Movilización y toma en el Liceo Fernando Ariztía Ruiz tras desaparición de estudiante y denuncias de bullying
Movilización y toma en el Liceo Fernando Ariztía Ruiz tras desaparición de estudiante y denuncias de bullying Una grave crisis sacude al Liceo Fernando Ariztía Ruiz en Paipote, luego de que estudiantes y apoderados decidieran tomarse el establecimiento en protesta por la desaparición de Ignacio Rojas, alumno de cuarto medio, y por la falta de acción frente a reiteradas denuncias de bullying al interior del recinto. La desaparición de Ignacio, de 17 años, mantiene en vilo a toda la comunidad escolar. Su madre, Lucy Rojas, ha sido la voz más fuerte de esta crisis, apareciendo ante los medios para hacer un desesperado llamado público a su hijo. Entre lágrimas, con voz entrecortada y cargada de angustia, imploró: “ Hijo, si me estás viendo, vuelve a casa. Yo te amo, te voy a apoyar. Ya sé todo lo que ha pasado, no querías que yo me enterara, pero ya lo sé. No tengas miedo, hijito, no te voy a dejar de querer. Vuelve, por favor”. Lucy denunció que nunca fue informada por el colegio sobre el sufrimiento de su hijo, quien llevaba meses soportando acoso escolar. Según relató, el bullying se intensificó cuando compañeros suplantaron a una supuesta niña en redes sociales para tenderle una trampa. Ignacio creyó estar conversando con una joven, pero en realidad eran compañeros que lograron obtener fotos y mensajes para luego exponerlo públicamente. “ Le imprimieron fotos, las pegaron en los baños, le pusieron su número como si lo vendieran se xualmente. Todo el liceo sabía. Sabían los inspectores, sabía la directora, sabía el profesor jefe, sabían todos ¡ y nadie me informó! Mi hijo tuvo que desaparecer para que me enterara de lo que estaba viviendo”, reclamó indignada la madre. Con el rostro desgastado por la preocupación y la angustia, Lucy no solo pidió por la pronta aparición de Ignacio, sino que también exigió justicia. “ Esto no puede quedar así. Quiero que los responsables se hagan cargo. Quiero que la directora se retire, que se vaya don Félix, el encargado de convivencia escolar. Ellos sabían, no hicieron nada. Estamos sufriendo por culpa de ellos”, declaró, respaldada por un grupo de apoderadas que, al igual que ella, sienten que la confianza en las autoridades del liceo está rota. Lucy destacó además que Ignacio era un joven querido en el barrio, respetuoso, de buenos valores, y que incluso dentro del liceo muchos lo apreciaban, pero que el entorno escolar se convirtió en una pesadilla. “ Los vecinos lo conocen, lo quieren, pero acá en el liceo era otra historia. Si me hubieran dicho lo que estaba pasando, yo habría hecho algo. Me lo habría llevado a otro liceo, lo habría sacado, lo habría protegido. Pero no me dieron la oportunidad porque me ocultaron todo”, lamentó. Mientras los estudiantes y apoderados continúan la toma pacífica, la madre de Ignacio mantiene viva la esperanza de que su hijo esté a salvo y pueda regresar a casa. “ Hijo, vuelve. No hagas nada que no tenga solución. Aquí te estamos esperando. Tú no estás solo”, fue su mensaje final, que ha conmovido profundamente a la comunidad. Por su parte, los estudiantes, liderados por voceros como Maximiliano, indicaron que la toma es pacífica y que su objetivo es visibilizar la situación. “ Necesitamos el apoyo de todos. Aquí se ocultan muchas cosas. Cuando se avisó al encargado de convivencia, no hizo nada. Dijeron que Ignacio era mayor de edad y que no podían intervenir. Pero él sigue siendo un estudiante del liceo. Esto no puede quedar así”, señaló el dirigente, agregando que incluso planean pasar la noche en el establecimiento hasta que reciban una respuesta clara. La movilización ha contado con la presencia activa de apoderados y vecinos del sector, quienes denunciaron irregularidades en la gestión del liceo, encubrimientos de hechos graves y una sistemática vulneración de derechos. “ Acá no nos escuchan. Solo firman papeles y después no hacen nada. Exigimos cambios reales. Esto no puede seguir así”, enfatizó una madre, quien relató que su propio hijo también había sido víctima de amenazas previas.
Por su parte, Alonso, estudiante del establecimiento, declaró que “ se ha registrado un preocupante aumento de casos de bullying dentro del liceo, tanto psico lógico como físico, lo que está afectando seriamente a los estudiantes, generando miedo y rechazo a asistir a clases”. Según relató, uno de los casos más alarmantes es el de Ignacio, un alumno destacado que ha dejado de asistir por vergüenza y temor. Los padres y apoderados han denunciado reiteradamente estos hechos, pero aseguran que la dirección y los docentes no han ofrecido soluciones efectivas. Además, denuncian una grave falta de comunicación por parte del liceo respecto a estos incidentes, lo que ha agravado la situación. Según afirman, las autoridades del establecimiento encubren los casos para evitar problemas y proteger su reputación, dejando a los estudiantes en una situación de desprotección. Ante la falta de respuesta interna, se han realizado gestiones ante autoridades externas e incluso se ha buscado que las denuncias sean acogidas por Carabineros. Los apoderados exigen que se tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad y el bienestar de los alumnos.
Hasta las afueras del liceo llegó la diputada por la Región de Atacama y militante del Partido Socialista, Daniella Cicardini, quien se reunió con apoderados y estudiantes para conocer los antecedentes de primera mano. todos “ Primero, los esfuerzos deben estar puestos en encontrar a Ignacio. La Policía de Investigaciones ya está trabajando con orden judicial, y esperamos que esta búsqueda sea exitosa. Pero, en segundo término, este caso vuelve a desnudar una crisis de convivencia escolar que se repite en muchos establecimientos del país”, detalló la parlamentaria.
Asimismo, agregó “ Necesitamos que los protocolos se cumplan, que haya sanciones efectivas, y que desde el Congreso avancemos en leyes como la Ley José Matías, que lleva años estancada y que es urgente para salvar vidas”. El director ejecutivo del SLEP Atacama, Daslav Mihovilovic, también llegó al liceo, reuniéndose con el Centro de Estudiantes para recibir el petitorio formal. “ Hubo una conversación muy transparente. Confiamos en que con un trabajo articulado poda mos resolver las demandas y que la toma se deponga prontamente”, señaló, comprometiéndose a dar respuesta antes de las cinco de la tarde. Por otro lado, el Seremi de Educación, Pablo Selles, destacó la madurez de los estudiantes al presentar sus demandas de forma clara. “ Hoy acordamos un protocolo de trabajo y tendremos reuniones específicas tanto con los estu diantes como con el Centro de Padres para abordar las distintas inquietudes. Queremos apoyar este proceso de diálogo”, afirmó. Mientras tanto, los apoderados han organizado colectas para alimentar a los 85 estudiantes que permanecen al interior del liceo. Las familias insisten en que esta es una oportunidad histórica para marcar un antes y un después. “ Hoy es Ignacio, pero mañana puede ser cualquier otro niño. Necesitamos trabajar todos jun tos, con respeto, para lograr cambios de fondo en este liceo”, dijo una de las voceras del Centro General de Padres.
La comunidad espera que las autoridades locales y nacionales puedan intervenir decididamente para atender no solo la búsqueda del joven desaparecido, sino también las múltiples denuncias de violencia escolar, amenazas, e incluso tráfico de drogas dentro del establecimiento, según relataron apoderados. Hasta el cierre de esta edición, la dirección del Liceo Fernando Ariztía Ruiz no quiso referirse públicamente a la situación. APOYO TRANSVERSAL. Nota escrita por Felipe Mery Tapia junto con el apoyo gráfico y testimonial de Isaac Narváez