Autor: CATALINA MUÑOZ-KAPPES
De qué se trata el examen inversiones y que Topelberg no aprobó que exige la CMF para recomendar
El examen consta de 100 preguntas deAlternativas y tiene un componente general y uno específico, que dependen de la categoría de quien esté dando la prueba. Un examen de dos horas y treinta minutos es el que tenía que dar Rodrigo Topelberg, involucrado en el caso Audio, para ingresar a la corredora de bolsa STF Capital. Sin embargo, en el marco de la audiencia para revisar su medida cautelar de prisión preventiva, Topelberg afirmó que “quiero dejar en claro que yo nunca capté a ningún inversionista”, según indicó DF.
Esta situación se dio, dice Topelberg, debido a que terminó el examen que exige la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) en 15 minutos, “porque era chino, la verdad”. El examen que tenía que rendir Topelberg lo administra el Comité de Acreditación de Conocimientos en el Mercado de Valores (CAMV). Según explica la CMF, este es un “proceso de acreditación único y común para los corredores de bolsa, agentes de valores, corredores de bolsa de productos, admi-nistradoras generales de fondos, agentes comercializadores de cuotas de fondos, administradoras de carteras inscritas en el Registro de Administradores de Carteras que lleva la CMF y quienes se encuentren inscritos en el Registro de Prestadores de Servicios Financieros y presten el servicio de asesoría de inversión”. Los influencers financieros que entregan asesoría de inversión ahora también deberán rendir este examen de la CAMV. Uno de los primeros influencers en aprobar este examen fue Francisco Ackermann, autor del libro “Con Peras y Finanzas” y quien realiza contenido de educación financiera a través de redes sociales. El examen requiere de estudio, e incluso hay empresas dedicadas a preparar a quienes deben rendir esta prueba. Pese a que Ackermann es ingeniero comercial, afirma que el contenido de la certificación no es nada trivial. “Me sentí como en la PSU. Hay como ocho o nueve computadoras en la sala, muy separadas. Tienes que dejar todas las pertenencias enun cubículo, y desde que estás sentando, no puedes hacer nada”, relata.
El examen consta de 100 preguntas de alternativas y tiene un componente general y uno específico, que dependen de la categoría de quien esté dando la prueba (desde directivo hasta asesor o ejecutivo). Ackermann describe que hay preguntas que son muy específicas y orientadas a los asesores de inversión de instituciones financieras tradicionales, por ejemplo, las relativas a qué dice la legislación sobre lavado de activos. También hay preguntas de casos prácticos.
Para estos ejercicios, quienes rinden el examen tienen disponible una pizarra y una calculadora financiera que no funciona como las calculadoras tradicionales, y requiere de cierta práctica, indica Ackermann, que permite, por ejemplo, calcular interés compuesto para las inversiones a lo largo de los años. Alternativas y tiene un componente general y uno específico, que dependen de la categoría de quien esté dando la prueba.. Los influencers también deben tener esta certificación ahora para recomendar inversiones. Francisco Ackermann, quien aprobó el examen y es ingeniero comercial, relata que el contenido no es trivial y que se sintió “como en la PSU”.