Amenaza de la desinformación
Amenaza de la desinformación e La Royal Society, academia científica más antigua del mundo, debatiósobre la permanencia de Elon Musk como miembro, debido a sus reiteradas difusiones de teorías conspirativas. El episodio no es anecdótico: ilustra cómo incluso figuras de poder pueden socavar la ciencia y erosionar la confianza pública con discursos infundados. Chile no es ajeno a este fenómeno. Durante el “estallido social” y los procesos constituyentes, la desinformación operó como catalizador de confusión y polarización, debilitando los intentos de deliberación racional. Cuando la falsedad se instala en espacios de influencia, los efectos son corrosivos: decisiones públicas erradas, deslegitimación institucional y pérdida de cohesión social. Por eso, ni la ciencia ni la democracia pueden tolerar la desinformación. Protegerlas exige una ciudadanía crítica, instituciones firmes y un compromiso intransigente con la verdad. De lo contrario, nos arriesgamos aque, como advirtió el filósofo Immanuel Kant, la ilustración ceda ante la pereza de pensar por uno mismo, Iván Suazo, vicerrector de Investigación de la Universidad Autónoma