EDITORIAL: cambio de paradigma
EDITORIAL: cambio de paradigma n menos de una semana, un modelo de inteligencia artificial (IA) desarrollado por la start-up china DeepSeek remeció los fundamentos de la industria de la IA, sacudió el mercado de los gigantes de la tecnología y provocó la mayor destrucción de valor bursátil en la historia de Estados Unidos. Hasta ahora, el consenso en la industria era que para construir modelos delA de vanguardia se requerían enormes inversiones en chips de última generación y centros de datos potentes. OpenAl, pionera del sector, anunció recientemente una inversión de 500 mil millones de dólares, en conjunto con Oracle y SoftBank. Microsoft, Meta y Google también han destinado grandes cantidades de dinero, y planeaban invertir mucho más, para construir infraestructura y desarrollar software. No hay datos precisos de cuánto costó crear el nuevo modelo, denominado RI, y ciertamente las cifras conocidas están sujetas a muchos interrogantes. Pero DeepSeek afirma que utilizó una pequeña cantidad de chips, a una fracción del costo de las tecnologías estadounidenses.
Para un modelo anterior, de la misma compañía, el costo declarado fue de 5,5 millones de dólares. "Es significativa la forma en que un actor aparentemente marginal es capaz de alterar abruptamente las lógicas del mercado". "Incluso si el entrenamiento de Rl costara diez veces más de lo que afirma DeepSeek, e incluso si se tienen en cuenta otros costos que podrían haber excluido, como los salarios de los ingenieros realizar una investigación básica, aún sería órdenes de magnitud menor que lo que las empresas estadounidenses de IA están ga tando para desarrollar sus modelos más capaces", afirma un artículo publicado por The New York Times. La posibilidad de desarrollar IA con menos chips, y de menor costo, hizo caer en 17% el valor de mercado de Nvidia, la principal fabricante mundial de estos dispositivos.
La irrupción de DeepSeek tiene obvias connotaciones geopolíticas, impacta en la carrera por el liderazgo global entre Estados Unidos y China e, incluso, podría reconfigurar una de las bases de apoyo de Donald Trump: basta recordar el lugar de Donald Trump: basta recordar el lugar de Donald Trump: basta recordar el lugar de Donald Trump: basta recordar el lugar de Donald Trump: basta recordar el lugar de Donald Trump: basta recordar el lugar de Donald Trump: basta recordar el lugar de privilegio que tuvieron, en su toma de mando, los CEO de las principales empresas tecnológicas del planeta.
Pero tal vez lo más interesante del lanzamiento de RI es que, a diferencia de la mayoría de las iniciativas de IA occidentales, el modelo chino fue presentado como un desarrollo de código abierto, lo que permite examinar, descifrar y hasta replicar su funcionamiento interno. Ello podría motivar una avalancha de inversiones en pequeñas start-up de lA y, con ello, mucha más competencia para los gigantes de Silicon Valley.
Pero también podría hacer más difícil, cuando no utópico, cualquier intento de regular esta tecnología logía logía Más allá de la evolución tecnológica y financiera de la 1A, es significativa la forma en que un actor aparentemente marginal, en una industria de gigantes, es capaz de alterar abruptamente las lógicas del mercado y las narrativas consolidadas.
Se trata de una luz de alerta sobre supuestos de largo alcance --para Chile, por ejemplo, en industrias como el litio o el hidrógeno verde--, pero que también tiene un paralelo, más allá de la tecnología y las empresas, en lo que está ocurriendo, por ejemplo, en la competencia política. ejemplo, en la competencia política. ejemplo, en la competencia política..