Autor: Claudio Aguilar Bulnes
Rodrigo Valdés: testimonio de vida por la rehabilitación
Rodrigo Valdés: testimonio de vida por la rehabilitación Claudio Aguilar Bulnes A un mes de la campaña final de Teletón 2024 Rodrigo Valdés: testimonio de vida por la rehabilitación Ingresó con dos meses de vida al Instituto Teletón y a sus 33 años reconoce lo importante que fue para su formación personal Voluntario Rodrigo es dado de alta del instituto Teletón en 2014. Fue entonces que sintió la necesidad de contribuir con su experiencia al proceso de rehabilitación integral de los demás pacientes, y así, un año más tarde en el 2015, ingresa -tras postularal equipo de voluntariado.
En fecha reciente, sus capacidades fueron reconocidas y se le presentó la oportunidad de ser el coordinador del programa Primera Consulta, donde se recibe a las familias en su primer acercamiento con el Instituto, como una forma de generar el nexo para dar inicio a la rehabilitación.
C on dos meses de vida, Rodrigo Valdés cruzó las puertas del Teletón en Santiago tras ser diagnosticado con "hidrocefalia mielomeningocele espina bífida", debiendo iniciar todo un proceso de tratamientos e intervenciones quirúrgicas por el compromiso que tiene la institución por la rehabilitación e inserción social de cada uno de sus pacientes. Durante mucho tiempo, Rodrigo debió estar sujeto a controles rutinarios, Rodrigo Valdés González alcanzó sus objetivos personales y profesionales con apoyo del Instituto Teletón.
Emprendimiento Rodrigo se desenvuelve en el mundo laboral a través de su propio emprendimiento que comenzó con la distribución de algunos productos agrícolas y en la actualidad ha fortalecido su actividad económica, teniendo cada vez más clientes que han sido captados por la confianza que inspira y el apoyo que ha significado las redes sociales, logrando así ingresos estables que lo llevan a pensar en mejorar su propuesta comercial. tratamientos y rehabilitación que se sumaron a las barreras instaladas por la sociedad, quedando obligado a seguir una educación distinta, vinculada a lo que en ese entonces se denominaba "escuelas especiales" pese a que su capacidad cognitiva no presentaba complicaciones, ya que su situación es de discapacidad motora.
Rodrigo recuerda que "lo vivido en Teletón durante gran parte de mi vida, ha sido muy enriquecedor y bonito, pese a lo sacrificado que esto parezca porque en esos tiempos era toda una odisea salir de casa y desplazarse porque no teníamos vehículo para hacerlo por nuestra propia cuenta, por lo que siempre tuvimos que utilizar el sistema público.
Además, cuando era chico no existía el instituto en el Maule, por lo que teníamos que viajar a Santiago con mis padres o con alguno de mis hermanos, donde teníamos que llevar bolsos, mis aparatos ortopédicos y todo eso significaba incomodidades que fueron siendo superadas con el tiempo y me sirvió para querer superarme cada día". Reconoce que con más edad y aún en Teletón, pudo acceder a distintos tipos de programas de fortalecimiento integral de las capacidades de los pacientes. En su opinión, fue el inicio de grandes logros como generar amistades, una red de apoyo que se mantiene en la actualidad y por sobre todo instalar confianzas en sus capacidades. Tras años en una educación en la que adquirió distintas herramientas, percibió que no era suficiente para lo que pretendía alcanzar en su vida. Fue entonces cuando ingresa al Instituto Teletón del Maule y, con ello, inició el camino para acceder a una educación tradicional.
Agrega que "las herramientas que pude adquirir aquí en el Instituto Teletón del Maule me permitió acceder a la educación tradicional y con ello obtener mi título de técnico en turismo y el cuarto medio en el Liceo técnico Profesional Carlos Condell, lo que me ha permitido enfrentar de mejor manera mi situación de discapacidad y trabajar para avanzar en la inclusión"..