Cuatro edificios de Santiago que buscan salir de la decadencia
Cuatro edificios de Santiago que buscan salir de la decadencia MARÍA SOLEDAD RAMÍREZ R. francesa, con tendencias renacentistas, que se conoce como Palacio Edwards --por sus primeros propietarios-y también como Club de Septiembre, cuando empezó a ser la sede del Partido Liberal, a mediados de la década de 1920. Monumento Histórico desde 1973, los daños del terremoto de 2010 fueron grandes en la edificación y finalmente, en 2018, la Academia Diplomática dejó el edificio. Un proyecto de restauración iba a estar listo en 2022, según se informó entonces. Consultada la Cancillería, respondió: "Actualmente, se encuentra en curso la licitación del Ministerio de Obras Públicas por la Consultoría de Diseño. Cabe destacar que este edificio fue cerrado principalmente por temas de seguridad, debido a que los daños estructurales presentes constituían un riesgo tectura islámica de su homónimo español.
En 1940, el propietario de la época, Julio Garrido, donó el edificio para que fuera la sede de la Sociedad Nacional de Bellas Artes (SNBA), fundada en 1918 por artistas como Juan Francisco González y Camilo Mori, para enseñar y difundir las bellas artes.
Hoy, la SNBA ofrece talleres --de pintura, de danza, entre otros-y visitas guiadas el segundo y cuarto sábado del mes (inscripciones en el correo electrónico acmanu1@gmail.com, $5.000). Los dineros de estas actividades más las cuotas de los socios --unos 60 miembros-son el presupuesto con el que cuenta esta asociación.
Según comenta Magaly Martínez, socia hace 20 años y presidenta del d i r e c t o r i o d e l a S N B A d e s d e 2021, han postulado a fondos en los últimos años, pero no han sido seleccionados.
En 2023 vendieron 23 cuadros de su colección al Museo Nacional de Bellas Artes, con lo que saldaron deudas y financiaron el arreglo del techo de unos 400 m 2, pero el total son 1.200 m 2. "La techumbre para mí es básica, y la fachada", sostiene Martínez sobre lo que es urgente restaurar para que no se siga deteriorando el palacio.
Lo inmediato, agrega, es postular "al fondo Presidente de la República, cuya convocatoria se abrió hoy, hasta el 15 o 18 de julio, y ese es para reparar la sala de exposiciones, porque no es mucha plata, 18 millones de pesos". LA ESPERA DEL PALACIO MATTE A metros de distancia de La Alhambra está el Palacio Matte, en la esquina de Compañía con Amunátegui. Luce cerrado y rayado. Desde 1957 pertenece a la U. de Chile, que se lo compró a la sucesión de Claudio Matte, rector y creador del silabario que lleva su apellido.
Declarado Monumento Histórico en 1995, la casa data de 1876 y cuando la adquirió Claudio Matte, en 1892, le introdujo una serie de arreglos, entre los que destacan la cúpula de vidrios esmerilados con ornamentación de copihues y los techos artesonados.
Los últimos alumnos que la habitaron fueron los de la Escuela de Gobierno y Gestión Pública, del Instituto de Asuntos Públicos de la universidad, pero después del terremoto de 2010 tuvieron que cambiarse de sede por los daños. Un proyecto de 2010, que se empezó a ejecutar en 2013, quedó inconcluso y solo avanzó en el reforzamiento estructural.
Un oficio de septiembre de 2024 de la diputada María Luisa Cordero al Ministerio de las Culturas, requiriendo información sobre el estado del Palacio Matte, llevó a una visita en terreno del Consejo de Monumentos Nacionales y autoridades universitarias, en enero de este año.
En el informe evacuado se señala que "el inmueble se encuentra en desuso y presenta deterioros derivados de dichas obras y la falta de mantención", y que no tienen en sus registros nuevas solicitudes de conservación o restauración.
Desde la universidad comentaron que por ahora las autoridades de la institución no se iban a referir al tema, "ya que se encuentran tomando decisiones respecto a su uso y futuro". P or dentro recuerda poco lo que debió haber sido, pero su fachada, de un estilo ecléctico con toques art nouveau, aún conserva su dignidad.
Construido en 1924, por el arquitecto Manuel Cifuentes, por mandato de Antonio Huneeus Gana, el edificio Huneeus, en calle Catedral 1165, fue pensado para renta en sus pisos superiores y bodegas en el subterráneo, separado solo por un pasaje del palacio familiar. Devenido en oficina en décadas posteriores, hoy está desocupado, un poco sucio y a la espera de que un proyecto de restauración, que tiene al menos 12 años, se haga realidad. La historia del edificio Huneeus no sorprende. El centro de Santiago tiene una riqueza arquitectónica importante, que refleja la evolución desde una modesta sociedad colonial hacia una República rica por el salitre, a fines del siglo XIX e inicios del XX.
Muchos de estos edificios --que fueron casas de familias en su origen-se demolieron, otros están de pie, pero derruidos, y quizás los menos se han salvado y restaurado para ofrecer sus espacios a una nueva misión. Otras tres construcciones, todas ubicadas muy cerca, en el corazón de Santiago, cuentan historias similares.
Se trata de los palacios Edwards, del Ministerio de Relaciones Exteriores; Matte, de la Universidad de Chile, y La Alhambra, de la Sociedad Nacional de Bellas Artes, que aunque está abierto y con actividades --recibió unas 13.500 visitas para el Día de los Patrimonios-requiere urgente una recuperación. Por ahora, difieren en su futuro. LA PRÓXIMA BIBLIOTECA Si busca el Palacio Huneeus en Google le saldrán dos edificaciones. Hoy, indistintamente, se les llama palacio tanto al edificio de 1924 como a la casona familiar vecina, que data aproximadamente de 1879, y es de estilo neoclásico. Pero es el edificio Huneeus el que está más cerca de alcanzar la anhelada restauración. Si todo avanza como se espera, estaría listo en 2028, como una segunda sede de la Biblioteca del Congreso Nacional. Un proyecto de los arquitectos Alejandro Beals, Loreto Lyon y Matías Zegers ganó el concurso en 2013, pero luego se detuvo el proceso. Hoy, el proyecto se ha actualizado, con un presupuesto de $28 mil millones. Inmueble de conservación histórica, tiene cinco pisos y tres subterráneos, lo que suma un total de 5.500 metros cuadrados.
La remodelación conservará la fachada y en su interior tendrá un auditorio, sala de exposiciones, cafetería y terraza en el último piso --de acceso público--, sala de lectura, salas para los congresistas y oficinas para el personal de la biblioteca. Bajo tierra, modernos depósitos para parte importante de lo que guarda la biblioteca.
Su director, Diego Matte, cuenta que la idea de tener un segundo edificio para la entidad, que históricamente ha ocupado un ala del edificio del Congreso, por calle Compañía, y arrienda otros espacios en Santiago, data de los años 40. Cuando en 2008 se compró el edificio Huneeus, la idea empezó a tomar forma, pero el proceso ha sido lento. Espera que ahora sea el empujón final. La biblioteca necesita "tener depósitos adecuados para conservar las colecciones y también para poder tener un solo espacio de trabajo", señala Matte. Comenta que el diseño planteado da transparencia --literal y metafóricamente hablando-al quehacer de la institución. LICITACIÓN EN MARCHA Colindante con el edificio Huneeus está la Academia Diplomática Andrés Bello, en la esquina de Catedral con Morandé. La escuela de diplomacia ocupaba, desde 1973, esta edificación de imponente fachada neoclásica El edificio Huneeus tiene más de cinco mil m 2. Su hall de entrada conserva los detalles de un aristocrático pasado. JOSÉ LUIS RISSETTI para los usuarios". En 2021 hubo una primera licitación, que fue declarada desierta, y en abril pasado se publicó la apertura de una segunda. Con un presupuesto de un poco más de $589 millones, el cierre de las ofertas técnicas y económicas es mañana. En el período de preguntas que pueden hacer las empresas interesadas, varias de ellas buscaban aclarar los montos, porque los consideraban muy bajos. El Palacio Edwards fue mandado a construir por Arturo Edwards Ross al arquitecto Juan Eduardo Ferhman, en 1888. No alcanzó a verlo terminado, ya que murió en 1889, y finalmente lo ocupó su hermano Agustín Edwards Ross. En su interior hay una rica variedad de ornamentos, como escaleras de mármol, decoración en yesería y los frescos de sus cielos y muros, obra del italiano Aristodemo Lattanzi Borghini. En el acceso destaca un atrio tetrástilo coronado en el segundo nivel por un balcón que da hacia los jardines del ex Congreso Nacional. URGENTE AYUDA El mismo año 1973 fue declarado Monumento Histórico el Palacio La Alhambra (Compañía 1340), que hoy luce una fachada deteriorada, con mallas para proteger posibles desprendimientos desde el segundo piso. En su interior, algunos espacios están restaurados, pero se requiere una intervención mayor. Este palacio es una rareza en el centro de la capital.
Fue diseñado por el arquitecto Manuel Aldunate para Francisco Ossa Mercado, en 1860, quien financió el viaje de Aldunate para inspirarse en el modelo de arquiLos palacios Edwards y Matte y el edificio Huneeus permanecen cerrados, mientras que el Palacio La Alhambra está en funciones, pero todos lucen deteriorados, en pleno centro capitalino. Se anuncian proyectos de restauración para algunos, mientras otros están en nada.. - - -