"La prueba", sin la suficiente tensión dramática necesaria
"La prueba", sin la suficiente tensión dramática necesaria "La prueba" ("Proof"), del dramaturgo estadounidense David Auburn, fue estrenada en 2000 y se hizo merecedora de un Premio Pulitzer y de tres Tony en su paso por Broadway en 2001. En 2005 fue llevada al cine bajo la dirección de John Madden, con Gwyneth Paltrow, Anthony Hopkins, Jake Gyllenhaal y Hope Davis, en los roles protagónicos.
Dos años antes había tenido su debut en las tablas locales, en el Teatro UC, con dirección de Claudia Echenique, y Willy Semler, Moira Quappe, Benjamín Vicuña y Berta Lasala como protagonistas, no teniendo una muy buena recepción por parte de la crítica de la época.
Ahora, por segunda vez, se pone en la escena local en el Teatro Zoco, dirigida por Marcelo Leonart ("El taller", "Flores de papel", "Noche mapuche"). La pieza, varias veces representada en los últimos años en Estados Unidos, transcurre en Chicago y muestra a Catherine (Paula Luchsinger), una joven que cumple 25 años y que desde la muerte de su madre ha estado solo dedicada al cuidado de su padre Robert (Tito Bustamante), un destacado académico y matemático, quien padecía de esquizofrenia y acaba de fallecer por un infarto. Esto hace que llegue al lugar desde Nueva York la hija mayor, Claire (Valentina Muhr), analista financiera de Wall Street y próxima a casarse; es ejecutiva y pragmática, a diferencia de su hermana.
También está Hal (Andrew Bargsted), un discípulo de Robert, quien está empecinado en revisar los cuadernos de apuntes de su mentor en busca de un último descubrimiento en su especialidad, que lo ayude a hacerse un nombre en ese campo de estudio y mejore su carrera académica. Su búsqueda dará con algunos secretos que pondrán en jaque a esta familia. La escenografía e iluminación ayudan a crear el ambiente, pero la transición entre una escena y otra con mucha parafernalia y estridencia musical hace que se ralentice el desarrollo. En el elenco sobresale Bustamante, quien logra llenar el escenario con cada una de sus apariciones, dándole a su personaje la adecuada combinación de lucidez y locura. En tanto, Luchsinger, en su debut teatral, cumple con su rol de la conflictuada, frágil y postergada joven, que teme no solo haber heredado los conocimientos de su padre, sino también su patología. Y Bargsted le impregna los apropiados tintes de ambición y manipulación al papel que interpreta.
No obstante, ambos, al igual de Muhr, tendrían que darles más matices a sus textos, ya que hay momentos en que suenan algo planos. "La prueba", estructurada en diez escenas sin orden cronológico, y con una hora y 45 minutos de duración, va de menos a más. Se trata de un drama familiar, teatro realista envuelto en un formato de suspenso, pero que aquí no alcanza la suficiente tensión dramática necesaria.
Se queda más bien en el bosquejo del tema y de los otros asuntos que toca tangencialmente, como lo son la racionalidad del pensamiento analítico y matemático frente a uno más humanista y, a la vez, humano. Teatro Zoco. Funciones jueves a sábado, a las 20:00 horas, y domingos, a las 19:00. Hasta el 25 de agosto. Crítica de Teatro: "La prueba", sin la suficiente tensión dramática necesaria MARIO VALLE Paula Luchsinger y Tito Bustamante son parte del elenco de esta pieza. TEATRO ZOCO.