Autor: J.P. PALACIOS
Situación fiscal que heredará el próximo gobierno sería peor que la proyectada y afectará la discusión del Presupuesto 2026
Situación fiscal que heredará el próximo gobierno sería peor que la proyectada y afectará la discusión del Presupuesto 2026 El empeoramiento del escenario fiscal que informó el Gobierno la semana pasada, que considera un déficit mayor que el esperado para el año, también tuvo impacto en la proyección de espacio de gasto que tendrá la próxima administración.
De acuerdo con los datos expuestos por el Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres) en el Informe de Finanzas Públicas (IFP) del segundo trimestre, las holguras fiscales que corresponden a la diferencia entre los gastos compatibles con las metas de balance estructural y los gastos comprometidos, representando la disponibilidad neta de recursos van a ser más deficitarias en los próximos años.
La actualización de la mayor estrechez se reflejó en un espacio fiscal más negativo para 2026, en el paso de holguras positivas a negativas en 2027 y 2029, y en la reducción de la disponibilidad de recursos positivos en 2028 (ver gráfico). Según se expone en el IFP, la actualización se debe al ajuste a la baja de la proyección de ingresos estructurales a lo largo de todo el horizonte de proyección (2026-2029) y el mantenimiento de las metas de balance del informe previo, que proyectan un equilibrio fiscal recién en el año 2029, es decir, al término de la siguiente administración. De acuerdo con los cálculos de la Dipres, el total de holguras negativas en los próximos cuatro años estaría en torno a los US$ 3.000 millones. Esta actualización deja un espacio nulo para nuevos desembolsos públicos en el período y refuerza la necesidad de un ajuste fiscal.
En el IFP se proyecta que con la implementación de acciones correctivas, que incluyen la aprobación de proyectos de ley actualmente en trámite, el recorte de gasto y ahorros que deberá realizar el próximo gobierno para lograr la convergencia fiscal sería de 1,14% del PIB. Sin embargo, estimaciones de exautoridades y expertos apuntan a que el esfuerzo podría ser mayor. Subestimación en holguras El economista y exdirector de Presupuestos del segundo gobierno de Sebastián Piñera, Matías Acevedo, explica que el monto de espacio fiscal calculado por el Ejecutivo para los próximos años estaría subestimado.
“Si no se hace nada más, se ve un escenario de mediano plazo mucho más estrecho: los gastos serían, al menos, 1 punto del PIB superiores a lo previsto, pues las proyecciones de mediano plazo al año 2029 no consideran nuevas inversiones (que caerían 0,8 puntos del PIB), el reajuste anual del sector público ni el aumento inercial del gasto en salud”, detalló Acevedo.
A juicio del experto, “esto eleva todavía más el desafío de la consolidación fiscal, por lo que las medidas de ajuste deberán ser concretas y contar con respaldo político suficiente para ejecutarse de inmediato”. La economista sénior de LyD, Macarena García, alerta que el empeoramiento del monto de holguras “hace más nulo el espacio de gasto que tendrá la próxima administración”. También coincide en la subestimación de la proyección: “El gasto comprometido usado para el cálculo de las holguras se construye de una forma que subestima los gastos que efectivamente habrá hacia adelante, por lo que las holguras están subestimadas dados los ingresos considerados”. ¿Espacio de mejoras? El economista sénior del Observatorio del Contexto Económico de la U.
Diego Portales (UDP), Juan Ortiz, también advierte que “para el próximo gobierno el escenario es muy complejo” debido a las holguras más negativas que se informaron en el IFP, pero precisa que podría haber un espacio para la moderación en esos números. “Es factible, y seguramente así será, que los parámetros estructurales del PIB no minero y el precio de referencia del cobre se ajusten, permitiendo algún grado de alza de los ingresos estructurales”, explica.
De todos modos, O r t i z p u n t u a l i z a que a pesar de ese eventual ajuste, “es poco probable lograr en la práctica una holgura relevante para la próxima administración”. En paralelo al proceso de actualización en los parámetros estructurales que guiarán al erario fiscal del próximo año, en mayo pasado se constituyó la Comisión Asesora para Reformas Estructurales al Gasto Público, instancia convocada por el Gobierno como parte de las acciones correctivas destinadas a tratar de ir hacia una senda de estabilización de las finanzas públicas. La instancia, integrada por María José Abud, Matías Acevedo, Paula Darville, Sergio Granados y Osvaldo Larrañaga, concluye su trabajo hoy y en agosto entregará un informe con recomendaciones para mayores ajustes de gasto.
Impacto en el debate presupuestario Desde la bancada de diputados de RN tomaron nota del empeoramiento del panorama fiscal y anticiparon que en el debate de la Ley de Presupuesto 2026, que partirá en octubre en el Congreso, se analizarán con detalle las holguras fiscales que se dejarán para la próxima administración. “(Estas cifras) van a condicionar nuestra conversación con el Gobierno en materia presupuestaria para el año 2026”, alertó el diputado de ese partido de oposición Frank Sauerbaum. El parlamentario añadió que “esperamos obtener esa conversación a la brevedad.
Primero de la ejecución del gasto que empieza ahora en agosto en las comisiones de Hacienda, pero también respecto a las proyecciones de gasto para el próximo año”. DÉFICIT En el IFP anterior se proyectaba un balance de -1,6% para este año y ahora se prevé -1,8%.. Expertos ven riesgo de subestimación en montos y advierten que el recorte de gastos y ahorros que deberá realizar la siguiente administración podría ser más exigente.
Gobierno calculó holguras negativas en torno a los US$ 3.000 millones entre los años 2026 y 2029: DÉFICIT En el IFP anterior se proyectaba un balance de -1,6% para este año y ahora se prevé -1,8%.