Autor: | MATÍAS BAKIT R.
“La PUC tiene que tener CIENTOS DE VOCES EN EL DEBATE PÚBLICO”
“La PUC tiene que tener CIENTOS DE VOCES EN EL DEBATE PÚBLICO” “La verdadera reflexión intelectual de Chile, creo yo, va a ocurrir en las universidades”. “Debo reconocer que nunca perdí la esperanza, pero yo sé que representaba probablemente algo un poco distinto de otros candidatos”, dice Juan Carlos de la Llera (63 años), exdecano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica, doctorado en la Universidad de California, especialista en modelamiento de sistemas antisísmicos y, desde hace diez días, el nuevo rector de la casa de estudios (asumirá el 18 de marzo). No solo tiene una destacada carrera académica sino que también fue reconocido como “emprendedor Endeavor” a nivel mundial en 2011 y recibió el Premio Avonni, en 2017, a la trayectoria innovadora. Asimismo, fue invitado por la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos a ser parte de sus miembros. De hablar pausado, sonríe levemente al recordar el momento de su nombramiento. “Me encantó cuando monseñor Fernando Chomali me llamó. Yo le pedí que me repitiera la información, porque quería saber si había dicho lo que yo había escuchado. Y me dijo que sí, que yo era el rector, porque habíallegado la confirmación de Roma”, dice. Agrega que “la sorpresa, la alegría, fueron importantes, al saber que se había favorecido una cierta visión de la universidad que trae consigo bastante modernidad. Una visión innovadora, una visión que gradualmente busca, porque así ha sido toda mi vida, transformar las cosas que uno gestiona”, dice.
Como muestra de ese estilo, en esta, su primera entrevista desde que recibiera el aviso del arzobispo de Santiago, el nuevo rector de la PUC recibe a “El Mercurio”, no en la universidad, ni otra oficina, sino en la biblioteca del Liceo Carmela Carvajal en Providencia, donde acaba de tener una reunión. “Los liceos son importantes para mí, porque fueron claves en el programa Talento e Inclusión, que inicié en 2011. El proyecto trataba de traer a alumnos de distintos liceos a estudiar una de las carreras que en ese minuto era más demandada y para la que era más difícil poder ingresar. Y ocurre que los liceos emblemáticos fueron extraordinariamente relevantes en ese proceso. Hoy día ya son 100 estudiantes al año que vienen de colegios públicos, que no tenían el puntaje suficiente para poder entrar directamente por lo que hoy día es la PAES”, explica. Casado y padre de cuatro hijos, apasionado del tenis deporte en el que estuvo a punto de seguir una carrera profesional, su tono y propuestas a veces suenan más humanistas que científicas. Legado de su padre asturiano, dice, sobre una de las personas más influyentes en su vida.
Un hombre que vivió las penurias de la guerra civil española y luego, años más tarde, migró a Chile para fundar una tienda de deportes en el faro de Apoquindo (hoy, el centro comercial Apumanque). ¿Le dijo monseñor Chomali por qué lo habían elegido a usted?Yo prefiero dejar las conversaciones privadas con él en ese plano. Dicen que coincidió con él en Ingeniería... No, no. Él es mayor que yo. Estaba saliendo cuando yo estaba entrando. Nunca nos cruzamos ahí. Yo lo conocí personalmente cuando él llegó como párroco a María Madre de la Misericordia, en Lo Barnechea.
DISCUSIÓN VALÓRICA:¿ Cuál debe ser el rol y la influencia de la universidad en los llamados temas valóricos?más, considero que esos valores no producen absolutamente ninguna limitante en el desarrollo que una universidad quiere tener. más público se quedan en una percepción muy liviana y muy superficial. Detrás de esos planteamientos que la Iglesia tiene hay filósofos, hay teólogos, hay humanistas de primerísimo nivel mundial. Hay biólogos, hay médicos, hay ingenieros, hay científicos. Se debe entender que esas visiones tienen un sustento fundamental. Y ese sustento tiene todo el derecho de ser presentado en una discusión pública, en una ley o lo que sea. De repente, me da la impresión de que la gente se tiende a quedar muy en la superficie. nLa universidad tiene que ser un fiel garante de los valores de la Iglesia Católica. La universidad pertenece a la Iglesia Católica, entonces, en ese sentido, va a cuidar que los valores del cristianismo, que los valores de la identidad católica, estén presentes en las distintas dimensiones de la universidad. No solamente en la dimensión formativa, sino que también en la dimensión creativa y en la de descubrimiento. Por lo de-Entonces, ¿la universidad intervendrá en discusiones sobre temas como el aborto, la eutanasia, la libertad de enseñanza?Hay algo que quiero destacar. Todos los temas que menciona son temas que la Iglesia ha trabajado con personas que son extraordinariamente capaces e inteligentes. Me llama la atención que las personas en el diálogohabía recursos para viajar. Me dolió profundamente. Pero al final de cuentas, quedé en la Escuela de Ingeniería, me enfoqué en eso y terminé muy bien. Aunque hoy está totalmente dedicado a la academia y a la docencia, esta no fue su primera pasión. Ni la ingeniería fue su primera opción de carrera. De la Llera quería dedicarse al tenis. Una actividad que aún lo acompaña y que, dice, lo marcó. “Yo estudié en el Colegio Verbo Divino. Salí el año 79. En esa época yo estaba esencialmente dedicado profesionalmente al tenis. Pero di la Prueba de Aptitud Académica, y me fue muy bien. Entré a Ingeniería de la Católica, pero al mismo tiempo seguía jugando tenis profesionalmente”. “Fue un primer año muy complejo, porque tenía que viajar fuera de Chile, jugar torneos, volver a Chile, dar las pruebas. Tenía algunos profesores, que todavía veo, que me pusieron varios unos porque no llegaba a las pruebas por estar jugando torneos en Brasil o donde fuera”. ¿Se podía jugar y estudiar al mismo tiempo?No. En Chile, en ese minuto, no existía la posibilidad de compatibilizar deporte competitivo, profesional, con una carrera. Y fue muy complejo. Por eso, en octubre del año 80, yo desisto del tenis por razones familiares. No¿ Y hoy sigue jugando?Mucho. Juego harto con mis hijos. Me encanta. Me encanta enseñar a jugar. Enseñé a varios profesores de la universidad. ¿Es profesor hasta en la cancha?Sí, me encanta. En realidad, me encanta enseñar. n¿Cómo es su relación con la Iglesia Católica?Yo soy exalumno del Verbo Divino. Esa es una congregación bien misionera. Entonces tuve mucho vínculo social. Obviamente, es un colegio privado, pero había una gran diversidad de pensamiento. “Por eso, la forma de llevar mi vida religiosa adelante siempre ha sido muy del hacer, no solo desde la palabra, sino que también de los hechos, de la acción. Eso es lo que me gusta, es lo que me entusiasma. Me encanta que todos estos valores cristianos, humanistas, que son tan bonitos, bajen a lo concreto. Eso es lo que ha sido mi vida.
Soy una persona que no pertenece a ningún grupo religioso, pero me siento muy cerca de Cristo, me siento muy cerca del mensaje”. El nuevorector de la UC dio la entrevista en la biblioteca del Liceo Carmela Carvajal. “HAY QUE SIMPLIFICAR LA GESTIÓN”¿ Cuál va a ser su sello en la PUC?, ¿el sello De la Llera?Un sello va a ser el del servicio, no cabe ninguna duda.
Otra cosa es que yo soy una persona muy de proyectos, entonces para mí, tratar de involucrar a la universidad en la convergencia que se requiere para solucionar problemáticas nacionales que son significativas es muy importante.
Creo que el talento académico no solo se remite a publicar muy bien y a generar conocimiento muy bien, sino que también a ayudar a nuestro país a que se desarrolle, a que el desarrollo llegue a todos, que se haga de manera justa, sustentable. ¿Este aporte a la sociedad se daría principalmente desde la formación? ¿ O también desde la participación en el debate público?Desde todas las dimensiones, pero hay que poner ciertas prioridades. Creo que la formación de personas es algo extraordinariamente importante. Lo más importante. Pero claro, la Universidad Católica tiene que tener una voz racional, importante, en el debate. En realidad, no una voz. Cientos de voces en el debate público. Porque la universidad tiene miles de académicos. Y hay que aprovechar esa capacidad para iluminar ciertas decisiones que el país tiene que tomar.
Z E R É P A N E R A C A MSiendo ingeniero y también emprendedor, ¿tiene intenciones de generar propuestas para el desarrollo y el crecimiento económico?Sí, pero con una mirada muy fuertemente humanista. Por supuesto que la tecnología, el desarrollo, son muy relevantes. Pero para el ser humano, hay otras cosas que son más importantes. El propósito, el sentido de su vida. Y evidentemente, eso no proviene de las ciencias duras, o de las ciencias, digamos, naturales, o de la ingeniería. Proviene de otros ámbitos del conocimiento y de reflexión. Las humanidades, el arte, son fundamentales en la felicidad del ser humano. Una de sus propuestas es tener “formación para impactar”. ¿A qué se refiere?Mi proyecto tiene seis dimensiones. La primera de ellas es formar para impactar. Mucho de lo que ha pasado con la academia en el mundo es que se mide su productividad en cuántos papers publicas, en qué índices de impacto tiene su artículo, cuántas citaciones tienes. Todos son indicadores objetivos de relevancia. Pero ¿ a cuántas personas les ha cambiado la vida? Hay una responsabilidad social muy grande en devolverle al país conocimiento, en formación de personas que realmente impacten para bien el desarrollo de Chile. “La verdadera reflexión intelectual de Chile, creo yo, va a ocurrir en las universidades. No en el sistema político, no en un gobierno, ¿por qué? Por las contingencias.
Entonces, es la universidad un espacio privilegiado para que se dé esa reflexión”. ¿Cuáles son las otras dimensiones de su proyecto?“La UC tiene que ser un fiel garante de los valores de la Iglesia”Su carrera en el tenis: “Enseñé a jugar a varios profesores”Hay un tema muy relevante a nivel de la comunidad, que es intencionar y educar muy fuertemente el respeto, el diálogo, el trabajo en equipo. Otro tema importante es la vinculación nacional con otras universidades nacionales. Yo quiero que ojalá haya 10 universidades chilenas en las mejores 100 del ranking mundial. Además, tenemos que convencer al Estado para que siga apoyando el desarrollo de la educación y las familias, y ojalá también podamos convencer a personas o grandes empresas. Eso en Chile ha costado mucho, porque la filantropía todavía no está profundamente desarrollada. “Asimismo, queremos ahondar en el tema de gobierno universitario, participación y decisiones.
Alivianar los procesos, simplificar el gobierno, tratar de que sea mucho más ágil”. Al respecto, hay quienes dicen que algunos procesos de la universidad son demasiado burocráticos... La universidad ha tenido un crecimiento grande en alumnos y en carreras. Y, por lo tanto, la administración necesita crecer. Pero eso hace que uno de repente se empiece a perder un poco en el tema de los procesos. Hay que simplificar la gestión de la universidad. Enfocarla en lo que es prioritario, que es el proyecto educativo. “La política de acuerdos tiene que volver a existir.
El ser humano tiene el legítimo derecho de opinar distinto a otros”. Usted es reconocido como un innovador. ¿En qué más le gustaría innovar como rector?Una innovación importante en la parte formativa es que no basta con formar muy buenos profesionales para un país. Tú tienes que formar muy buenos profesionales y muy buenos ciudadanos. Personas que se saben comportar en sociedad. Personas que entienden cuáles son sus derechos, cuáles son sus deberes, cómo funciona la democracia, respetan las instituciones. Pero también desde el punto de vista personal, hay que formar su comportamiento ético, cómo se comporta, frente a situaciones que lo ponen en tensión, complejas. FES: “ESTOY ESTUDIANDO EN DETALLE LA LEY”¿ Cuál es su mirada de la educación hoy?, ¿está en crisis?Sobre eso comentaré feliz después del 18 de marzo. Obviamente, tengo una percepción, desde la educación preescolar hasta, obviamente, la universitaria. Pero, como todavía no soy rector, prefiero no comentar en este minuto. Creo que eso hoy día les corresponde a otras autoridades. Pero en relación con la educación superior, ¿qué se debiera mejorar?En general, el talento que hay acá es bien extraordinario. Lo que falta es conectarlo con la oportunidad. Ese fue uno de los argumentos con los cuales yo me convenzo de que vale la pena hacer un proyecto de rectoría para la Universidad Católica. Yo hoy día siento que el sistema universitario chileno, a nivel de educación superior, es un muy buen sistema. “Claro, tiene defectos. Hay cosas que mejorar. El financiamiento de la investigación tiene que crecer. Eso es fundamental. Y obviamente, el financiamiento universitario es un tema, y está en una ley que se está discutiendo. Hay que hacer que esa ley funcione correctamente. ”A propósito, para la UC, ¿la gratuidad implica un problema financiero?La gratuidad no es un problema.
Yo creo que hay un tema obviamente económico, financiero, de cómo se maneja correctamente, pero hoy día si tú me dices que hay talento en Chile que no puede acceder a la universidad porque no tiene recursos económicos para hacerlo, bienvenida sea esa gratuidad. Lo que pasa es que tienes que generar mecanismos de financiamiento adecuados, porque tampoco les puedes pedir lo imposible a las universidades. Y eso es delicado. Vale decir, habría que discutir ese punto con cuidado en la nueva ley de financiamiento de la educación superior propuesta... Sí. Este tema hay que verlo muy bien en la ley. Porque si con esto vas a dañar un sistema que, dentro de todo, ha funcionado bastante bien, me parece que hay que tratar esto con mucha delicadeza, con mucho cuidado. Obviamente, yo estoy estudiando en detalle la ley ahora, pero voy a comentarlo una vez que ya sea rector. Por ahora, mi impresión es que todavía hay espacio de conversación. Usted ha dicho que en Chile falta conversar más. ¿Ve muy polarizado al país?Efectivamente, por lo que uno observa como ciudadano, muchas veces hay posiciones que son extremas y polarizadas. Chile, si ustedes miran hacia atrás, se desarrolla cuando hay acuerdos. Cuando las personas de distintas facciones políticas queremos lo mejor para el país. Esa madurez cívica permitió que este país se desarrollara. La política de acuerdos tiene que volver a existir. El ser humano tiene el legítimo derecho de opinar distinto a otros. Entonces, creo que ese es un camino que las universidades, no solo la Católica, tienen que estar constantemente fomentando y tratando de incentivar. n.
En su primera entrevista desde que fuera designado, el sucesor de Ignacio Sánchez cuenta que una de sus prioridades es lograr “formación de personas que realmente impacten para bien en el desarrollo de Chile”. Además, enfatiza en que su mirada estará puesta en la innovación y modernización. Asimismo, relata de su amor primer amor por el tenis y revela que está estudiando cuidadosamente la nueva ley de financiamiento de la educación superior.
JUAN CARLOS DE LA LLERA, NUEVO RECTOR DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA: “La PUC tiene que tener CIENTOS DE VOCES EN EL DEBATE PÚBLICO” “La verdadera reflexión intelectual de Chile, creo yo, va a ocurrir en las universidades”. “Debo reconocer que nunca perdí la esperanza, pero yo sé que representaba probablemente algo un poco distinto de otros candidatos”, dice Juan Carlos de la Llera (63 años), exdecano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica, doctorado en la Universidad de California, especialista en modelamiento de sistemas antisísmicos y, desde hace diez días, el nuevo rector de la casa de estudios (asumirá el 18 de marzo). No solo tiene una destacada carrera académica sino que también fue reconocido como “emprendedor Endeavor” a nivel mundial en 2011 y recibió el Premio Avonni, en 2017, a la trayectoria innovadora. Asimismo, fue invitado por la Academia Nacional de Ingeniería de Estados Unidos a ser parte de sus miembros. De hablar pausado, sonríe levemente al recordar el momento de su nombramiento. “Me encantó cuando monseñor Fernando Chomali me llamó. Yo le pedí que me repitiera la información, porque quería saber si había dicho lo que yo había escuchado. Y me dijo que sí, que yo era el rector, porque habíallegado la confirmación de Roma”, dice. Agrega que “la sorpresa, la alegría, fueron importantes, al saber que se había favorecido una cierta visión de la universidad que trae consigo bastante modernidad. Una visión innovadora, una visión que gradualmente busca, porque así ha sido toda mi vida, transformar las cosas que uno gestiona”, dice.
Como muestra de ese estilo, en esta, su primera entrevista desde que recibiera el aviso del arzobispo de Santiago, el nuevo rector de la PUC recibe a “El Mercurio”, no en la universidad, ni otra oficina, sino en la biblioteca del Liceo Carmela Carvajal en Providencia, donde acaba de tener una reunión. “Los liceos son importantes para mí, porque fueron claves en el programa Talento e Inclusión, que inicié en 2011. El proyecto trataba de traer a alumnos de distintos liceos a estudiar una de las carreras que en ese minuto era más demandada y para la que era más difícil poder ingresar. Y ocurre que los liceos emblemáticos fueron extraordinariamente relevantes en ese proceso. Hoy día ya son 100 estudiantes al año que vienen de colegios públicos, que no tenían el puntaje suficiente para poder entrar directamente por lo que hoy día es la PAES”, explica. Casado y padre de cuatro hijos, apasionado del tenis deporte en el que estuvo a punto de seguir una carrera profesional, su tono y propuestas a veces suenan más humanistas que científicas. Legado de su padre asturiano, dice, sobre una de las personas más influyentes en su vida.
Un hombre que vivió las penurias de la guerra civil española y luego, años más tarde, migró a Chile para fundar una tienda de deportes en el faro de Apoquindo (hoy, el centro comercial Apumanque). ¿Le dijo monseñor Chomali por qué lo habían elegido a usted?Yo prefiero dejar las conversaciones privadas con él en ese plano. Dicen que coincidió con él en Ingeniería... No, no. Él es mayor que yo. Estaba saliendo cuando yo estaba entrando. Nunca nos cruzamos ahí. Yo lo conocí personalmente cuando él llegó como párroco a María Madre de la Misericordia, en Lo Barnechea.
DISCUSIÓN VALÓRICA:¿ Cuál debe ser el rol y la influencia de la universidad en los llamados temas valóricos?más, considero que esos valores no producen absolutamente ninguna limitante en el desarrollo que una universidad quiere tener. más público se quedan en una percepción muy liviana y muy superficial. Detrás de esos planteamientos que la Iglesia tiene hay filósofos, hay teólogos, hay humanistas de primerísimo nivel mundial. Hay biólogos, hay médicos, hay ingenieros, hay científicos. Se debe entender que esas visiones tienen un sustento fundamental. Y ese sustento tiene todo el derecho de ser presentado en una discusión pública, en una ley o lo que sea. De repente, me da la impresión de que la gente se tiende a quedar muy en la superficie. nLa universidad tiene que ser un fiel garante de los valores de la Iglesia Católica. La universidad pertenece a la Iglesia Católica, entonces, en ese sentido, va a cuidar que los valores del cristianismo, que los valores de la identidad católica, estén presentes en las distintas dimensiones de la universidad. No solamente en la dimensión formativa, sino que también en la dimensión creativa y en la de descubrimiento. Por lo de-Entonces, ¿la universidad intervendrá en discusiones sobre temas como el aborto, la eutanasia, la libertad de enseñanza?Hay algo que quiero destacar. Todos los temas que menciona son temas que la Iglesia ha trabajado con personas que son extraordinariamente capaces e inteligentes. Me llama la atención que las personas en el diálogohabía recursos para viajar. Me dolió profundamente. Pero al final de cuentas, quedé en la Escuela de Ingeniería, me enfoqué en eso y terminé muy bien. Aunque hoy está totalmente dedicado a la academia y a la docencia, esta no fue su primera pasión. Ni la ingeniería fue su primera opción de carrera. De la Llera quería dedicarse al tenis. Una actividad que aún lo acompaña y que, dice, lo marcó. “Yo estudié en el Colegio Verbo Divino. Salí el año 79. En esa época yo estaba esencialmente dedicado profesionalmente al tenis. Pero di la Prueba de Aptitud Académica, y me fue muy bien. Entré a Ingeniería de la Católica, pero al mismo tiempo seguía jugando tenis profesionalmente”. “Fue un primer año muy complejo, porque tenía que viajar fuera de Chile, jugar torneos, volver a Chile, dar las pruebas. Tenía algunos profesores, que todavía veo, que me pusieron varios unos porque no llegaba a las pruebas por estar jugando torneos en Brasil o donde fuera”. ¿Se podía jugar y estudiar al mismo tiempo?No. En Chile, en ese minuto, no existía la posibilidad de compatibilizar deporte competitivo, profesional, con una carrera. Y fue muy complejo. Por eso, en octubre del año 80, yo desisto del tenis por razones familiares. No¿ Y hoy sigue jugando?Mucho. Juego harto con mis hijos. Me encanta. Me encanta enseñar a jugar. Enseñé a varios profesores de la universidad. ¿Es profesor hasta en la cancha?Sí, me encanta. En realidad, me encanta enseñar. n¿Cómo es su relación con la Iglesia Católica?Yo soy exalumno del Verbo Divino. Esa es una congregación bien misionera. Entonces tuve mucho vínculo social. Obviamente, es un colegio privado, pero había una gran diversidad de pensamiento. “Por eso, la forma de llevar mi vida religiosa adelante siempre ha sido muy del hacer, no solo desde la palabra, sino que también de los hechos, de la acción. Eso es lo que me gusta, es lo que me entusiasma. Me encanta que todos estos valores cristianos, humanistas, que son tan bonitos, bajen a lo concreto. Eso es lo que ha sido mi vida.
Soy una persona que no pertenece a ningún grupo religioso, pero me siento muy cerca de Cristo, me siento muy cerca del mensaje”. El nuevorector de la UC dio la entrevista en la biblioteca del Liceo Carmela Carvajal. “HAY QUE SIMPLIFICAR LA GESTIÓN”¿ Cuál va a ser su sello en la PUC?, ¿el sello De la Llera?Un sello va a ser el del servicio, no cabe ninguna duda.
Otra cosa es que yo soy una persona muy de proyectos, entonces para mí, tratar de involucrar a la universidad en la convergencia que se requiere para solucionar problemáticas nacionales que son significativas es muy importante.
Creo que el talento académico no solo se remite a publicar muy bien y a generar conocimiento muy bien, sino que también a ayudar a nuestro país a que se desarrolle, a que el desarrollo llegue a todos, que se haga de manera justa, sustentable. ¿Este aporte a la sociedad se daría principalmente desde la formación? ¿ O también desde la participación en el debate público?Desde todas las dimensiones, pero hay que poner ciertas prioridades. Creo que la formación de personas es algo extraordinariamente importante. Lo más importante. Pero claro, la Universidad Católica tiene que tener una voz racional, importante, en el debate. En realidad, no una voz. Cientos de voces en el debate público. Porque la universidad tiene miles de académicos. Y hay que aprovechar esa capacidad para iluminar ciertas decisiones que el país tiene que tomar.
Z E R É P A N E R A C A MSiendo ingeniero y también emprendedor, ¿tiene intenciones de generar propuestas para el desarrollo y el crecimiento económico?Sí, pero con una mirada muy fuertemente humanista. Por supuesto que la tecnología, el desarrollo, son muy relevantes. Pero para el ser humano, hay otras cosas que son más importantes. El propósito, el sentido de su vida. Y evidentemente, eso no proviene de las ciencias duras, o de las ciencias, digamos, naturales, o de la ingeniería. Proviene de otros ámbitos del conocimiento y de reflexión. Las humanidades, el arte, son fundamentales en la felicidad del ser humano. Una de sus propuestas es tener “formación para impactar”. ¿A qué se refiere?Mi proyecto tiene seis dimensiones. La primera de ellas es formar para impactar. Mucho de lo que ha pasado con la academia en el mundo es que se mide su productividad en cuántos papers publicas, en qué índices de impacto tiene su artículo, cuántas citaciones tienes. Todos son indicadores objetivos de relevancia. Pero ¿ a cuántas personas les ha cambiado la vida? Hay una responsabilidad social muy grande en devolverle al país conocimiento, en formación de personas que realmente impacten para bien el desarrollo de Chile. “La verdadera reflexión intelectual de Chile, creo yo, va a ocurrir en las universidades. No en el sistema político, no en un gobierno, ¿por qué? Por las contingencias.
Entonces, es la universidad un espacio privilegiado para que se dé esa reflexión”. ¿Cuáles son las otras dimensiones de su proyecto?“La UC tiene que ser un fiel garante de los valores de la Iglesia”Su carrera en el tenis: “Enseñé a jugar a varios profesores”Hay un tema muy relevante a nivel de la comunidad, que es intencionar y educar muy fuertemente el respeto, el diálogo, el trabajo en equipo. Otro tema importante es la vinculación nacional con otras universidades nacionales. Yo quiero que ojalá haya 10 universidades chilenas en las mejores 100 del ranking mundial. Además, tenemos que convencer al Estado para que siga apoyando el desarrollo de la educación y las familias, y ojalá también podamos convencer a personas o grandes empresas. Eso en Chile ha costado mucho, porque la filantropía todavía no está profundamente desarrollada. “Asimismo, queremos ahondar en el tema de gobierno universitario, participación y decisiones.
Alivianar los procesos, simplificar el gobierno, tratar de que sea mucho más ágil”. Al respecto, hay quienes dicen que algunos procesos de la universidad son demasiado burocráticos... La universidad ha tenido un crecimiento grande en alumnos y en carreras. Y, por lo tanto, la administración necesita crecer. Pero eso hace que uno de repente se empiece a perder un poco en el tema de los procesos. Hay que simplificar la gestión de la universidad. Enfocarla en lo que es prioritario, que es el proyecto educativo. “La política de acuerdos tiene que volver a existir.
El ser humano tiene el legítimo derecho de opinar distinto a otros”. Usted es reconocido como un innovador. ¿En qué más le gustaría innovar como rector?Una innovación importante en la parte formativa es que no basta con formar muy buenos profesionales para un país. Tú tienes que formar muy buenos profesionales y muy buenos ciudadanos. Personas que se saben comportar en sociedad. Personas que entienden cuáles son sus derechos, cuáles son sus deberes, cómo funciona la democracia, respetan las instituciones. Pero también desde el punto de vista personal, hay que formar su comportamiento ético, cómo se comporta, frente a situaciones que lo ponen en tensión, complejas. FES: “ESTOY ESTUDIANDO EN DETALLE LA LEY”¿ Cuál es su mirada de la educación hoy?, ¿está en crisis?Sobre eso comentaré feliz después del 18 de marzo. Obviamente, tengo una percepción, desde la educación preescolar hasta, obviamente, la universitaria. Pero, como todavía no soy rector, prefiero no comentar en este minuto. Creo que eso hoy día les corresponde a otras autoridades. Pero en relación con la educación superior, ¿qué se debiera mejorar?En general, el talento que hay acá es bien extraordinario. Lo que falta es conectarlo con la oportunidad. Ese fue uno de los argumentos con los cuales yo me convenzo de que vale la pena hacer un proyecto de rectoría para la Universidad Católica. Yo hoy día siento que el sistema universitario chileno, a nivel de educación superior, es un muy buen sistema. “Claro, tiene defectos. Hay cosas que mejorar. El financiamiento de la investigación tiene que crecer. Eso es fundamental. Y obviamente, el financiamiento universitario es un tema, y está en una ley que se está discutiendo. Hay que hacer que esa ley funcione correctamente. ”A propósito, para la UC, ¿la gratuidad implica un problema financiero?La gratuidad no es un problema.
Yo creo que hay un tema obviamente económico, financiero, de cómo se maneja correctamente, pero hoy día si tú me dices que hay talento en Chile que no puede acceder a la universidad porque no tiene recursos económicos para hacerlo, bienvenida sea esa gratuidad. Lo que pasa es que tienes que generar mecanismos de financiamiento adecuados, porque tampoco les puedes pedir lo imposible a las universidades. Y eso es delicado. Vale decir, habría que discutir ese punto con cuidado en la nueva ley de financiamiento de la educación superior propuesta... Sí. Este tema hay que verlo muy bien en la ley. Porque si con esto vas a dañar un sistema que, dentro de todo, ha funcionado bastante bien, me parece que hay que tratar esto con mucha delicadeza, con mucho cuidado. Obviamente, yo estoy estudiando en detalle la ley ahora, pero voy a comentarlo una vez que ya sea rector. Por ahora, mi impresión es que todavía hay espacio de conversación. Usted ha dicho que en Chile falta conversar más. ¿Ve muy polarizado al país?Efectivamente, por lo que uno observa como ciudadano, muchas veces hay posiciones que son extremas y polarizadas. Chile, si ustedes miran hacia atrás, se desarrolla cuando hay acuerdos. Cuando las personas de distintas facciones políticas queremos lo mejor para el país. Esa madurez cívica permitió que este país se desarrollara. La política de acuerdos tiene que volver a existir. El ser humano tiene el legítimo derecho de opinar distinto a otros. Entonces, creo que ese es un camino que las universidades, no solo la Católica, tienen que estar constantemente fomentando y tratando de incentivar. n.
En su primera entrevista desde que fuera designado, el sucesor de Ignacio Sánchez cuenta que una de sus prioridades es lograr “formación de personas que realmente impacten para bien en el desarrollo de Chile”. Además, enfatiza en que su mirada estará puesta en la innovación y modernización. Asimismo, relata de su amor primer amor por el tenis y revela que está estudiando cuidadosamente la nueva ley de financiamiento de la educación superior. JUAN CARLOS DE LA LLERA, NUEVO RECTOR DE LA UNIVERSIDAD CATÓLICA: