Una tendencia que preocupa a los agricultores: superficie sembrada de nivel más bajo en 40 años trigo en La Araucanía alcanza su
Una tendencia que preocupa a los agricultores: superficie sembrada de nivel más bajo en 40 años trigo en La Araucanía alcanza su EVOLUCIÓN SUPERFICIE DE TRIGO EN LA ARAUCANÍA (HA) 1979-1980/2024-2025200.000150.000100.00050.0000.000 E I C I F R E P U S0 8 / 9 7 9 11 8 / 0 8 9 12 8 / 1 8 9 13 8 / 2 8 9 14 8 / 3 8 9 15 8 / 4 8 9 16 8 / 5 8 9 17 8 / 6 8 9 18 8 / 7 8 9 19 8 / 8 8 9 10 9 / 9 8 9 11 9 / 0 9 9 12 9 / 1 9 9 13 9 / 2 9 9 14 9 / 3 9 9 15 9 / 4 9 9 16 9 / 5 9 9 18 9 / 7 9 9 19 9 / 8 9 9 10 0 / 9 9 9 11 0 / 0 0 0 22 0 / 1 0 0 23 0 / 2 0 0 24 0 / 3 0 0 25 0 / 4 0 0 26 0 / 5 0 0 28 0 / 7 0 0 29 0 / 8 0 0 20 1 / 9 0 0 21 1 / 0 1 0 22 1 / 1 1 0 23 1 / 2 1 0 24 1 / 3 1 0 25 1 / 4 1 0 26 1 / 5 1 0 27 1 / 6 1 0 28 1 / 7 1 0 29 1 / 8 1 0 20 2 / 9 1 0 21 2 / 0 2 0 22 2 / 1 2 0 23 2 / 2 2 0 24 2 / 3 2 0 25 2 / 4 2 0 2*7 0 / 6 0 0 227 9 / 6 9 9 1AÑOde Agricultores de MallecoDatosde Odepa, Agrosat, Cotisa y Asociacióna superficie sembrada de trigo en La Araucanía ha registrado un nuevo retroceso en 1024-2025, alcanzando solo 60.177 hectáreas. Esta cifra reducción la temporada de representa una 3.748 hectáreas en comparación con el ciclo anterior y confirma una preocupante tendencia a la baja que se arrastra desde hace décadas. Así lo demuestran las cifras.
Los datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), junto con análisis de Agrosaty Cotrisa, revelan que la caída de la superficie sembrada en La Araucanía es parte de una tendencia de largo plazo. Desde la temporada 1979/80, cuando se sembraban 175.600 hectáreas de trigo en la región, la superficie ha disminvido un 65.7%, alcanzando solo 60.177 hectáreas en la última temporada. En este periodo, la mayor superficie sembrada se en registró 1986/87, con 189.400 hectáreas, mientras que el punto más bajo corresponde a la última temporada proyectada. En efecto, 2024/25 marca un punto crítico para la industria triguera, con la menor superficie sembrada en más de 40 años, lo que genera una creciente preocupación sobre el futuro del sector.
Sebastián Naveilán, presidente del Gremio de Agricultores de Malleco, destacó que la baja rentabilidad es uno de los factores más críticos que afectan a los productores de trigo en La Araucanía y ala cadena en general. “La industria triguera atraviesa un momento crítico debido a la baja rentabilidad, lo que impacta grave-mente a los agricultores. Por ello, esperamos contar con condiciones adecuadas para que cada productor pueda seguir sembrando trigo y garantizando el abastecimiento de este alimento esencial para Chile”, agregó. Lo cierto es que la rentabilidad se ha visto severamente afectada por varios factores: el aumento en los costos de producción, la caída de los precios internacionales del trigo y las frecuentes condiciones climáticas adversas. Este panorama ha obligado a muchos productores a reconsiderar la siembra detrigo, ya que, a menudo, los márgenes de ganancia son mínimos y los riesgos, altos. En el ejercicio actual el problema persiste.
Fuentes al interior de la industria señalan que mientras que el precio internacional del trigo ha bajado, lo que afecta a la industria global, a nivel local la calidad del trigo disponible en el mercado, especialmente el trigo blando con bajo contenido de gluten, ha generado una mayor presión en los precios de este tipo de trigo.
Anivelinternacional, según el ín-A pesar de la caída en área cultivada, La Región de Araucanía sigue consolidándose zona como la principal productora de trigo en Chile, y dentro de ella, algunas comunas amplia destacan por su superficie destinada a este cereal. la Según datos de Cotrisa basados imágenes en satelitales-, Victoria encabeza la lista con 11.321 hectáreas sembradas, posicionándose como productor mayor el regional de este cereal. En el segundo y tercer lugar Perquenco (6.209 Vilcún aparecen hectáreas) y (6.150 hectáreas), seguidos de cerca por Lautaro (6.042 hectáreas), evidenciando el protagonismo de la zona centro-norte en la producción triguera.
Otras comunas que forman parte del top ten en superficie sembrada son Traiguén (5.238 (4.446 hectáreas), (4.129 hectáreas), hectáreas), (8.083 Cunco Freire Collipulli hectáreas), Pitrufquén (2.222 hectáreas) y Curacautín (2.065 hectáreas). dice de precios de los alimentos de la FAO, el trigo para la exportación registró una caída muy ligera en enero, con pocos movimientos durante el mes.
“Si bien los precios se vieron deprimidos por la debilidad de la demanda de importaciones, que provocó la ralentización de las ventas para la exportación en varios de los principales países exportadores, se vieron sostenidos gracias a la mayor escasez de la oferta en la Federación de Rusia y las condiciones desiguales de los cultivos de invierno en algunas partes de los Estados Unidos de América, la Federación de Rusia y la Unión Europea”, dice el último boletín. PROTEGER CULTIVOS Con todo, La Araucanía sigue siendo la principal zona productora de trigo en Chile, perolla menor superficie sembrada en los úlimos años ha comenzado a afectar el abastecimiento nacional.
“El 42% del trigo que se produce en Chile proviene de esta región, lo que subraya la necesidad de proteger los cultivos y prevenir incendios que puedan afectar las siembrasque evidencia una tendencia negativa: Desde la temporada 1979/80, cuando se sembraban 175.600 hectáreas de trigo en la región, la superficie ha disminuido un 65.7%, alcanzando solo 60.177 hectáreas en la última temporada. La cifra pone de manifiesto las crecientes dificultades que atraviesan los agricultores, quienes deben lidiar con la baja rentabilidad, el aumento de los costos de producción y las cada vez más adversas condiciones climáticas. A pesar de ello, la producción se ha sostenido en torno a las 500 mil toneladas -promedio-. en pie. Más allá de la defensa del sector agrícola, esto es fundamental para asegurar la producción de alimentos para Chile”, indicó Naveillán, quien hizo un llamado urgente a fortalecer el sector agrícola para revertir la tendencia.
En ese contexto, en el gremio resaltan que, a pesar de los retos como los incendios, los elevados costos y los precios desfavorables, “los agricultores han mostrado un esfuerzo admirable, logrando buenos rendimientos y evitando una caída drástica en la producción”. Los datos respaldan esta afirmación.
A pesar de la reducción continua en la superficie sembrada, los rendimientos promedio, que rondan los 60 quintales métricos por hectárea en la zona, han permitido que la producción se mantenga en alrededor de 500 mil toneladas anuales «promedio de las últimas cuatro temporadas: cifra que supera considerablemente las 313 mil toneladas registradas en oa con más hectáreas cultivalas.
TENDENCIA Anolizando los datos de largo plazo de Odepa, Agrosat y Coltrisa, se aprecia que la siembra de trigo en La Araucanía ha experimentado una caída drástica en lasúltimas décadas, pasando de 175.600 hectáreas en la temposolo 60.177 rada 1979/80 a hectáreas en la proyección de la temporada 2024/25, lo que representa una disminución del 65.7%. Esta tendencia ha sido especialmente pronunciada desde mediados de los años 2000, cuando la superficie sembrada comenzó a disminuir de manera sostenida, con algunos peak de recuperación que no lograron revertir el proceso. El punto máximo de siembra en en se región la alcanzó 1986/87, cuando se sembraron 189.400 hectáreas. Sin embar-go, desde el año 2006/07, la superficie sembrada no ha vuelto a superar los 100.000 hectáreas, y actualmente se encuentra en su nivel más bajo en más de 40 años.
Diversos factores han incidido en esta caída, siendo los más relevantes el aumento de los costos de producción, la baja en los precios del trigo y las condiciones climáticas adversas que han afectado la productividad en la región. Los agricultores han tenido que adaptarse a este contexto desfavorable, optando por diversificar sus cultivos o buscando alternativas la baja más rentables debido a competilividad del trigo. A pesar de algunos intentos de recuperación, como en 2014/15 y 2017/18, cuando la superficie sembrada superó las 106.000 hectáreas, los niveles previos a 2006 nunca fueron alcanzados.
En la última década, la caída se ha acelerado, especialmente desde 2014/15, con una disminución de más del 40% en la superficie sembrada, lo que refleja la creciente dificultad de los agricultores para mantenerse en la producción de trigo. Victoria lidera el cultivo de trigo regional.
Una tendencia que preocupa a los agricultores: superficie sembrada de nivel más bajo en 40 años trigo en La Araucanía alcanza su EVOLUCIÓN SUPERFICIE DE TRIGO EN LA ARAUCANÍA (HA) 1979-1980/2024-2025200.000150.000100.00050.0000.000 E I C I F R E P U S0 8 / 9 7 9 11 8 / 0 8 9 12 8 / 1 8 9 13 8 / 2 8 9 14 8 / 3 8 9 15 8 / 4 8 9 16 8 / 5 8 9 17 8 / 6 8 9 18 8 / 7 8 9 19 8 / 8 8 9 10 9 / 9 8 9 11 9 / 0 9 9 12 9 / 1 9 9 13 9 / 2 9 9 14 9 / 3 9 9 15 9 / 4 9 9 16 9 / 5 9 9 18 9 / 7 9 9 19 9 / 8 9 9 10 0 / 9 9 9 11 0 / 0 0 0 22 0 / 1 0 0 23 0 / 2 0 0 24 0 / 3 0 0 25 0 / 4 0 0 26 0 / 5 0 0 28 0 / 7 0 0 29 0 / 8 0 0 20 1 / 9 0 0 21 1 / 0 1 0 22 1 / 1 1 0 23 1 / 2 1 0 24 1 / 3 1 0 25 1 / 4 1 0 26 1 / 5 1 0 27 1 / 6 1 0 28 1 / 7 1 0 29 1 / 8 1 0 20 2 / 9 1 0 21 2 / 0 2 0 22 2 / 1 2 0 23 2 / 2 2 0 24 2 / 3 2 0 25 2 / 4 2 0 2*7 0 / 6 0 0 227 9 / 6 9 9 1AÑOde Agricultores de MallecoDatosde Odepa, Agrosat, Cotisa y Asociacióna superficie sembrada de trigo en La Araucanía ha registrado un nuevo retroceso en 1024-2025, alcanzando solo 60.177 hectáreas. Esta cifra reducción la temporada de representa una 3.748 hectáreas en comparación con el ciclo anterior y confirma una preocupante tendencia a la baja que se arrastra desde hace décadas. Así lo demuestran las cifras.
Los datos de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), junto con análisis de Agrosaty Cotrisa, revelan que la caída de la superficie sembrada en La Araucanía es parte de una tendencia de largo plazo. Desde la temporada 1979/80, cuando se sembraban 175.600 hectáreas de trigo en la región, la superficie ha disminvido un 65.7%, alcanzando solo 60.177 hectáreas en la última temporada. En este periodo, la mayor superficie sembrada se en registró 1986/87, con 189.400 hectáreas, mientras que el punto más bajo corresponde a la última temporada proyectada. En efecto, 2024/25 marca un punto crítico para la industria triguera, con la menor superficie sembrada en más de 40 años, lo que genera una creciente preocupación sobre el futuro del sector.
Sebastián Naveilán, presidente del Gremio de Agricultores de Malleco, destacó que la baja rentabilidad es uno de los factores más críticos que afectan a los productores de trigo en La Araucanía y ala cadena en general. “La industria triguera atraviesa un momento crítico debido a la baja rentabilidad, lo que impacta grave-mente a los agricultores. Por ello, esperamos contar con condiciones adecuadas para que cada productor pueda seguir sembrando trigo y garantizando el abastecimiento de este alimento esencial para Chile”, agregó. Lo cierto es que la rentabilidad se ha visto severamente afectada por varios factores: el aumento en los costos de producción, la caída de los precios internacionales del trigo y las frecuentes condiciones climáticas adversas. Este panorama ha obligado a muchos productores a reconsiderar la siembra detrigo, ya que, a menudo, los márgenes de ganancia son mínimos y los riesgos, altos. En el ejercicio actual el problema persiste.
Fuentes al interior de la industria señalan que mientras que el precio internacional del trigo ha bajado, lo que afecta a la industria global, a nivel local la calidad del trigo disponible en el mercado, especialmente el trigo blando con bajo contenido de gluten, ha generado una mayor presión en los precios de este tipo de trigo.
Anivelinternacional, según el ín-A pesar de la caída en área cultivada, La Región de Araucanía sigue consolidándose zona como la principal productora de trigo en Chile, y dentro de ella, algunas comunas amplia destacan por su superficie destinada a este cereal. la Según datos de Cotrisa basados imágenes en satelitales-, Victoria encabeza la lista con 11.321 hectáreas sembradas, posicionándose como productor mayor el regional de este cereal. En el segundo y tercer lugar Perquenco (6.209 Vilcún aparecen hectáreas) y (6.150 hectáreas), seguidos de cerca por Lautaro (6.042 hectáreas), evidenciando el protagonismo de la zona centro-norte en la producción triguera.
Otras comunas que forman parte del top ten en superficie sembrada son Traiguén (5.238 (4.446 hectáreas), (4.129 hectáreas), hectáreas), (8.083 Cunco Freire Collipulli hectáreas), Pitrufquén (2.222 hectáreas) y Curacautín (2.065 hectáreas). dice de precios de los alimentos de la FAO, el trigo para la exportación registró una caída muy ligera en enero, con pocos movimientos durante el mes.
“Si bien los precios se vieron deprimidos por la debilidad de la demanda de importaciones, que provocó la ralentización de las ventas para la exportación en varios de los principales países exportadores, se vieron sostenidos gracias a la mayor escasez de la oferta en la Federación de Rusia y las condiciones desiguales de los cultivos de invierno en algunas partes de los Estados Unidos de América, la Federación de Rusia y la Unión Europea”, dice el último boletín. PROTEGER CULTIVOS Con todo, La Araucanía sigue siendo la principal zona productora de trigo en Chile, perolla menor superficie sembrada en los úlimos años ha comenzado a afectar el abastecimiento nacional.
“El 42% del trigo que se produce en Chile proviene de esta región, lo que subraya la necesidad de proteger los cultivos y prevenir incendios que puedan afectar las siembrasque evidencia una tendencia negativa: Desde la temporada 1979/80, cuando se sembraban 175.600 hectáreas de trigo en la región, la superficie ha disminuido un 65.7%, alcanzando solo 60.177 hectáreas en la última temporada. La cifra pone de manifiesto las crecientes dificultades que atraviesan los agricultores, quienes deben lidiar con la baja rentabilidad, el aumento de los costos de producción y las cada vez más adversas condiciones climáticas. A pesar de ello, la producción se ha sostenido en torno a las 500 mil toneladas -promedio-. en pie. Más allá de la defensa del sector agrícola, esto es fundamental para asegurar la producción de alimentos para Chile”, indicó Naveillán, quien hizo un llamado urgente a fortalecer el sector agrícola para revertir la tendencia.
En ese contexto, en el gremio resaltan que, a pesar de los retos como los incendios, los elevados costos y los precios desfavorables, “los agricultores han mostrado un esfuerzo admirable, logrando buenos rendimientos y evitando una caída drástica en la producción”. Los datos respaldan esta afirmación.
A pesar de la reducción continua en la superficie sembrada, los rendimientos promedio, que rondan los 60 quintales métricos por hectárea en la zona, han permitido que la producción se mantenga en alrededor de 500 mil toneladas anuales «promedio de las últimas cuatro temporadas: cifra que supera considerablemente las 313 mil toneladas registradas en oa con más hectáreas cultivalas.
TENDENCIA Anolizando los datos de largo plazo de Odepa, Agrosat y Coltrisa, se aprecia que la siembra de trigo en La Araucanía ha experimentado una caída drástica en lasúltimas décadas, pasando de 175.600 hectáreas en la temposolo 60.177 rada 1979/80 a hectáreas en la proyección de la temporada 2024/25, lo que representa una disminución del 65.7%. Esta tendencia ha sido especialmente pronunciada desde mediados de los años 2000, cuando la superficie sembrada comenzó a disminuir de manera sostenida, con algunos peak de recuperación que no lograron revertir el proceso. El punto máximo de siembra en en se región la alcanzó 1986/87, cuando se sembraron 189.400 hectáreas. Sin embar-go, desde el año 2006/07, la superficie sembrada no ha vuelto a superar los 100.000 hectáreas, y actualmente se encuentra en su nivel más bajo en más de 40 años.
Diversos factores han incidido en esta caída, siendo los más relevantes el aumento de los costos de producción, la baja en los precios del trigo y las condiciones climáticas adversas que han afectado la productividad en la región. Los agricultores han tenido que adaptarse a este contexto desfavorable, optando por diversificar sus cultivos o buscando alternativas la baja más rentables debido a competilividad del trigo. A pesar de algunos intentos de recuperación, como en 2014/15 y 2017/18, cuando la superficie sembrada superó las 106.000 hectáreas, los niveles previos a 2006 nunca fueron alcanzados.
En la última década, la caída se ha acelerado, especialmente desde 2014/15, con una disminución de más del 40% en la superficie sembrada, lo que refleja la creciente dificultad de los agricultores para mantenerse en la producción de trigo. Victoria lidera el cultivo de trigo regional.