El gobierno de Chile y la victoria de Trump
El gobierno de Chile y la victoria de Trump rump es un criminal mundial. Espero como hu manidad podamos juzgarlo”, fueron las palabras de Gabriel Boric en mayo de 2020 en la plataforma X. En enero de 2021 reforzó la idea haciendo un llamado a las redes sociales con lecciones morales: “-ustedno sea como Donald Trump”, dijo ante las discrepancias y disputas del poder. Como algunos han mencionado, al parecer para todo el Presiden-te tiene un tweet.
Ante laagresión contra Trump sufridan julio de este año, Boric en versión presidencial matizÓ sutrato a Trump señalando que “esperamos la pronta recuperación del expresidente Donald Trump, que seesclarezcan los hechos y se haga justicia”. Probablemente, y lo más seguro, es quela moderación y los matices sean el camino que letoca asumir a Boric y a su sector, ante la clara derrota de su candidata Kamala Harris, y la victoria y regreso de Donald Trump ala primera magistratura de uno delos países más importantes en los intereses de la política exterior de nuestro país. No es ninguna novedad comentar que en el ideario frenteamplista la figura de Trump y su liderazgo representan todo lo opuesto a los valores políticos del izquierdismo que hoy gobierna a Chile. Trump hizo campaña dando énfasis al rescate de la economía de la clase medianorteamericana asfixiada con promesas de nuevos impuestos que tienen estancado el desarrollo estadounidense. Planteó propuestas polémicas pero concretasque reconocen la crisis mi-gratoria y de seguridad queenfrenta el coloso del norte. Y terminó por exponer la irrelevancia de las “identitypolitics” o políticas cultura-les identitarias de la élite ul-tra progresista que no fueron determinantes en el voidentidad tante promedio: de género, reinvinidicación o animalista, ecologista, aborto libre.
En otras palabras, ha sido un notable golpe de realidadal marco cultural del wokis-mo, que más queaportar a la equidad, el desarrollo y elbien común, ha distraído a la clase política mundial en momentos internacionales críticos. ¿Cómo Chile conducirá sus relaciones con la nueva administración Trump? Esperamos que con moderación y seriedad diplomática.
Características cuestionables, a causa de que el embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, en agosto participó abiertamente de la Convención Nacional del Partido Demócrata llevada a cabo en Chicago, instancia que calificó de “un encuentro de mirada al futuro” y “un acto revitalizador de la democracia delos Estados Unidos”. La colaboración bilateral entre Chile y Estados Unidos sido fundamental en hanuestra historia reciente.
Entre las últimas iniciativas se encuentran el fortalecer la cooperación bilateral en materia migratoria, fronteriza y de crimen organizado, compartir experiencia en ciberseguridad, cuidado dela biodiversidad, seguridad energética, revisar el programa de visa Waiver, y potenciar la inversión estadounidense en el sector tecnológico y minerales críticos. Razones por las que resulta clave el abordar la nueva etapa con prolijidad y poniendo atención a las propuestas que surjan desde la conducción de Trump y su vicepresidente J.D. Vance. En este sentido, la elección norteamericana es al mismo tiempo, un llamado a queOoColumnagente madura asuma la gobernanza global y local.
Se acabo el tiempo de recreo para la improvisación adolescente, y menos para errores diplomáticos por motivos ideológicos que pongan en entredicho nuestra relación diplomática con Estados Unidos, y el flamante nuevo pre0% sidente, Donald Trump.. Stephan Schubert, diputado