Editorial: Del escándalo al delito interno
Editorial: Del escándalo al delito interno uando una institución pública decide investigar un presunto fraude millonario en su interior, la ciudadanía espera rigor y probidad.
Sin embargo, la Municipalidad de Puerto Montt ha logrado C la paradoja de que su investigación sobre un escándalo de corrupción se vea contaminada por otro, uno que nace desde sus propias entrañas: una masiva filtración de datos. Así se observa una doble crisis institucional que golpea el corazón del aparataje municipal. Por un lado, el escándalo original: 341 funcionarios sumariados por el presunto uso fraudulento de licencias médicas, un abuso que le costó al erario más de $14 mil millones sólo en 2024. Pero cuando la cura se infecta, el remedio puede ser peor que la enfermedad. La filtración de los expedientes secretos desde la Dirección de Salud Municipal es una traición a la fe pública y una bofetada al debido proceso. El hecho de que los funcionarios investigados fueran contactados por un estudio de abogados antes de ser siquiera notificados formalmente revela una red de complicidades internas que opera con impunidad. Los hechos se conocían desde el 9 de junio, pero se optó por un sigilo que rozó la opacidad, dejando incluso a los concejales en la ignorancia. Solo la interposición de una querella criminal, mas de un mes después, forzó la transparencia.
Es legítimo preguntarse: ¿ qué se pretendia ocultar? ¿ Por qué no se informó de inmediato a la comunidad y al cuerpo colegiado sobre una vulneración de esta magnitud? La investigación por la filtración, ahora en manos del Ministerio Público, es de una urgencia capital. Debe ser rápida, exhaustiva y llegar hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga. Sin embargo, no se puede permitir que este nuevo delito se convierta en una cortina de humo. La atención no debe desviarse del problema de fondo: el presunto fraude con licencias médicas que drena recursos vitales para la comuna. Ambas investigaciones deben avanzar en paralelo, con la máxima celeridad y transparencia. La ciudadanía exige más que querellas; exige responsabilidad política y administrativa.
Es imperativo fortalecer los controles internos y garantizar que quienes administran los recursos y la información de todos estén a la altura del cargo.. Una investigación por licencias fraudulentas en la Municipalidad de Puerto Montt se contaminó con la masiva filtración da datos. E Editorial