EL MEDIO AMBIENTE NUNCA SE DEBE POLITIZAR
EL MEDIO AMBIENTE NUNCA SE DEBE POLITIZAR Análisis Estamos viviendo tiempos de una enorme polarización política, lo cual conlleva naturales preocupaciones por agendas que surgen y otras que desaparecen en función de quien gobierne.
En el caso de la crisis medioambiental (clima, biodiversidad y contaminación), la triste realidad es que esta no se detendrá con 4 años de un gobierno que se declare ambientalista, ni se acelerará con otro que se declare negacionista. Un huracán inusualmente violento, una playa plagada de plásticos, la desaparición de una especie o la falta de agua no son expresiones de una u otra tendencia en ninguna parte del mundo. Es simple evidencia de lo que implican algunas de las consecuencias del "éxito" de la especie humana en este planeta tan maravilloso como frágil, particularmente en los últimos 150 años.
La visión de que los seres humanos somos capaces de cualquier cosa se está topando con una realidad inevitable, y es que, así como la muerte sigue siendo ineludible, también lo son ciertos parámetros geofísicos y biológicos que permiten la vida en la tierra, sin los cuales la existencia de la especie humana (y de muchas otras especies) se pone en tela de juicio.
Lo que por supuesto es factible es que existan gobiernos que entiendan estas dimensiones, aborden los riesgos asociados, protejan a sus poblaciones, logren un saludable equilibrio entre lo social, lo ambiental y lo económico; y tengan la capacidad de abrazar las oportunidades que estos desafíos traen aparejados. Esto es lo que están entendiendo también muchos gobiernos corporativos, que dejaron atrás la parálisis producto del temor y la ignorancia, y pasaron a abordar seriamente el tema con todas sus implicancias sociales y económicas. Actualmente cada día se consolidan más los negocios que no solo son respetuosos de las personas y del medio ambiente, sino también los negocios que adoptan las diversas innovaciones requeridas para acelerar los necesarios cambios.
Hasta hace muy poco tiempo se seguía dudando del poder de las energías renovables, de la capacidad de los vehículos eléctricos, de la factibilidad del almacenaje en baterías, del rol que puede cumplir el hidrógeno verde, de la escala de alternativas a la proteína animal, del potencial de la bicicleta como medio de transporte, del rol del teletrabajo, de la viabilidad de reducir los espacios para fumadores, del impacto de etiquetar alimentos con sellos y sin bolsas plásticas, de las bombas de calor como reemplazo a los sistemas tradicionales de climatización, y créame que puedo seguir hasta llenar la página de este periódico. Probablemente habrá personas que leerán algunos de estos ejemplos aún con dudas, lo cual es absolutamente normal. En la forma como se crean los grandes cambios existe un 2,5% de innovadores y un 16% de rezagados. Yo agradezco y celebro a ese 2,5%. EL MEDIO AMBIENTE NUNCA SE DEBE POLITIZAR GONZALO MUÑOZ Cofundador de Manuia 6 de julio, el nivel más alto desde noviembre de 2021..