Crónica de un abandono: herida cortopunzante por un estudiante del Instituto Comercial de Copiapó
Crónica de un abandono: herida cortopunzante por un estudiante del Instituto Comercial de Copiapó pOR ERIC MONRROY Crónica de un abandono: La crisis de Cristian Cortés tras sufrir una herida cortopunzante por un estudiante del Instituto Comercial de Copiapó E l pasado viernes, el profesor de historia copiapino, Cristian Cortés Adones (28), sufrió en su vida un revés que ya venía anunciado.
Durante el transcurso de su clase dirigida a estudiantes de primero medio del Instituto Comercial, dos alumnos protagonizaron una riña que el docente intentó repeler, sufriendo una herida profunda en su mano izquierda con un objeto cortopunzante. El hecho ocurrió cerca de las cinco de la tarde; fue atendido a las diez de la noche, y contactado "indirectamente" por el Servicio Local de Educación Pública Atacama cuatro días después. La violencia en espacios educativos y serios problemas en la convivencia escolar, no son fenómenos nuevos para Cristian.
Lleva tres años ejerciendo la profesión, con pasos por el Liceo José Antonio Carvajal y el Colegio Estación de Paipote, donde el abuso de drogas disociativas (como el clonazepam y tramadol), el bullying y la presencia de actos delictuales, son una constante en parte de la educación pública en Atacama. En su corta carrera docente, su diagnóstico es tajante: hay un abandono hacia las comunidades educativas y el estudiantado vulnerable de la región.
Sin embargo, hasta hoy, nunca pensó que el curso, al que llama "una tormenta perfecta", le traería un perjuicio tal que le sumiera en una crisis vocacional y de salud sin precedentes. " El Centro de Salud de la Asociación Chilena de Seguridad Copiapó, me diagnosticó con un cuadro de estrés agudo.
No es lo que yo quería para mi futuro, estar propenso a que me agredan; no sé si quiero seguir trabajando en el área de la educación", cuenta, mientras se encuentra con licencia médica en su domicilio.
Luego de la agresión, el cuerpo docente y los asistentes de la educación del establecimiento advirtieron que " a lo largo del año hemos visto cómo la violencia se ha ido apoderando de los espacios educativos". El curso de Cristian, comenta, sería la expresión de ese estado violento, que se suma a la lista de problemas de infraestructura y aprendizaje que aún aqueja a la región en materia de educación, pese a los esfuerzos del Gobierno Regional y la autoridad central. ENTRE TORMENTAS Y ABANDONO A finales de 2023, el edificio del Instituto Comercial Alejandro Rivera Díaz se volvió insostenible. Infraestructura trizada, cañerías rotas y deficiencias sanitarias, fueron las condiciones que la auditoría de la Contraloría General de la República respecto al inmueble administrado por el SLEP Atacama a mediados de año. La situación, obligó a que las clases del recinto se impartieran en las dependencias del Liceo Bicentenario Mercedes Fritis Mackenney, modalidad que aún se mantiene. Cristian Cortés trabaja desde hace un año en el Instituto, buscando cumplir, el que afirma, es su propósito en la docencia: alentar al pensamiento crítico en la enseñanza media. Es profesor jefe de un primero medio, distinto al nivel donde sufrió el altercado que le dejó con lesiones leves. De los 32 alumnos que forman parte del curso involucrado, varios sufren situaciones de violencia multidimensional.
En su relato, el docente comenta que convive con estudiantes que presentan antecedentes penales graves, asiduos al consumo de drogas y una alumna en situación de discapacidad, a quien lamenta no poder evaluar adecuadamente por las dificultades al momento de mantener el orden en el aula. " Dirección nos ha dicho que el SLEP no ha querido contratar más psicopedagogos. Necesito el apoyo de un equipo del Programa de Integración Escolar (PIE), un monitor sombra, pero ya es demasiado tarde y es una situación que se planteó en abril", desarrolla Cortés.
El conflicto entre ambos estudiantes, empezó con una discusión verbal en la sala de clases, que siguió de manera virtual presuntamente en el Whatsapp del curso donde otros compañeros habrían alentado a que la situación escale. Un episodio similar ocurrió, de hecho, en el mismo grupo de alumnos, pero con otros protagonistas y con una tijera de por medio. Cortés sufrió el shock del momento en silencio, intentando mediar de manera pedagógica la agresión. El saldo de la pelea, también dejó a un estudiante herido, con quien tuvo que ir a constatar lesiones en la Segunda Comisaría de Copiapó. En el Hospital Regional, cuenta, sólo registraron sus datos, siendo trasladado a la Clínica Atacama por parte de la dirección del establecimiento educacional. Más de cinco horas pasó sin recibir curaciones a su herida.
Sobre perjuicios en su estado anímico, el profesor denuncia que la inacción por parte de las autoridades afectó en el plano personal, pues considera que no se actuó de manera oportuna por parte del SLEP Atacama y la Secretaría Regional Ministerial de Educación para darle celeridad a su recuperación. Cortés presenta una situación familiar compleja, con uno de sus padres discapacitados, por lo que su presencia en el hogar es indispensable. Recién a las 11 de la noche del día viernes, pudo llegar a su domicilio. Según la directora subrogante del SLEP Atacama, Cecilia Brito, el mismo día se desplegó parte del personal de apoyo del Servicio al establecimiento, activándose los protocolos institucionales. El docente critica que no fue contacto directamente, y que tampoco fue invitado a la reunión que se realizó el día siguiente con la comunidad educativa. Ayer, la institución organizó una jornada de reflexión, junto con asegurar que existiría un acompañamiento psicológico y jurídico para el docente. Además, Cortés cuenta que hasta la redacción de esta nota no ha sido contactado por la Seremi de Educación. Desde el organismo regional, se explicitó que se cumplieron los protocolos de apoyo ante casos de violencia escolar, permaneciendo en constante comunicación con las autoridades del Instituto, Carabineros y el SLEP Atacama. El docente se encuentra a la espera de qué resolución se toma bajo el protocolo de Aula Segura. Si bien espera que ambos alumnos sean desvinculados "pensando principalmente en los niños", entiende que hay una vulneración en la educación ligada a la crisis que permanece en la educación pública de Atacama. No obstante, no descarta iniciar acciones legales contra los tutores legales de los estudiantes si a estos no se les aplica el debido reglamento.
Me cuestiono si quiero seguir trabajando en el área de la educación". Un círculo de violencia y vulnerabilidad en el estudiantado, poca celeridad por parte del SLEP Atacama y una atención médica lenta, es la cronología que Cristian Cortés expresa sobre parte del estado de la educación pública en la región. - - - - - - - -