¿Y DESPUÉS DE JUBILARNOS?
Señora directora: Para muchos, la jubilación marca el cierrede una etapa laboralintensa, pero también el inicio de una nueva vida que no siempre está claramente definida. En nuestra sociedad, el mercado laboral no parece estar preparado para responder a las necesidades de quienes, aún jubilados, descan mantenerse activos y aportar desde su No todas lus personas mayores buscunlo mismo. Algunas preficren descansar y vivir de su pensión, mientras que otras aspiran a seguir trabajando, pero en condiciones más relajadas o en acti vidades que les resulten significativas. Lamentablemente, las oportunidades laborales para personas mayores son limitadas, y las empresas no siempre consideran a los jubilados como una fuerza laboral valiosa. Es fundamental que el Estado asuma un rol más activo cn este desafío, No basta con ascgurar una pensión básica; tumbién debe garantizar que quienes descen seguir participando en clámbito laboral encuentren oportunidades udecuadas.
Esto podría lograrse mediante incentivos para empresas que contra ten a personas mayores, programas de capacitución pura facilitar su reinserción laboral en áreas nuevas y, sobre todo, políticas que promuevan trabajos flexibles y adaptados a las preferencias y capacidades de las personas de este segmento etario. Lajubilación no debería ser sinónimo de inactividad obligada ni de lucha por sobrevivireon una pensión insuficiente. Debemosreplantearnos cómo el Estado, clmercado yla sociedad pueden trabajar juntos para cl talento y la experiencia de los jubilados, mientras garantizamos que cada persona pueda elegir libremente cómo nueva etapa de su vida. Daniela Catalán Ramírez Académica de Ingeniería Comercial Universidad San Sebastián