Autor: Por Joaquín López B.
Planta desaladora del Panul entra en fase clave, pero Ovalle queda fuera del trazado
Planta desaladora del Panul entra en fase clave, pero Ovalle queda fuera del trazado Con una inversión millonaria y el objetivo de reducir la dependencia de las fuentes continentales, la planta del Panul es vista como una obra estratégica para la sostenibilidad hídrica de la región.
Sin embargo, su alcance territorial abrió un debate en la Comisión de Obras Públicas del Senado, luego de que se confirmara que el trazado no incluirá a Ovalle ni a otras zonas del valle del Limarí.
Walker expresó su preocupación por esta exclusión, recordando que el propio Presidente Boric había comprometido esa conexión. «Vemos con preocupación que está descartada la conexión de agua a la comuna de Ovalle, como lo había prometido el presidente Boric», señaló. Y apuntó al costo adicional de la extensión, estimado en 100 millones de dólares: «Pero vemos que se gasta la plata en tantas cosas.
Solo tres meses de licencias médicas falsas ocupadas por funcionarios públicos equivalen a 90 millones de dólares». Desde el Ministerio de Obras Públicas, el director de Concesiones explicó que la decisión respondió a una evaluación técnica y presupuestaria: «La ministra nos indicó que era mejor ir por una planta de emergencia para el Limarí, que incluso podría estar antes que esta planta multipropósito, proyectada para 2029 o 2030». También detalló que el proyecto original sí consideraba la impulsión hacia Ovalle, pero esta aumentaba considerablemente el costo total e implicaba mayores riesgos ambientales. Pese a ello, no se descarta que en el futuro pueda retomarse esa conexión si existen las condiciones. «Como en todos los proyectos de concesiones, siempre está la posibilidad de ampliar capacidad», añadió. Otro de los puntos que marcó la sesión fue la inquietud por una eventual consulta indígena.
Walker advirtió que, si bien no hay comunidades indígenas formalmente reconocidas en la zona del Panul, «existe el peligro de que se instalen supuestas comunidades para tratar de boicotear el proyecto». El director de Concesiones reconoció que estos procesos suelen ser complejos y de difícil control. «Aunque hay un procedimiento establecido, muchas veces se vuelve inorgánico. Nos pasó en el Paño de la Unión: comunidades que no participaron impugnaron igual el proceso.
Esto puede volverse eterno». En ese sentido, explicó que están en contacto con personas del sector que se identifican como pertenecientes a pueblos originarios, para abordar el tema de forma individual y evitar bloqueos masivos. «La regulación depende del Servicio de Evaluación Ambiental, pero estamos colaborando para evitar obstáculos innecesarios», agregó. El caso de la planta del Panul refleja los desafíos de diseñar infraestructura estratégica bajo presión política, con expectativas territoriales diversas y restricciones presupuestarias. Si bien la conexión directa a Ovalle quedó fuera de este proyecto, el Gobierno ya trabaja en una planta de emergencia para el Limarí, que podría entrar en operación antes de 2029. Aún así, persisten dudas sobre el alcance real del modelo multipropósito y sobre cómo evitar que la consulta indígena se convierta en un nuevo punto de inflexión. Consulta indígena: un factor impredecible El senador Matías. Durante una sesión de la Comisión de Obras Públicas del Senado, surgieron críticas por la exclusión de Ovalle del trazado de la planta desaladora del Panul, pese a que el Presidente Boric lo había comprometido. El Gobierno atribuye la decisión al alto costo de la conexión —100 millones de dólares adicionales— y propone una planta de emergencia para el Limarí.