Y es quetanta fue la relevancia del INBA que este haservido de espacio de formación de diversas figuras destacadas a nivel nacional, las que van desde premios nacionales, empresarios, políticos e incluso un expresidente.
Este último se trata de Patricio Aylwin, quizás si el exalumno más destacado del INBA, donde también se cuenta al expresidente del Banco Central, Carlos Massad; el expresidente del Banco del Estado, Raúl Fernández Longe; oel excontralor general de la República, Enrique Bahamonde.
Pero dentro de las figuras también destacan políticos, como los exsenadores Jorge Pizarro (DC), Manuel Matta (DC) y el exdiputado Pepe Auth (PPD). Dentro del Poder Judicial, en tanto, destacan los exministros de la Corte Suprema Juan Araya Elizalde y Sergio Muñoz, acusado constitucionalmente hace pocos días a raíz de un fallojudicial aparentemente adelantado a su hija Graciel Muñoz. También es posible observar como exestudiante al antipoeta Nicanor Parra y al Premio Nacional de Ciencias Exactas por sus conocimientos en astronomía, José Maza. Asimismo, exautoridades de las Fuerzas Armadas y orden civil, como el general brigadier de la Fach Alberto Bachelet, padre de la expresidenta Michelle Bachelet, y el general director de Carabineros Gustavo González. Los ejemplos sólo dan cuenta de la cuna formativa que significó para Chile el INBA antaño. Del recinto, además, siempre se destacó el alto nivel de sus instalaciones.
Y es que el complejo estaba dotado de espacios como cine, piscina, laboratorios, canchas deportivas, librería, casino, zonas verdes, clínica dental e incluso lavandería y zapatería, por lo que comenzó a ser reconocido en el exterior. Tanto así que residentes de otros paísesEcomenzaron a enviar a sus hijos a estudiar, principalmente hijos de inmigrantes alemanes, árabes, judíos, italianos, portugueses, ingleses, chinos y latinoamericanos. El colegio albergó entre las décadas de 1920 a1985 unos mil internos anualmente, donde el 10% del alumnado eran extranjeros o hijos de estos.
Pero a 122 años de sus inicios, el INBA hoy exhibe una cara distinta: además de funcionar cada vez con menos fuerza como internado (en su mejor momento tuvo 1.000 estudiantes en esa condición y en marzo había 94 matriculados), el recinto se ha transformado en epicentro de desmanes.
Una seguidilla de eventos marcados por la violencia sólo se han intensificado en los últimos años, con el más reciente ocurriendo la mañana de este miércoles, cuando más de 30 alumnos del emblemático colegio capitalino resultaron con diferentes grados de quemaduras tras lo que sería la explosión de una bomba molotov al interior de un baño delinternado, cuyo sostenedor es Santiago. El tema es que si bien el más grave, este hecho no es el primero. Tras el fin de las manifestaciones durante la llamada “Revolución Pingúina” iniciadas en 2006, el INBA registró una seguidilla de paros y manifestaciones. Y de 2017 en adelante las expresiones se tornaron complejas.
En 2018, por ejemplo, el INBA registró 23 días en toma y en octubre de ese mismo año Carabineros detuvo a una serie de estudiantes al interior del establecimiento, procedimiento en el que un funcionario de la policía fue brutalmente agredido por losestudiantes. ELINBA, dea poco, ya no era el mismo. Con un tira y afloja dentro de la comunidad estudiantil por la violencia, la esperanza de algo distinto prevaleció con la llegada de la nueva rectora María Alejandra Benavides. “Me encontré con un mundo bastante más cálido de lo que uno podía mirar desde afuera.
Hay estudiantes que tienen ganas de estar en el colegio, de tener clases, con un grupo devoceros altamente dialogantes y ese es uno de los elementos que permiten llegar a acuerdos”, decía a La Tercera en mayo de 2022.
Desde ahí en adelante, parecía que el INBA estaba listo para dar una vuelta en su desarrollo con los estudiantes, sobre todo porque los episodios de violencia de mayor significación comenzaron a disminuir, y este 2024, si bien no habían desaparecido, eran mucho menos que en 2023: de 13 pasaron a 4.
Encima, enjulio de este añoel internado recibió una noticia que parecía impulsarlo definitivamente, cuando el Consejo Nacional de Monumentos tomó la decisión de declararlo Monumento Histórico y Sitio de Memoria por sus valores y atributos arquitectónicos. Eso, hasta esta semana, cuando los aparentes avances se esfumaron de un plumazo.
Los hechos registrados el pasado miércoles han vuelto a llevar la violencia al INBA y con ello la discusión sobre la falta de seguridad y control dentro del que fue uno de los internados más destacados a nivel país. O. Desde su fundación en 1902 el Internado Nacional Barros Arana ha sido un pilar de la educación pública en Chile, formando a destacados líderes y profesionales.
Sin embargo, tras más de un siglo de historia, el liceo enfrenta una realidad muy distinta, con una alarmante crisis de matrícula y la violencia en su interior, la que tuvo su episodio más trágico el pasado miércoles cuando más de 30 alumnos resultaron quemados. El recinto nació como una sección del Instituto Nacional, en 1819, cuando a este se le implantó un semirrégimen de internado.