Autor: JANINA MARCANO
¿El fin del carrete juvenil? Las nuevas generaciones salen menos de fiesta y evitan excesos
¿ El fin del carrete juvenil? Las nuevas generaciones salen menos de fiesta y evitan excesos A nivel internacional y nacional, se reporta el ocaso de las discotecas:Lavirtualización de la vida ha cambiado la forma en que los jóvenes se relacionan; puede haber reducido la cantidad de amigos y la exposición a lugares saturados”........................................................... MATÍAS GÓMEZACADÉMICO U. CENTRALCarretear hasta el amanecer cantidades de alcohol es consumiendo grandes un tipo de entretenimiento que podría estar apagándose entre las nuevas generaciones. Son múltiples los estudios internacionales que muestran una tendencia entre los jóvenes a preferir actividades en casa, como navegar por internet, en lugar de salir de fiesta.
Por ejemplo, un informe del 2019 del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la FAD (España) señala que el 74,6% de los españoles de entre 15 y 29 años prefieren chatear o navegar por internet en su tiempo libre, mientras que solo el 27% opta por salir de noche. En ese país, titulares recientes hablan del “ocaso de las discotecas”. Según los reportes, muchas de ellas cerraron durante la pandemia y no han vuelto a abrir. En Alemania ocurre algo similar: antes del brote global había 2.300 discotecas, pero ahora quedan 860, y el número sigue cayendo, reporta Business Insider.
Mientras que en EE.UU. el escenario es parecido, de acuerdo con The Financial Times, donde se informó a inicios de este mes sobre el declive de los clubes nocturnos en ese país, atribuyéndolo a factores como crisis económica y menor entusiasmo de la Generación Z.
Y en relación con esto, un estudio reciente, realizado por la Universidad Estatal de S a n D i e g o (EE.UU. ) publicado en la revista Child Development, analizó cómo los adolescentes de hoy en EE.UU. hacen menos actividades consideradas “de a d u l t o s ”, c o m o conducir o tener cit a s, y p r e f i e r e n quedarse en casa usando tecnologías digitales. U n f e n ó m e n oque Reino Unido también estaría experimentando, según The Economist, donde se destacó recientemente que el “exceso juvenil” está disminuyendo. En Chile, el panorama parece seguir esta misma línea. La Asociación Nacional de Empresarios Nocturnos (Anetur) confirmó a “El Mercurio” que el sector enfrenta grandes dificultades en relación con los hábitos de las nuevas generaciones. “Para los jóvenes, el formato de salir a entretenerse o conocer gente en lugares públicos está en retirada o en modificación”, dice Fernando Bórquez, presidente de Anetur. “Estamos ante un cambio cultural. Esta es una generaciónSNOMMOCEVITAERC / KIPEERFSNOMMOCEVITAERC / KIPEERF¿ Moda o transformación profunda?Los expertos dicen que las tendencias en interacciones sociales están influenciadas por elementos que cambian rápidamente, como la tecnología. Para Rodríguez, un creciente control del uso de celulares, como restricciones a menores de 16 años, podría llevar a generaciones futuras a un menor acceso a socialización online. “Eso podría traer de vuelta los espacios de encuentro físico”, dice el psicólogo. Para Gómez, si la tendencia se mantiene, marcaría una transformación histórica. “Si es que esto llegó para quedarse, uno podría pensar que los factores más relevantes son los culturales (. ) Es decir, hay un cambio cultural tan potente que pueda acabar con la vida nocturna. Estaríamos ante un fenómeno que quizás debería ser tomado con mayor atención”. más sana, enfocada en el deporte y el bienestar. Estamos entrando en otra era”, añade. Bórquez comenta que la estancia en los locales nocturnos también ha disminuido. “Los jóvenes que van permanecen menos que generaciones anteriores. Hoy, si llegas a las dos o a las cuatro de la madrugada, ya hay poca gente o nadie.
Antes, a las cinco de la mañana había que sacar a la gente; ahora eso no pasa”. Skincare y seriesIsidora de la Cuadra (23), quien se está titulando en Pedagogía en Historia, dice que en su círculo cercano los excesos asociados al carrete, como beber en demasía o ir a discotecas, no son comunes. “Mis amigos son de quedarse en casa y hacer juntas tranquilas. Además, el carrete no me hace bien.
Prefiero actividades tranquilas, como maratonear series, hacer skincare (rutina de cuidado de la piel) o simplemente descansar”, relata De la Cuadra, quien cuenta que dejó de consumir alcohol hace años, tras reflexionar sobre el impacto que eso podría tener en situaciones de abuso que había presenciado en fiestas. “Me di cuenta de que, como feminista, no podía estar en espacios donde no estuviera lúcida para protegerme o ayudar a otros”, dice. Sociólogos y psicólogos entrevistados enfatizan en que el factor “sensación de inseguridad” también es clave para entender la tendencia en Chile. “Creo que el factor más sim-Mis amigos son de juntas tranquilas. quedarse en casa y hacer Además, el carrete no me hace bien. Prefiero actividades tranquilas, como maratonear series”................................................................. ISIDORA DE LA CUADRA (23)ESTUDIANTEple y obvio es la sensación de inseguridad”, opina Raimundo Frei, académico de la Escuela de Sociología UDP. “Para nadie es un misterio que la noche se ha vuelto más incierta en Santiago, especialmente porque es el horario en el que más crímenes se producen”, añade. Concuerda Matías Gómez, director del Laboratorio de Conversación Pública de la U. Central.
“Lo que se observa es que en barrios emblemáticos del carrete, como Bellavista, este tipo de episodios violentos y de inseguridad parecen ser más frecuentes; entonces, la gente piensa que ya no vale la pena ir a esos lugares”. De acuerdo con Frei, también influye la crisis de la salud mental que se ha descrito tanto a nivel nacional e internacional.
“Cuando salir en la noche implica toda una serie de desafíos moverse, juntarse, interactuar, arriesgarse, cortejar y uno no siente la confianza en uno mismo para enfrentar estos retos, quizás sea mejor guardarse y seguir con los videojuegos”, plantea.
Varios entrevistados también apuntan a razones más globales, como el auge de creencias y valores entre los jóvenes vinculados al fitness y el bienestar, donde el exceso, los trasnoches y el consumo de alcohol son vistos de manera negativa. Nuevas preferencias“Hay un creciente interés por una vida sana, libre de alcohol y de drogas, por ejemplo”, señala Gómez.
Muy similar opina Jorge Fábrega, sociólogo de la Facultad de Gobierno UDD, quien cree que la pandemia de covid-19 y la crisis climática han influido en el mundo, llevando a los jóvenes a adoptar hábitos de vida saludable.
“Reducir el consumo de alcohol, reciclar o cuidar la salud mental son nuevas preferencias”. Según la revista mexicana Animal Gourmet, referente en el ámbito gastronómico, las bebidas sin alcohol para atraer a los jóvenes son una de las tendencias gastronómicas de 2025.
De acuerdo con la publicación, “las nuevas generaciones no ven en el alcohol un producto alineado a sus valores”. Daniela Prazeres (24), egresada de diseño gráfico, reconoce que tiene amigos que disfrutan de “fiestas más intensas”, pero cree que efectivamente el auto-cuidado está ganando protagonismo en su generación y que el alcohol pierde popularidad. “Creo que somos más conscientes de la importancia de distintos aspectos de la salud”, dice Prazeres. Para Fábrega, la pérdida de fuerza del carrete también puede ser el reflejo de un cambio en las formas de socialización, en comparación con generaciones anteriores. “Ahora, una forma válida de socialización es juntarse por medio de streaming a jugar un videojuego o ver un evento juntos desde distintas partes del mundo”, dice el especialista.
En relación con eso, Cristián Rodríguez, psicólogo experto en ecología social y académico de la Escuela de Psicología de la U. de los Andes, cree que el fenómeno podría estar enmascarando otro: las consecuencias de esa socialización digital. “En estas generaciones, la mayoría de las vinculaciones se realiza a través del mundo virtual, lo que limita el desarrollo de habilidades necesarias para interactuar en el mundo real”, plantea Rodríguez.
Y añade: “Un adolescente que pasa más tiempo jugando videojuegos o consumiendo contenido online no tiene o pierde herramientas necesarias para interactuar, por ejemplo, en una discoteca o una fiesta”.. Una buena parte de los adolescentes y jóvenes de hoy elige quedarse en casa en la noche, priorizando entornos digitales y reuniones tranquilas. Una nueva forma de socializar y el auge de valores asociados al autocuidado estarían detrás. En Chile, la sensación de inseguridad sería otra clave, opinan expertos.
A nivel internacional y nacional, se reporta el ocaso de las discotecas: Hábitos más saludables también estarían impactando en un menor o nulo consumo de al indican que los jóvenes prefieren chatear o navegar por internet antes que salir de noche.