Autor: Por Marco Antonio Ramírez Mobarec Área de la educación, Área de la Psicología pericial. Área del Deporte y la recreación Área de la Seguridad, Miembro y colaborador en Neuropsicología e investigación en Fundación Pasqual Maragall
COLUMNAS DE OPINIÓN: LO SOCIAL, LA SEGURIDAD Y EL DEPORTE COMO ESTILO DE VIDA
COLUMNAS DE OPINIÓN: LO SOCIAL, LA SEGURIDAD Y EL DEPORTE COMO ESTILO DE VIDA Estimados lectores. Hace un tiempo atrás, la palabra lo era t o d o, n o h a b í a n e c e s i d a d d e absolutamente nada más.
La conciencia, la integridad, la buena reputación, los valores, la dignidad y la é t i c a e r a n l o s p i l a r e s d o n d e l a honestidad se cimentaba y se creía en la gente.
Lamentablemente con el paso del tiempo y la nociva evolución de las comunidades y sociedades, cosas como por ejemplo, la ambición, el llegar al poder costa de cualquier forma, el dinero obtenido de forma ilícita, el estatus, la codicia y el llegar a tener un pseudo éxito, comenzaron a corroer eso que antes estaba al otro lado de una p u e r t a y q u e e r a t o t a l m e n t e impenetrable, y muy lejos de cualquier negociación, de hecho era total y simplemente una acción totalmente inamovible.
Hoy lamentablemente en día hemos llegado al extremo donde el concepto de la honestidad se tiende a relativizar de tal manera, que como bien se dice, sin ninguna moral se menciona que el fin justifica los medios. El camino muy fácil y muy lejos de la moralidad, se ha instaurado como la mejor manera de llegar a lo que se quiere, llevándose por delante la ética y los valores, dejándolo de lado.
Ahora, qué está pasando con nuestra sociedad.. ?? En qué momento se empezó a ser más importante tener dinero que tener dignidad... ?? En qué momento se empezó a ser más importante quedar bien antes los demás y fallarles a toda una comunidad y ciudadanía.
Qué ha sucedido en los últimos años, que ha hecho que la falta de honestidad y moralidad sean hoy un lugar común dentro de las personas comunes y de las autoridades... ? Básicamente sin duda alguna, se ha dado un cambio de valores en la sociedad, que influye desde el momento en el que criamos a nuestras nuevas generaciones.
Antiguamente la palabra, el respeto por la sociedad, la ética, el respeto y las costumbres de las autoridades eran valores fundamentales, pero desde un t i e m p o t o d o é s o h a c a m b i a d o totalmente.
Siempre teniendo en cuenta que muchos de los seres humanos con dignidad, perseguimos siempre de alguna manera u otra, el ser aceptados por los otros, y que nos adaptamos a los valores que generan una aceptabilidad sana y limpia en esta época.
Por otro lado mientras los niños, e inclusive los adultos, sean comparados todo el tiempo unos a otros y no valorados por sus costumbres y diversidades de opinión con buenas acciones y con buenas costumbres que siempre han tenido, seguiremos en una constante picada hacia un abismo si retorno.
Mientras siga siendo el ser humano calificado por saber la supuesta repuesta correcta, ya sea para ser el mejor y dejando de lado el ser idóneos y puestos en castas individualistas, en l u g a r d e s e r e v a l u a d o s p o r e l pensamiento auto crítico, estaremos sin duda alguna viviendo en un mundo en donde la falta de honestidad será por muchas generaciones. Queremos y enseñamos el éxito y eso trae la sombra de la individualidad, la mentira, la rivalidad a toda costa, y hasta sin tener escrúpulos.
Sería muy fácil decir que podrían ser restableciendo los antiguos valores, y revertir la situación, ya sea promoviendo y c a l i fi c a n d o c o n a d m i r a c i ó n l a honestidad, el respeto, la autoridad y la la ética. Pero mis estimados lectores dudo mucho que eso sea fácil, pues el éxito, la corrupción, el nepotismo entre otras cosas nefastas, está posicionado altamente en nuestra sociedad hoy en día.
Pero sin embargo si hay espacios de conciencia alrededor de un éxito incluyente que tenga ganancias, no solo para un individuo sino para quienes están a su alrededor, y para con las autoridades actuales hay siempre una esperanza de cambio, pero siempre y cuando las autoridades también sean honestas y no actuando con una doble cara ante una ciudadanía.
Creo firmemente que no es solo una cosa, sino que es una combinación de factores familiares, sociales, culturales mezclados con lo que el ser humano ha interpretado desde pequeño, como la fuente de lo que le dará reconocimiento y de si es capaz o no de lograrlo, por lo que es y no por lo que se tiene.
Cuando hay una diferencia entre lo que se es y lo que se quiere ser, pero no se tiene la suficiente autenticidad para aceptar qué es lo que falta y así, poder conseguirlo, muchas personas suelen y deben fingir o culpar a los otros, y sin pensar que están involucrados en acciones totalmente fuera de lo normal.
En el caso de los niños y de los adolescentes, tiene que ver mucho más con el reconocimiento de sus padres, y en cuanto a los adultos tiene que ver más con lo que ellos creen que es su identidad pública. La honestidad es una de las tres raíces de la confianza. La confianza se basa en honestidad, capacidad y confiabilidad.
C u a n d o p r i o r i z a m o s e l é x i t o y j u s t i fi c a m o s t o d o p o r o b t e n e r resultados, lo que estamos haciendo es gestar el tener que vivir en un mundo sin confianza. Para ser comunidad, para trabajar en equipo, para ser familia, pareja, amigos necesitamos tener confianza, y ser personas totalmente idóneas.
Para coordinar acciones entre un grupo de gente y ante una ciudadanía, hay que ser y actuar correctamente y partir desde la confianza, y si no hay honestidad, estamos rompiendo en todas sus formas la capacidad de abrirnos a los demás y trabajar como comunidades haciendo lo mejor.
Es por eso que la sociedad hoy está en caída, porque la confianza está en juego y esa es la consecuencia más drástica de que sea el éxito lo que vale y no el honor, la palabra, la honestidad, y de ser un buen ser humano. Es por eso que se prefiere hoy en día ser individuales, y la gente tomando en cuenta que se está quedando sola, entre otras nefastas consecuencias. Los cambios culturales se gestan a través del tiempo y de dinámicas donde intervienen diversos actores sociales. No se puede pretender entender lo qué sucede hoy, sin antes mirar de manera crítica que ha sucedido en el pasado. Partiendo de esto, debemos entender entonces, que si bien la honestidad se puede entender como un acto individual, sus repercusiones son colectivas.
Al pertenecer a diferentes círculos o sistemas, las cosas que hagamos o que d e j e m o s d e h a c e r, t i e n e n u n a repercusión en nuestro entorno y sociedad, y es algo tan básico y natural como la ley de acción y reacción.
No podemos seguir pasando por encima de los demás para llegar a nuestros intereses, y mucho menos no podemos dejar a personas que son muy idóneas y con un tremendo prestigio de lado, pero más importante aún debemos empezar a tener intereses más nobles y que vayan de la mano de nuestros valores y creencias. De qué sirve la fama, el dinero y el éxito, sin tener una conciencia tranquila. Replantearse los valores que se han perdido y redefinir el concepto de éxito parecen ser dos pasos necesarios para recuperar la honestidad.
Entender que el "tratar" entendido como la intención diaria de hacer las cosas mejor, puede ser lo que nos de esa paz de estar bien con nosotros mismos, donde no tenemos que pasar por delante de nada ni de nadie para complacer a alguien. Seguir nuestros principios y centrarnos en nuestros valores es el llamado que necesitamos seguir.
Antes de pensar hacer grandes cambios en la sociedad, empecemos por cambiar desde adentro de nuestro ser, por desmitificar lo que nos han vendido, por quitarle el valor a los estándares que rigen ese mundo superficial en el que estamos viviendo.
M i s e s t i m a d o s l e c t o r e s, m e d a vergüenza ajena y una tremenda impotencia el ver a autoridades de hoy en día están en ejercicio, y que prácticamente están vendiendo y transando sus valores y la seguridad de nuestra nación, con el solo fin de poder t e n e r u n a a c e p t a c i ó n a n t e u n a ciudadanía y obtener mas poder a costa de vender y exponer a una comunidad y especialmente a un país.
En cuanto a nuestra querida nación, se necesita realizar las gestiones como deben ser, desde lo ético, familiar y de la responsabilidad, y no transando los valores y la moral que corresponde tener y provocando una tremenda desilusión ante toda una comunidad y ciudadanía, y el ver que se utilizó de muchas maneras y engañó a toda una comunidad y ciudadanía de un país o localidad para obtener cargos sin tener una correspondiente trayectoria y credibilidad, y que lamentablemente en los últimos tiempos se ha visto mermada la seguridad social por las pésimas resoluciones tomadas. Mis estimados lectores.
En ésta ocasión quiero realizar y destacar con el debido respeto que se merecen, a dos nobles y grandes p r o f e s i o n a l e s y a d e m á s d e s e r excelentes funcionarios de la salud del Consultorio Boris Soler de nuestra querida ciudad, y que se desempeñan en la unidad EMPA, mis sinceras felicitaciones a las funcionarias Leandra Plaza y Carol Correa, las cuales con mucha solidaridad, cordialidad, profesionalismo y mucha empatía, atienden dicha unidad del centro de salud anteriormente señalado a los pacientes que acuden a dicha unidad de salud a diario. Además para todo el personal que labora en dicho consultorio. Mis sinceras felicitaciones para todos lo funcionarios del Consultorio Boris Soler. Hasta la próxima semana.
LO SOCIAL, LA SEGURIDAD Y EL DEPORTE COMO ESTILO DE VIDA Por Marco Antonio Ramírez Mobarec Área de la educación, Área de la Psicología pericial, Área del Deporte y la recreación Área de la Seguridad, Miembro y colaborador en Neuropsicología e investigación en Fundación Pasqual Maragall.