Madre salvó a su hija antes de ser asesinada con 97 puñaladas
Madre salvó a su hija antes de ser asesinada con 97 puñaladas La jornada del miércoles 3 de julio será recordada por ser una de las más macabras en la historia de La Serena. Con dos homicidios en menos de 24 horas, ambos con ensañamiento, toda la atención se centró en los crímenes que tiñeron de sangre la capital regional.
Pese a lo fatídico de los hechos, tanto en el crimen del Cerro Grande, donde la víctima fue el joven Heraldo Collao, de 28 años, como en el espeluznante asesinato de Camila Rojas (29) en Alfalfares, los presuntos autores fueron detenidos y puestos a disposición de la justicia.
UNA HISTORIA DE TERROR Ambos hechos fueron graves, pero sin duda el que tuvo ribetes más macabros fue el homicidio ocurrido en la parcela 36 de la localidad de Alfalfares, el que tras la investigación que ya está en curso podría recalificarse como femicidio, una vez que se logre esclarecer el móvil del autor confeso del crimen.
Este jueves, en el juzgado de Garantía de La Serena, se conocieron detalles desconocidos y escalofriantes del suceso que estremeció a la localidad rural, en la que un sujeto de 40 años, sin razón aparente, en horas de la madrugada del miércoles hizo ingreso al domicilio de la mujer, que se encontraba durmiendo con sus dos hijas, de 5 y 9 años, actuando sobre seguro lisa y llanamente para matarla, propinándole en total 97 puñaladas.
Madre salvó a su hija antes de ser asesinada con 97 puñaladas En prisión preventiva quedó el sujeto de 40 años que el miércoles dio muerte a su vecina Camila Rojas (29), en Alfalfares, e intentó hacer lo propio con una de las niñas que residía en la morada, pero la víctima logró intervenir en su último esfuerzo. Durante la audiencia de formalización se conocieron escabrosos detalles de la tragedia y cómo las pequeñas tuvieron que presenciar tan macabro crimen, siendo ellas mismas quienes alertaron a los vecinos.
En el transcurso de los hechos también resultó herida la menor de las niñas, quien presentaba cinco heridas penetrantes en su espalda, las que pudieron ser más si no fuese porque una ya gravemente herida Camila Rojas ocupó todas las fuerzas que le quedaban para salvarla.
DOS HOMICIDIOS Por estos eventos, que fueron conocidos por el tribunal, el Ministerio Público imputó dos homicidios al acusado, uno calificado en contra de Camila y otro frustrado por el ataque a la menor de cinco años.
Pese a la oposición de la defensa, el magistrado decretó la prisión preventiva, primero por la gravedad de los hechos imputados, que tienen penas de presidio perpetuo, y por otra parte debido a que no consideró ninguna de las atenuantes mencionadas, como la colaboración con la investigación o el que tuviese irreprochable conducta anterior, ya que el individuo, pese a que no ha sido condenado, se encuentra con medidas cautelares producto de un juicio que debe enfrentar en lo sucesivo, donde se le acusa de violación.
La Fiscalía solicitó 180 días como plazo para la investigación, ya que no se tiene claridad respecto al móvil del crimen y existe una serie de exámenes científicos que se deben realizar y cuyos resultados demoran bastante tiempo.
SE DESCONOCE EL MÓVIL DEL HOMICIDIO. - Madre salvó a su hija antes de ser asesinada con 97 puñaladas UNA CASA «CONFLICTIVA» Durante la presentación, el fiscal Carlos Vidal debió entregar detalles de la tragedia para poder sostener la tesis de los cargos. Comenzó por lo ya conocido, respecto a que el sujeto entró a la casa y perpetró el crimen, y luego, en compañía de un familiar, se entregó a la policía. Sin embargo, lo que ocurrió entremedio de todo tuvo características terribles, damente para salir, sin darle mayores detalles respecto a dónde se dirigía, pero deslizó que iría a Pan de Azúcar.
Pero algo extraño sucedió, ya que el hombre no llegó a dormir, lo que generó la preocupación de su familia, hasta que a eso de las 05.00 de la mañana recibieron una llamada del sujeto, quien evidentemente drogado manifestaba que «no era él, que se quería matar, y que había matado a una persona». A través de una aplicación de su celular lograron establecer que estaba en Las Compañías y fueron a buscarlo. Cuando lo encontraron, cerca de las 6 de la mañana, estaba totalmente fuera de sí, ido, bajo el efecto de estupefacientes.
Les reiteró que había matado a una persona, pero no entregó mayores detales ni siquiera a su familia, por lo que decidieron ir a dejarlo al cuartel de la Primera Comisaría de La Serena, donde relató lo mismo, activando los protocolos de Carabineros. BRUTAL CRIMEN No pasó mucho tiempo en que se descubriera quién era la víctima, ya que en Alfalfares alertaron de la situación. El crimen se había producido a eso de la medianoche, pero se descubrió durante la mañana. Una de las vecinas relató que, si bien había sentido ruidos en la noche, supuso que venían de la casa del presunto asesino, donde era común que se produjeran estas situaciones. Por lo que no le dio mayor importancia en el momento, pero en la mañana despertó tras oír gritos desgarradores. Resulta que una mujer, quien había sido cuidadora de las hijas de Camila Rojas, fue al domicilio y se encontró con el dantesco cuadro: la madre muerta con el pijama tosegún diversos testigos. El imputado, pese a estar involucrado en un proceso por una presunta violación, no pertenecía al mundo del hampa ni mucho menos. De hecho tenía un trabajo estable en una faena minera, una pareja desde hace 14 años con la que había contraído la Unión Civil y con quien tenía un hijo. Había llegado a la parcela hace cinco años, donde residía con su pareja y la familia de ella, entre ellos el cuñado.
Según se relató en la audiencia, en esta casa eran frecuentes las discusiones, las fiestas hasta altas horas de la madrugada y, además, vecinos habían detectado que de manera habitual les iban a dejar droga. ¿DECISIÓN TOMADA? El día anterior al macabro suceso, el imputado había llegado durante la tarde a su casa y, según relató su pareja, se cambió ropa rautalmente ensangrentado y con muebles encima, en su dormitorio, y las dos pequeñas abrazadas muy cerca. La menor, también con marcas de sangre y heridas, siendo abrazada por su hermana mayor, quien la estaba protegiendo. Ambas pequeñas vieron lo ocurrido y una de ellas también pudo haber sido una víctima fatal. TRISTE RELATO Otra de las vecinas que llegó hasta el domicilio, manifestó que lo había hecho luego de que la hija mayor de la víctima le enviara mensajes contándole lo ocurrido. Fueron a la casa para ver si se trataba de algo real, y al llegar las pequeñas estaban esperando cerca del portón del domicilio, ambas con sus ropas cubiertas de sangre. Al ingresar también vieron el cadáver de Camila ya fallecida, con múltiples heridas en su cuerpo.
Fueron las propias menores las que le relataron lo acontecido, señalando que un hombre había entrado a la casa y atacado a su madre, para luego entrar a la pieza de las niñas y decirles que no salieran de ahí, para que no molestaran a Camila Rojas, ya que ahora se encontraba durmiendo. Algo ocurrió en ese lapso.
Aparentemente las menores no hicieron caso y fueron a ver a su madre, por lo que el sujeto habría emprendido un ataque contra la menor de las niñas, el que logró frenar la misma Camila, aún con vida, pero no por mucho, ya que el vecino acabó con ella pocos minutos después, dejando a una de las niñas heridas para luego irse del lugar. El resto es historia: Una familia destruida y un dolor que persistirá por siempre, sobre todo en las vidas de las hijas de Camila, todo por un hombre que ahora deberá responder ante la ley.
Resulta que una mujer, que había sido cuidadora de las hijas de Camila Rojas, fue al domicilio y se encontró con el dantesco escenario: La madre muerta con el pijama totalmente ensangrentado y con muebles encima, en su dormitorio, y las dos pequeñas abrazadas muy cerca..