DÍA SIN AUTO
DÍA SIN AUTO Por Ricardo Hurtubia Profesor asociado, Escuela de Arquitectura Departa mento de Ingeniería de Transporte UC. Investigador principal, Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus) sta semana se celebró el "Día sin Auto" a nivel internacional y local. Algunos se preguntan de dónde viene la idea de esta celebración, que invita a evitar algo que mucha gente considera lo más natural del mundo, casi un derecho. El uso excesivo del automóvil es uno de los principales problemas de las ciudades modernas. Abundantes estudios científicos han analizado las externalidades asociadas al uso del auto: congestión, contaminación, ruido, siniestros viales y un uso desproporcionado del escaso suelo urbano, entro otros. La conclusión es que estas externalidades se traducen en importantes costos sociales, en general muy superiores alos impuestos pagados por la compra y uso de este modo. Lo opuesto ocurre con el transporte público, la bicicleta y la caminata, lo que justifica facilitar su uso o incluso subsidiarlos.
Un estudio realizado en la Universidad Católica de Chile (Rizzi y De la Maza, 2017) estimó que el costo social del uso del auto en Santiago es de $ 500 por km recorrido (en hora punta). Así, un viaje en auto al trabajo de 5 km de largo implica un costo social de aproximadamente 1,2 millones de pesos al año.
Tributos como el permiso de circulación o el impuesto al combustible están lejos de cubrir estos costos (el último, por ejemplo, debería ser 10 veces más alto para lograrlo). Es imperativo reducir el uso del auto a su mínimo posible, lo que no será fácil.
La buena noticia es que hay mucho espacio para mejorar: tanto la EOD2012 como la Encuesta de Movilidad 2024 indican que, en Santiago, cerca de la mitad de los viajes diarios en auto son de menos de 5 km de largo, y un cuarto, de menos de 2 km de largo. Muchos de estos viajes podrían perfectamente realizarse en otros modos, pero no lograremos un cambio mientras sigamos diciendo que moverse en auto sea artificialmente barato. Un camino para esto es la tarificación vial, pero esta medida es políticamente impopular y será difícil de implementar. En elintertanto, debemos tratar de tener ciudades que premien el uso de los modos más beneficiosos para la sociedad y que castiguen (o al menos dificulten) el uso de modos de alto costo social..