Universidad Austral de Chile: Sus altos, bajos y bemoles
Universidad Austral de Chile: Sus altos, bajos y bemoles j Benjamín Escobedo 0 Teólogo e Investigador de Historia Hace Hace ya un buen tiempo se ha dado a conocer la profunda crisis que enfrenta la Universidad Austral de Chile en materias de recursos y administración, no obstante, la UACH apareció entre las 100 mejores universidades de Latinoamérica, según el ranking internacional Times Higher Education, donde destacan avances en innovación y competitividad en el desarrollo de nuevas tecnologías para la producción de energías renovables. Tal vez, estamos en presencia de un entidad con tropiezos en el camino, pero, con altos, bajos y bemoles en su historia hasta la fecha. En primer lugar, dicha casa de estudios apareció en el puesto 45 de las mejores universidades de Latinoamérica, siendo la séptima mejor universidad chilena, según el ranking aludido. Por ende, problematizar problematizar su realidad hoy por hoy sugiere voces y heterogeneidad en la información.
Así, el 03 de Enero del presente año CIPER publicó el siguiente apartado “Las crisis de la Universidad Austral de Chile”, cuya pluma responde al trabajo de Yanira Zúñiga Añazco (Doctora en Derecho por la Universidad Carlos III, con estudios posdoctorales en el equipo de estudios de género SAGESSE, perteneciente a la Universidad Toulouse II), aquí, la profesora titular de la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Universidad Austral de Chile que, entre paréntesis ha dictado cursos de pregrado y posgrado sobre derechos humanos y sobre género, aborda la crisis crisis de enfrenta la UACH a la fecha, aunque también acentúa las cosas buenas de la institución. “Como toda institución medular, la UACh no solo ha sido espejo sino también agente de cambios. Un par de ejemplos lo testimonian. Del elenco de instituciones que hoy conforman el CRUCH, la UACh es una de las que mejor refleja refleja el impacto de la gratuidad en la democratización universitaria.
Su matrícula se compone, en su gran mayoría, por estudiantes provenientes de los quintiles más vulnerables”. Sin embargo, la académica también también comentó aquellas coyunturas que a su juicio son claves en el proceso de debilitamiento al interior de la Universidad Austral de Chile, esta reseña lo siguiente: “Como toda crisis, la que hoy atraviesa la UACh tiene un origen multifactorial. La renuncia del exrector Galindo, en 2021, desnudó graves problemas de gestión que derivaron en el sobreendeudamiento de la institución y en la imposición de condiciones de operación muy restrictivas.
Parte de esta crisis se explica por una cultura de toma de decisiones, adoptada o, al menos, menos, tolerada que no supo adaptarse a las condiciones de un modelo de educación superior más exigente y competitivo.
Un conjunto de decisiones (curriculares, de gestión de personal y control de procesos, estructura estructura financiera y gobernanza) han configurado una ecuación de desaciertos que, cumulativamente, ha corroído la sanidad financiera de la UACh, tal como una filtración de agua pudre la madera”. En segundo lugar, poder valorizar el testimonio de la académica tiene mucho sentido de horizontalidad horizontalidad comunicacional, aunque debemos recordar que sobre la crisis inscrita y desde principios de este año la institución ha tenido varios matices, para algunos oportunos y para otros un desastre. El pasado 7 de marzo, el Consejo Académico de la UACh solicitó, de forma unánime la renuncia del rector, Hans Richter. El doctor en biología celular y molecular ejercía el cargo desde julio de 2021 y su mandato debía extenderse hasta 2025.
Ahora bien, fue el primer semestre de este año que visibilizó algunos esfuerzos por recuperar recuperar a la UACH, uno de estos fue la aprobación del plan de la UACH para enfrentar la grave crisis financiera que la enmarca, aprobación efectuada por la Superintendencia de Educación.
Sin embargo, la institución (UACH) continúa siendo sombra, espejo, luz y tinieblas para esa llamada educación superior, las directrices directrices trazadas no han sido suficientes para revitalizar a una universidad que, dicho sea de paso, por largos años fue ejemplo para sus pares en nuestro país.
Entonces, hemos de preguntarnos, ¿es posible sacar de una profunda crisis a una universidad en estas condiciones? ¿ habrá que “hipotecar” ciertas variantes para revitalizar su legado? ¿ qué costos tiene sacar a flote a la UACH y quién/es pagan dichos costos? ¿ dónde estaban estaban los mecanismos de control y gestión en materias de administración interna por parte de la Universidad Austral de Chile? Sin duda, aún no tenemos el desenlace definitivo de esta historia, ya que, cercenar las consecuencias consecuencias que se levantaron tras los antecedentes públicos producto de la crisis, sugiere mirar, empatizar y reflexionar sobre aquellos altos, bajos y bemoles yuxtapuestos a la histórica UACH, solo así, o al menos hasta cierto punto, mantenemos prudencia y juicios certeros frente al tsunami que aún vive la Universidad Austral de Chile. Sus altos, bajos y bemoles. - - - - -