¿SEGUIREMOS IGNORANDO EL INFORME OCDE SOBRE DIGITALIZACIÓN?
¿ SEGUIREMOS IGNORANDO EL INFORME OCDE SOBRE DIGITALIZACIÓN? AnálisisEn Chile, parece que hemos perfeccionado el arte de ignorar las señales de alerta.
El último informe de la OCDE sobre nuestra economía es un claro ejemplo: un diagnóstico contundente que revela nuestro rezago en la transformación digital y que, sin embargo, ha pasado casi inadvertido en el debate público.
El informe es categórico: Chile invierte solo el 0,3% del PIB en investigación y desarrollo (I+D), una cifra muy baja comparada con el promedio de la OCDE (2,1%) y lejos de países líderes como Corea del Sur (4,8%) o Israel (5,4%). Pero el problema no se limita a la inversión. Ocupamos el puesto 42 de 67 en el Índice de Competitividad Digital del IMD, lo que refleja un déficit crítico en habilidades tecnológicas y adopción de innovación. Estas cifras no son solo números: son una advertencia. La economía digital no es un lujo ni una moda. Es el motor del crecimiento y la competitividad en el siglo XXI. Mientras países como Estonia han digitalizado el 99% de sus servicios públicos o Singapur ha destinado el 30% de su presupuesto nacional a transformación digital, Chile sigue sin una hoja de ruta clara. El informe de la OCDE es un llamado a la acción.
Necesitamos un plan estratégico que priorice la inversión en I+D, impulse la digitalización de las pymes y fomente la formación de talento en áreas STEM (ciencia, tecnología, inge-niería y matemáticas). Según el BID, cerrar la brecha digital en América Latina podría aumentar el PIB regional en un 3,5% anual. Chile no está aprovechando esta oportunidad. El rezago digital es una amenaza a nuestra relevancia global. Mientras las grandes potencias avanzan veloces en inteligencia artificial, blockchain y reskilling, Chile debate reformas que no abordan el problema de fondo. Según un estudio de McKinsey, el 70% de las empresas líderes a nivel mundial ya han integrado la IA en sus operaciones.
En nuestro país, solo un 5% de las organizaciones ha adoptado las herramientas de IA de manera integral, de acuerdo a un estudio del ESE Business School (U. de los Andes) con PwC. ¿Seguiremos con dilaciones? La competencia global es feroz y los países que no aborden en serio la economía digital quedarán expuestos al “desempleo tecnológico”. Chile tiene el talento, el potencial y los recursos para ser un actor relevante en el nuevo escenario. Lo que nos falta es voluntad política y un sentido de urgencia que nos haga entender que no hay un “momento ideal” para actuar. Es ahora. La pregunta no es si podemos permitirnos invertir en digitalización, sino si podemos permitirnos no hacerlo. El tiempo se agota, y el resto avanza.. ALAN MEYER