La fonoaudióloga que creó un refugio para el neurodesarrollo de los niños
La fonoaudióloga que creó un refugio para el neurodesarrollo de los niños Patricia Iturbe Bravo cronica(Plidersanantonio. clesde su experiencia como madre de Emilio, su hijo de 6 años, Consuelo Oyaneder Ruiz (34), fonoaudióloga de la Universidad San Sebastián, sintió la necesidad de crear un espacio integral para niños con necesidades y condiciones en el neurodesarrollo, un lugar que les sirviera a las personas neurodivergentes para crecer y aprender, Ella trabajó varios años en el área de la discapacidad de la Municipalidad de Cartagena, también en clínicas de la zona, colegios y en atenciones particulares, lo que implicaba constantes desplazamientos entre estos distintos lugares donde estaba desarrollándose profesionalmente. “Trabajé en clínicas y también hacía atenciones particulares. Pero cuando fui mamá, sentía que perdía demasiado tiempo movilizándome de un lugar a otro. Necesitaba un solo espacio para entregar toda mi energía y volver rápido a casa para atender a mi pequeño”, recuerda Consuelo sobre los inicios de su proyecto. La idea del Centro Brain surgió en Llolleo, con diferentes profesionales, pero con modalidad libre: cada uno trabajaba de forma independiente, solo compartían el espacio. Al tiempo, decidieron trasladarse a Santo Domingo porque el 90% de sus pacientes era de esta comuna. Ya cumplió dos años en la nueva ubicación de calle Aeródromo Poniente 61 en Santo Domingo, consolidando así un espacio de atención accesible para la comunidad.
Nuestro centro es especial porque yo, como fundadora, soy neurodivergente al igual que mi hijo, los dos tenemos Tdah, por lo que sé lo que significa recibir un diagnóstico y la importancia de encontrar un espacio comprensivo y empático”, Consuelo Oyanedersatisfacción. Para mí, Brain es más que un trabajo, es un homenaje y un motor para continuar”, confiesa. El trabajo en el centro no solo se enfoca en la salud y la educación, sino también en la accesibilidad. Aunque no trabajan con Fonasa directamente, ofrecen tarifas preferenciales. También, en casos muy puntuales, la municipalidad ha ayudado socialmente a familias a costear sus atenciones y terapias. “Tenemos una visión social. Sabemos lo difícil que es acceder a estos servicios, por eso buscamos maneras de hacerlos más asequibles”, afirma su fundadora. El impacto también se refleja en la comunidad. Además dela atención If nica, han organizado jornadas de concienciación, promoviendo la inclusión y la comprensión de la el neurodivergencia en ámbito escolar y en la vida diaria. “Creemos que las instituciones educativas deben ser espacios seguros y comprensivos para los niños neurodivergentes. Es fundamental que los docentes tengan las herramientas necesarias para apoyarlos en su desarro llo”, explica.
La neurodivergencia engloba condiciones como elCONSUELO OYANEDER FUNDÓ UN CENTRO PARA NIÑOS CON NECESIDADES EN EL NEURODESARROLLO. comprensivo y empático”, explica. apoyo constante. trastorno del espectro autista (TEA), el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (Tdah), dificultades del lenguaje y emocionales, entre otras. Consuelo Oyaneder, quien fue con diagnosticada “Tdah en la adultez, comprende de primera mano los desafíos que enfrentan quienes conviven con estas características.
“Nuestro centro es especial porque yo, como fundadora, soy neurodivergente al igual que mi dos tenemos hijo, los Tdah, por lo que sé lo que significa recibir un diagnóstico y la importancia de encontrar un espacio El Centro Brain ((Ocentrobrainsantodomingo) cuenta con un equipo multidisciplinario de fonoaudiólogas, terapeutas ocupacionales, educadora diferencial, sicólogas, una siquiatra infantil y una neuróloga, lo que permite ofrecer diagnósticos y tratamientos en un solo lugar.
Además de las terapias, han desarrollado un home school para niños de 2 a 6 años, donde el aprendizaje se basa en el juego, y talleres de verano e invierno para quienes requieren El enfoque del centro no solo está en la atención directa a los niños, sino también en la educación y acompañamiento de las familias. “Muchas veces los padres no saben cómo abordar ciertas situaciones en casa. Nuestro objetivo es que comprendan mejor el desarrollo de sus hijos y les entregamos herramientas para mejorar su calidad de vida”, señala Consuelo. El Centro Brain no solo ha sido un proyecto profesional, sino también un refugio personal para Consue-lo. En abril de 2022, un mes después de inaugurar el centro en su nueva ubicación, su hermano falleció en un accidente automovilístico. “El centro me mantuvo viva. No podía detenerme, tenía que seguir adelante. Mi hermano conoció el lugar antes de partir, y le gustó, al menos tengo esa. La historia de Consuelo Oyaneder es un testimonio de amor y compromiso con quienes viven la neurodivergencia. En su propia experiencia personal y profesional encontró la motivación para fundar un centro especializado. ADEMÁS DE LAS TERAPIAS, REALIZAN TALLERES PARA LOS NIÑOS,