Autor: Alejandro Mihovilovich Profesor de Historia Director de Extensión Biblioteca Municipal de Concepción
Barrio Norte: los origenes de un sector emblemático
Un estilo de vida más cercano a la ruralidad que a la ciudad se vivía en el reconocido sector de la capital regional. Lo urbano no pasaba más allá del Cerro Chacabuco, donde, en los años 40, sólo habían vacas.
Uego del terremoto de L= y con el fin de econstruir y traer progreso a la zona devastada, el gobierno del recientemente electo presidente Pedro Aguirre Cerda, crea la Corfo, que será una palanca para el desarrollo, como se expresó en esa época. La reconstrucción necesita acero, cemento y otros materiales escasos. Hay que recordar que el año 1939 se inicia la Segunda Guerra Mundial que produce un desabastecimiento de estos insumos.
Como solución a la falta de hierro para la construcción se compra en Estados Unidos una usina que es trasladada y armada en la bahía de San Vicente, hoy Huachipato; años y como un regalo de Navidad, un 29 de diciembre de 1945, surge petróleo en el pozo de Spring Hill, en el sector de Manantiales en Magallanes, lo que trae como consecuencia el instalar en Talcahuano una refinería, a fin de distribuir el combustible en los sectores más poblados de nuestro territorio.
Las instalaciones en Concepción de estas empresas, más las obras de rediseño del plano urbano y de la cuidad en general, traen a ésta una migración obrera, campo-ciudad que presiona por alojamientos y genera la necesidad de ocupar sectores, cercanos a ella. La solución deriva en el sistema de tomas o de loteos brujos, como se llamó en el mundo político de la época.
Este sistema consistía en tomarse el predio y forzar al Estado a su compra, para la subdivisión y entrega desitios, de tal forma que la municipalidad trazara calles y los ministerios dotaran con agua, alcantarillado y electricidad al sector.
Luego, la 48 El Barrio Norte, surge al término de la calle Paicaví, que en la época terminaba al toparse con el cerro Chacabuco” construcción se realizaba por el esfuerzo seguido de los pobladores, que fueron levantando lentamente sus viviendas. El Barrio Norte, surge al término de la calle Paicaví, que en la época terminaba al toparse con el cerro Chacabuco, hoy conocido como el Corte Paicaví. El lugar estaba constituido por arenales y campo según los pobladores.
En una crónica, titulada, “Vinimos para quedarnos”, relatan las condiciones de la población “con un solo pilón de abastecimiento de agua, al final de la calle Tucapel; las calles no estaban pavimentadas, sólo algunas tenían adoquines”, como ejemplo, Paicaví contaba con ellos, hasta Juan de Dios Rivera, lugar en que terminaba la edificación, más allá relatan “habían casas amontonadas”. Los niños de los primeros pobladores jugaban y se bañaban en la Laguna lo Méndez, “recorríamos parte del cerro Chacabuco, otras veces, disfrutábamos del paseo llamado el jardín”, ahí estuvo el zoológico, que tenía un cóndor, leones, coipos, llamas, serpientes y un 0so y otros animales, que según se cuenta, fueron trasladados a Nonguén. Con el tiem1960, gente que se había agrupado y hecho algunos trámites se trasladaron a casas construidas para la reconstrucción, paso a paso, el barrio se fue consolidando hasta transformarse en lo que es hoy. “Para el terremoto de 1960 nuevos pobladores, llegaron al barrio y ocuparon los espacios vacíos levantando sus viviendas”, cuentan los pobladores del sector.
Con el tiempo, un grupo organizado se fue a la población René Schneider, camino a Talcahuano, otros encontraron espacio con la compra de un terreno que dio origen a la comunidad Manuel Rodríguez, otros se fueron más lejos, construyendo cerca del rio Andalién, al lado del Fundo Bellavista. Al relatar los vecinos sobre los límites del barrio, un poblador recuerda que Santa Sabina, era el fundo de los Matus, de 40 hectáreas, que llegaban hasta Cosmito.
Habían lecherías y hortalizas; cerca del rio estaba el fundo de la familia Cruz y el fundo de la Universidad de Concepción; además el de la familia Ormeño, apegado a la línea férrea, estaban la Endesa y a continuación el Barrio Chillancito, con sus ferias de animales y el matadero con su olor característico.
El cerro Chacabuco, hoy totalmente habitado, por el año 1941, solo pastaban animales, había mucha maleza y zarzas cuyos frutos eran recogidos por los moradores para venderlas en Concepción; se recogían también chupones y cose cortaban boldos y pinos, con los cuales se confeccionaba carbón en las hornillas existentes en el cerro. La gente venía al sector a cazar y a sacar camarones.
Hoy es un barrio consolidado, que cuenta con universidades, hospitales, colegios, postas, companías de bomberos, juntas de vecinos, bibliotecas, clubes deportivos y otros que dan vida y solaz a sus habitantes, los que ambicionan transformar su barrio en una comuna pujante e independiente de Concepción.