COLUMNAS DE OPINIÓN: La poca competitividad de Magallanes
COLUMNAS DE OPINIÓN: La poca competitividad de Magallanes La competitividad para cualquier territorio es fundamental fundamental en su desarrollo a largo plazo. Esto es necesario para que las nuevas generaciones deseen permanecer en la región y encuentren las oportunidades necesarias para su bienestar y crecimiento inter-generacional. En nuestras ultimas columnas hemos escrito indirectamente indirectamente sobre aquello; hemos hablado sobre el deterioro del desempleo en este último tiempo. El ejercicio es sencillo, sencillo, la población con intenciones de trabajar aumenta un 0,2% en el año, mientras que la población ocupada decae decae un 2,3% en el mismo periodo.
A simple vista, vemos que el crecimiento de los trabajadores es pequeño, pero lo que preocupa es como la población ocupada cae y es esto lo que ha mantenido a Magallanes con una tasa de desempleo de un 7,1%; una cifra que es alta para nuestra nuestra región. Si analizamos el periodo 2022-2023 la situación es diametralmente opuesta.
La población con intención de trabajar se incrementó un 5,6%, mientras que la población población ocupada aumento un 5,1%. Esto llevó a que la tasa de desempleo 2023 sólo se encontrará en un 4,7%, es decir, 2,4 puntos porcentuales menos que el periodo actual. En cifras absolutas esto significa que en Magallanes en la actualidad, actualidad, tenemos 2.410 personas más sin trabajo que en el año 2023.
Con cifras como las anteriores, de inmediato se ve la vulnerabilidad de los empleos en nuestra región y, la verdad que es bastante poco atractivo para nuestros jóvenes el permanecer en un escenario como éste. ¿Cuáles podrían ser las razones de este empeoramiento empeoramiento competitivo en la Región de Magallanes y Antártica Chilena? Permítanme nombrar sólo tres razones que podrían dar cuenta sobre aquello. La primera de ellas, es la persistencia de un problema económico básico, el que se encuentra ligado a la escasa competitividad de nuestra estructura productiva. Nuestra Región no ha cambiado; seguimos realizando lo mismo que en década anteriores. Las Estrategias de Desarrollo Regional han sido un manifiesto de buenas intenciones elaboradas por Universidades que ni siquiera se encuentran encuentran en nuestro territorio. Incluso, la nueva política de zonas extremas, se centra en grandes obras que no tienen que ver con cambiar nuestra forma de mejorar la competitividad. competitividad.
En otras palabras, en las últimas décadas la creación de empleos, se encuentra ligada a los mismos sectores de nuestros padres y abuelos, siendo que la evidencia evidencia muestra que necesitamos innovación y tasas altas de crecimiento en el PIB para crear nuevos empleos. Segundo; tenemos un problema de vulnerabilidad laboral. En nuestra región existe un alto porcentaje de trabajadores trabajadores con rentas que apenas superan el umbral de la pobreza de un hogar. Esto afecta principalmente a trabajadores trabajadores con escasas competencias técnicas, de modo que, aquí es fundamental fortalecer a nuestras casas de estudios estudios de educación superior.
Y en tercer lugar, no hemos sido capaces -donde me incluyode consolidar una red de protección sólida para nuestro territorio, mostrando al resto de nuestros compatriotas que en nuestra región las condiciones son distintas, de modo, que no nos pueden pueden medir con la misma “vara”. En un escenario como este, podemos tener ciertos “medicamentos” “medicamentos” que puedan temporalmente mejorar nuestros indicadores, no obstante, necesitamos reformas algo más profundas que a mi juicio se centran en la “Inversión” y en la “Educación”. Aquello permitirá hacer de Magallanes una región donde nuestros hijos quieran permanecer. La columna de.. . JUAN LUIS OYARZO GÁLvEZ, ACADÉMICO, INGENIERO COMERCIAL.