Reforma previsional
Una amplia mayoría de analistas políticos y economistas ha advertido sobre el inmenso error político, jurídico y económico que significaría la aprobación del “corazón” de la reforma previsional, quese discute actualmente en el Congreso, para las bases de nuestro sistema de pensiones, en particular, y parala economía chilena, en general.
El precedente de la reforma tributaria que aprobaron bajo el gobierno de Bachelet II «cuyos desastrosos efectos se sufren hasta hoy, haservido para convencer aalgunos sectores de Chile Vamos de las graves consecuencias que tiene legislarsobre materias de suma relevancia en un año electoral. Algunos directivos y parlamentarios simplemente perdieron la brújula, alejándose del interés ciudadano y del sentido común. Prefieren llegar a un mal acuerdo, favoreciendo el interés electoral por sobre las consideraciones técnicas. Electoral -o ingenuidad-se apoderó de Chile Vamos. Pero hay algo más.
Hemos escuchado reiteradamente a las directivas delos partidos y parlamentarios de Chile Vamos sobre la importancia de legislar en forma seria y responsable, expresando que ante un mal proyecto de ley es mejor rechazarlo que alcanzar un mal acuerdo. Tales el caso de la reforma de pensiones. Durante el proceso constituyente juraron de “guata” que los ahorros previsionales de los chilenos eran intocables, pero ahora dudan y ceden ante el ternor del rechazo ciudadano. En política, hay algo más grave que el error y el temor: faltar a la palabra empeñada. Y los ciudadanos en época electoral castigan duramente a los políticos que rompen su palabra. Aún estamos a tiempo de evitar un desastre legislativo y electoral. Confío en que los parlamentarios de Chile Vamos no cometerán tamaña irresponsabilidad. Francisco Orrego Bauzá