Columnas de Opinión: Vacunación contra el VPH
Columnas de Opinión: Vacunación contra el VPH COLUMNA Javier Pizarro Bauerle . Docente Escuela de Química y Farmacia Universidad Andrés Bello De acuerdo con datos del Observatorio Global del Cáncer, el cáncer de cuello uterino fue el quinto cáncer más frecuentemente diagnosticado en mujeres en 2022 en Chile, y produjo 825 muertes ese año.
Especialmente entre mujeres de20 y 44 años, se posiciona entre las primeras causas de muerte por cáncer en nuestro país, y dentro de los tratamientos que reciben las personas en etapas avanzadas, se incluyen cirugías muy invasivas y otros procedimientos como quimioterapia y radioterapia.
Casi el 100% de los casos son producto de la infección por ciertos virus, conocidos colectivamente con el nombre de virus del papiloma humano (VPH). Si bien hay diferentes genotipos de VPH, sólo una pequeña parte favorece el desarrollo de este cáncer.
Desde hace ya varios años contamos con diversas vacunas que otorgan protección frente a diferentes genotipos de VPH, entre ellos, los de alto riesgo, y, portanto, con esta vacunación se puede lograr en el mediano/largo plazo, una reducción o incluso una virtual eliminación de los casos.
Un ejemplo es el caso de Australia, el primer país en vacunar contra VPH, inicialmente con una vacuna destinada a cuatro genotipos, que en 2018 reemplazó por una nonavalente, es decir, que protege contra nueve genotipos, sumando fuertes campañas de educación y detección temprana.
Todas estas medidas llevaron a que en la actualidad, Australia presenta una incidencia de infecciones por VPH que bordea al 1% (en Chile bordean el 140). Chile inició en 2014 con dos dosis de una vacuna tetravalente para niñas (en 4* y 5* básico), y se expandió a niños en 2018.
Este año, siguiendo las recomendaciones del Comité Asesor en Vacunas y Estrategias de Inmunización, entidad independiente de expertos que asesora al Gobierno, el Minsal reemplazó la vacuna tetravalente por la nonavalente, a aplicarse en una sola dosis en 4? básico. Es decir, la probabilidad de que desarrollen algunos de los cánceres asociados a VPH será aún menor. Todas las vacunas poseen un pequeño riesgo de generar algunas reacciones adversas, aunque son leves, tales como dolor en el área de inyección, dolor de cabeza y un estado febril leve.
De todos modos, ante cualquier duda sobre posibles efectos adversos, para evitar recibir y difundir información errónea, es fundamental que las respuestas a nuestras dudas las busquemos en fuentes confiables, como profesionales de la salud y otros expertos. Es necesario recalcar la importan: cia de la vacunación y prevenir así una patología tan terrible como esta.
En el caso del VPH, es clave proporcionar la vacuna antes de cualquier inicio de la actividad sexual (ya que la principal vía de transmisión del VPH es por contacto sexual) y por ello se contempla en 4? básico. Esto, en conjunto con una educación sexual integral, así como exámenes de detección temprana, serán claves para que nuestro país aspire a seguir los pasos de Australia en combatir este virus..