La recalada del rompehielos Almirante Viel
A espera ha terminado, o al menos para algunos, pues el mpehielos Almirante Oscar Viel finalmente se encuentra en aguas de la Región de Magallanes y Antártica Chilena, un esfuerzo de desarrollo nacional y demostración de capacidades que de una u otra forma reafirma el rol de la región como "puerta de entrada” al continente blanco, proyectando y reafirmando nuestra proyección al territorio chileno antártico.
Un nombre li a ligado Como señalan los historiadores "la trascendencia de múltiples acciones muchas veces traspasan a su tiempo”, es de esta manera que los gestores y creadores de éstas van estableciendo un vínculo con nuestra identidad y evidentemente con la historia patria.
Este es el caso del ilustre marino Oscar Viel Toro, nacido en Santiago en 1837, prestando innumerables servicios a la Armada que incluyó participar en el traslado desde Inglaterra a Chile de la gloriosa corbeta Esmeralda en 1856 y de luchar en la guerra contra España en 1865-66, siendo designado por el Presidente José Joaquín Pérez, el 28 de noviembre de 1867, como nuevo gobernador del incipiente Territorio de Magallanes, gestando creaciones que aún marcan la austral ciudad. Al momento de llegar Oscar Viel a Punta Arenas, la población se componía de escasos 145 habitantes.
El gobernador había embarcado en Ancud a treinta y ocho familias que sumadas a las veintidós que provenían de Valparaíso sumaban ciento setenta personas, que año tras año fueron aumentando debido a las disposiciones legales dictaminadas por la administración del Presidente Pérez. Una de sus primeras medidas fue concretar el trazado urbano de la futura ciudad, dedicándose a formar un nuevo plano de la población, compuesto de setenta y dos hectáreas, cruzadas por calles de veinte metros.
Creó tres avenidas a las que llamó Independencia, ala del costado sur, Cristóbal Colón, a la que corría a lo largo del río (de las Minas) y Libertad a la que se hallaba al pie del Cerro de las Siembras (de la Cruz). Otra preocupación de Oscar Viel fue el restablecimiento del sistema educativo al crear la escuela pública y contratar un profesor solventado por el erario nacional.
Además, estimuló la formación de diversas instituciones como la Sociedad de Beneficencia; promovió la habilitación de un dispensario atendido por un facultativo médico; y facilitó la concesión para explotar las minas de carbón de piedra a través de una licitación pública, creándose, así la Sociedad Carbonífera de Magallanes, que desde marzo de 1873 dispuso de la construcción de un muelle en Punta Arenas, quedando éste libre para el tránsito de pasajeros y exentos de derechos la movilización de mercaderías de uso fiscal. De septiembre de 1874 se determinaba el relevo de Oscar Viel como gobernador de Magallanes. Vuelto al servicio naval, comandó a la corbeta Chacabuco durante la Guerra del Pacífico (1879-1883). En 1881, fue nombrado comandante general de Marina y durante la guerra civil de 1891 apoyó el bando Balmacedista. Luego de la derrota de las fuerzas de gobierno, optó por exiliarse en París, en donde muere el 1 de septiembre de 1892.
Al igual que otros, tras la cruenta guerra civil, años más tarde fue restituido en sus honores en forma póstuma, reconociéndose su legado y trascendencia en la ¿ ona magallánica, así como su visión de desarrollo de los australes territorios.
Su figura fue rescatada del olvido por el historiador magallánico Mateo Martinic, quien realizó su tesis de abogado sobre el rol de este notable marino en la proyección y desarrollo de la soberanía nacional en MagaRegistro fotográfico de la Base Naval Antártica Arturo Prat en 1948. | nuevo rompehielos Almirante Viel navegando en dirección a Magallanes. llanes.
Un encuentro con el entonces comandante en jefe de la Armada, en el marco de la creación de la Academia de Historia Naval y Marítima de Chile en 1994, permitió que se valorara la figura de Oscar Viel, designándose el nombre de aquel prócer al otrora rompehielos Almirante Viel, adquirido en el extranjero.
Un proceso que trasciende Es importante señalar que la construcción del nuevo rompehielos no fue una tarea simple, teniéndose que generar capacldades y estructuras por parte de Asmar, además de la contratación de diverso personal especialista en diferentes aspectos para el diseño, construcción y puesta en servicio del rompehielos Almirante Viel, lo cual cumplió un hito fundamental el 22 de diciembre de 2023, cuando la colosal estructura tocó el agua para iniciar la nueva etapa de implementación de equipos y pruebas en la mar.
Es de esta manera que el pasado 3 de julio, en impecalbe ceremonia, entró oficialmente al servicio de la Armada, justo en el Día de la Ingeniería Naval, justo homenaje para quienes han forjado nuestras capacidades tanto en el pasado, presente y futuro de Chile, una nación marítima por excelencia y con una proyección antártica previlegiada, con una historia que trasciende tres siglos de esfuerzos, compromisos y profesionalismo, en donde diferentes hitos antárticos nos recuerdan Un hito de la construcción naval En aquella ocasión, el director general de los Servicios de la Armada, vicealmirante Leonardo Chávez, señaló en su discurso “¿ Qué hace grande a un país? sin duda son muchos los factores que contribuyen a la grandeza de una nación entre ellos, destaca sin lugar a dudas, su gente.
Nuestros compatriotas, quienes, con su esfuerzo, talento y tesón, día a día, construyen el futuro”. Con esta afirmación el director general de los Servicios de la Armada, vicealmirante Leonardo Chávez, quien se desempeño durante 2021 como comandante en jefe de la Tercera Zona Naval, comenzó el discurso de incorporación del rompehielos Almirante Oscar Viel, unidad que marca un hito en la historia de nuestra patria”. La construcción de este buque, el más grande y moderno jamás construido en Chile, no es sólo un logro técnico e ingenieril, sino también un símbolo del compromiso del Estado con el desarrollo de nuestra nación. Esla muestra fehaciente de que, cuando la voluntad y el trabajo conjunto se unen, no hay desafío que no podamos superar. El Almirante Viel no sólo representa un avance tecnológico y científico para Chile, sino también un salto cualitativo en lo que se refiere a procesos logísticos de construcción naval. Su construcción ha sido un desafío sin precedentes, que ha demandado la colaboración de diversos actores, y es precisamente esta colaboración la que nos permite celebrar este gran hito.
Goleta Ancud, Piloto Pardo y el rompehielos Viel Es importante señalar que este hito es parte de una historia mayor, en donde diferentes hechos capitales han marcado importantes procesos de la proyección de Chile en la Región de Magallanes y Antártica Chilena.
De esta manera, recordar una tremenda historía de diferentes unidades de la Armada de Chile, las cuales han forjado de una u otra forma el desarrollo de la región y su proyección de progreso, siendo la síntesis de la "tridente heroico” Goleta Ancud, AP 45 Piloto Pardo y el actual rompehielos Almirante Viel reflejo de etapas que con subcapítulos han marcado la historia austral.
Por un lado en 1843, esa historía que podríamos denominar fundación, en donde una goleta construida en astilleros de ribera en Chiloé cumplió la fundamental y trascendental tarea de realizar la toma de posesión en nombre del Estado de Chile del estrecho de Magallanes, aspiración del otrora Imperio Español de Ultramar y el Libertador General Bernardo O Higgins concretado bajo el mandato del general Manuel Bulnes por medio del capitán de puerto de Ancud, capitán de fragata John Williams, proyectando en un acto de soberanía efectiva el Chile Austral, siendo fundamental para la concreción del desarrollo nacional dando orlgen a la colonia que finalmente sería la "Perla del Estrecho”, nos referimos evidentemente a Punta Arenas.
En 1959, se concretó el zarpe desde astilleros holandeses del AP 45 Piloto Pardo, primer buque con capacidades polares adquirido por Chile para realizar operaciones en el territorio chileno antártico, uniendo y proyectando aquella historía de diferentes escampavías como la Yelcho, Cóndor, Yáñez y Huemul, buques que realizaron una tarea fundamental a fines y principios del siglo XX para conectar a distintas comunidades y fundar diferentes poblados, siendo las bases de un esfuerzo tremendamente significativo, el cual otras unidades como el remolcador Lientur, Yelcho, fragata Iquique y Covadonga, realizaron durante la década de los 40,50 y 60 del siglo XX en la proyección de Chile en los canales australes, fortaleciendo la soberanía efectiva en el canal Beagle, mar de Drake y el territorio chileno antártico.
Es de esta manera que en 2025, el nuevo rompehielos Almirante Viel, conforma un nuevo paso en un proceso mayor, en donde unidades como el patrullero oceánico Marinero Fuentealba, remolcadores de altamar Lautaro, no y Lientur, con puerto base en la ciudad de Punta Arenas, han sido protagonistas de una historia en el territorio chileno antártico, pero también en las aguas australes de Magallanes, en donde el patrullero hidrográfico Cabrales y la barcaza más de medio siglo) y la lancha de acción marítima Casma han prestado valiosos servicios, en donde los patrulleros de servicios generales Isaza (también desplegada en el territorio chileno antártico), Sibbald, y las lanchas de servicio general Puerto Natales, Punta Arenas, Hallef y Alacalufe son parte de servicios de entrega y sacrificio, junto a las lanchas de servicio de rescate y lancha patrullera marítima tipo Arcángel, a lo cual se han unido decenas de otras unidades, tanto aeronavales y reparticiones de la Armada de Chile en la consolidación de Chile en la Región de Magallanes y Antártica Chilena durante su historia que trasciende ya tres siglos, siendo el actual "Trimonio Antártico” del patrullero oceánico Marinero Fuentealba, remolcador de alta mar Lientur y el rompehielos Almirante Viel, con puerto base en Punta Arenas, una demostración de capacidades en las orillas mismas del estrecho de Magallanes, a lo cual debemos sumar el astillero antártico de Asmar Magallanes, punto clave para el desarrollo y proyección austral.
Es de esta manera que debemos honrar una tremenda historia de navegación y Lareas en las aguas australes, siendo parte de un continuo en donde a través del mar se forja el desarrollo y proyección de Chile, recordándonos aquella mítica frase atribuida al teniente primero Boris Kopaitic, primer gobernador marítimo de la Antártica Chilena y primer comandante de la actual Base Naval Antártica Arturo Prat: "Así la proa Chile al sur limita con el Polo”, una historia ininterrumpida y constante escrita en la blanca estela a través del mar. Por casi 35 años el Piloto Pardo fue un buque fundamental en las diferentes campañas antárticas desarrolladas por nuestro país. Desde 1987, en isla Elefante, un monumento al Piloto Pardo nos recuerda la hazaña chilena en el territorio chileno antártico.