"Claudio Orrego tiene una segunda vuelta cuesta arriba"
AA Claudia Valle ¡ alta el capítulo final de esta historía.
Ese es uno de los mensajes que entrega Cristóbal Huneeus, analista político y doctor en Economía, cuando se le pregunta sobre los resultados de las elecciones del pasado fin de semana, porque con la lista de triunfadores en la segunda vuelta de gobernadores, se tendrá un panorama mucho más claro respecto de las fuerzas del oficialismo y la oposición. “La elección no se ha acabado. Este fue el primer tiempo y viene el segundo, que es el balotaje de gobernadores. Por lo tanto, no tenemos la película completa. Pero, con los datos que tenemos hasta ahora, ala izquierda le fue mal.
Perdió 39 alcaldes, que es un 25%. Claro, mucha gente dice que le pudo haber ido peor, sí, pero le pudo haber ido mejor”, dice el director de Data Science de Unholster, empresa de tecnología, IA y análisis de datos tras la plataforma electoral «Decide Chile». —¿ Cómo queda el mapa de poder en el oficialismo? —Si nosotros miramos los concejales, el pacto PS-DC-PPD es el más grande, más que el del PC, Frente Amplio y Acción Humanista. Pero si miramos por partido, “El oficialismo se juega la vida” en el balotaje de gobernadores, especialmente en Valparaíso y la Región Metropolitana, asegura el director de Data Science de Unholster. Al PCle fue bien en concejales, no tan bien en alcaldes, porque perdió la comuna de Santiago, con una diferencia importante; estamos hablando de 20 puntos. En algún momento pensó que iba a ganar La Florida y no fue así. Y la elección de gobernador en la Región de Coquimbo se ve muy cuesta arriba, lo más probable es que gane Chile Vamos. El Frente Amplio perdió Ñuñoa. Emilia Ríos perdió solo por 2.000 votos. Ahí un esfuerzo adicional habría hecho una diferencia. Claro, ganarle a un excandidato presidencial siempre es difícil, pero ella tuvo una estrategia distinta a la de Tomás Vodanovic y Macarena Ripamonti. Ellos se alejaron un poco del Gobierno.
Ripamonti con el letrero en el Festival de Viña sobre los incendios, por ejemplo, y Vodanovic con esa entrevista en enero donde dijo que al Gobierno le faltaba gestión y luego cuando pidió la presencia de militares en la calle. Ahí a Emilia Ríos le faltó un poco. —¿ Fue demasiado oficialista? —Demasiado. No fue capaz de encontrar un equilibrio entre la lealtad y la crítica. —El resultado de la DC es una debacle. —Es un mal resultado.
Yo creo que la DC está en una caída que no se ha revertido y tiene que repensar su estrategia hacia adelante. —En esta elección la DC optó por ir con el oficialismo. ¿Fue acertada esa decisión?—Creo que se salvó gracias a que iba en pacto. Vamos a ver qué pasa en la segunda vuelta de gobernadores, sobre todo en el Maule.
Pero habría sido mucho más difícil para la DC elegir los alcaldes que sacó compitiendo sola contra todos. —Tú dijiste que faltaba el segundo tiempo del partido. ¿Cómo se ve? —Ahora, el oficialismo se juega la vida en la segunda vuelta de Ahí probablemente va a perder la Región del Biobío, porque Navarro sacó una baja votación. Y a la derecha sumada le fue muy bien. La gran duda es Valparaíso y la Metropolitana. —Las gobernaciones más importantes. —La Región de Valparaíso va a ser muy peleada. Si se suma todo Chile Vamos se llega al 48,5 % de los votos. Es decir, la Pepa podría ganar. Mundaca es el favorito, pero no la tiene segura. Republicanos va a apoyar full a la Pepa Hoffman y también a Pancho Orrego en Santiago. Claudio Orrego tiene una segunda vuelta cuesta arriba. Y en la Región de Coquimbo, el candidato de Chile Vamos está cinco puntos arriba del postulante PC. Si le sumo los votos republicanos, más Partido Social Cristiano, llego al 44%; más el PDG, alcanzo el 51%. Entonces, la derecha tiene todo para poder ganar.
Tiene que sumar los votos ahora. 0 n O es automático. —Claro, y ahí el rol que jueguen los precandidatos presidenciales va a ser muy importante. —En esta segunda vuelta, la derecha tiene dos precandidatos presidenciales, Evelyn Matthei y José Antonio 2 E $ 9 9 3 8 3 3 E Z E 8 E 2 kast, que pueden hacer campaña. El oficialismo no tiene a nadie. —Probablemente algo va a hacer la expresidenta Bachelet, y otra cosa el Gobierno. Pero el Ejecutivo está muy enredado en el caso Monsalve, por lo tanto, eso favorece a la centroderecha. Si Orrego hubiera ganado en la primera vuelta podría haber ayudado en otras zonas. Pero ese escenario no existe. Entonces, Chile Vamos tiene la oportunidad para ganar también el segundo tiempo. “Yo le daba mucho menos votos a Pancho Orrego” —¿ No era fácil ganar la gobernación de Santiago en primera vuelta? —Nosotros le dábamos una alta probabilidad. Me sorprendió la votación de Pancho Orrego. Yo le daba mucho menos votos.
Creo que él capturó un voto de castigo contra Claudio Orrego, el caso Fundaciones le pegó en la última etapa de la campaña. —Hay algunos que dicen que le pegó la campaña con el PC. —Puede ser, pero el 28% de Pancho Orrego es un número muy alto. Creo que la gente no entiende mucho el cargo de gobernador.
El voto de Pancho Orrego es también un voto de castigo al oficialismo. —También se mencionaba una posible confusión por la coincidencia de apellidos. —Puede ser que eso haya influido en el margen, dentro de una población que no es tan ilustrada. Sé de algunos casos de gente que fue a votar por [Claudio] Orrego y se equivocó de voto. El desafío que él tiene en la segunda vuelta es justamente marcar la diferencia.
Lo más importante para él va a ser el rol que jueguen los alcaldes electos como Vodanovic en Maipú y Toledo en Puente Alto. ¿Qué es lo que va a hacer con Catalina San Martín en Las Condes? Son factores que pueden ser muy relevantes. Le va a pesar lo de Ñuñoa y lo de Santiago.
Pero el desafío de Claudio Orrego es sumar a estos nuevos alcaldes y mostrarse de una manera más transversal, pero la tiene cuesta arriba. —Al no ganar en primera vuelta, ¿disminuyen las posibilidades de Claudio Orrego de ser candidato presidencial?—Depende de lo que pase en segunda vuelta. Si él gana holgadamente sus posibilidades siguen intactas. Si por alguna razón en segunda vuelta gana por poco, estamos hablando 51-49, se le pone bien cuesta arriba. Ahora, dicho eso también, si Matthei y Kast se la juegan full por Francisco Orrego y él igual gana, entonces también es mérito de Claudio. Por eso, hay que ver el contexto, cómo y dónde gana él, si es que gana en segunda vuelta. —Porque no se ven otros candidatos presidenciales por ahora. Tomás Vodanovic ha sido muy claro en plantear que se quedará en Maipú. —Vodanovic no puede cometer el error que el Presidente y llegar a La Moneda antes de tiempo. Él tiene que esSi el cambio de gabinete es para que salgan los que van a ser candidatos, da lo mismo.
Si es para apuntalar y tratar de ganar algunas gobernaciones, debería ser ahora”. La candidatura de Tohá murió el martes 15 de octubre cuando Monsalve le dijo lo que había hecho”. Perar su momento, seguir siendo alcalde, probablemente dos periodos más. —Tener un proceso de maduración. —Formar equipo, terminar de construir bien el discurso. No se tiene que apurar y debe aprender de esta experiencia del Frente Amplio. Pero va a ser interesante qué rol va a jugar él, si es que la derecha es Gobierno, qué rol va a jugar en articular la centroizquierda.
Porque ahí yo creo que muchos van a ir a buscarlo para que sea el gran líder de la centroizquierda. —Conductor desde Maipú. —Claro, pero ojo: lo que uno vio en la centroderecha era un equipo. La UDI, sorprendentemente para muchos, no tanto para nosotros, pudo contenerarepublicanos y había un equipo de varios líderes juntos. Por eso, Vodanovic sabe que no llega a La Moneda solo con el Frente Amplio. Él necesita construir un equipo, alianzas. Necesita al Socialismo Democrático. —El panorama es más complicado para Carolina Tohá. —Su candidatura murió el martes (15 de octubre) cuando Monsalve le dijo lo que había hecho. Creo que ella reaccionó mal. Y en política, hoy esos hechos importan mucho más que antes.
Puede resurgir, pero ella necesita otro momento estelar para que eso pase. —Bachelet ha dicho insistentemente que no quiere ser candidata. —Sí, pero si pierde Orrego y a Chile va bien en las gobernaciones, no sé si le queda mucha opción de no ser candidata. En ese escenario, la van a ira buscar. “El Gobierno venía mal” —¿ Cómo afectan estos resultados la agenda del Gobierno? —El Gobierno venía mal. Este resultado no es un punto de quiebre, confirma la tendencia. Y el desafío que tiene es ponerse de acuerdo con la oposición, que hoy día está más fuerte, para avanzar en sus reformas.
Pero va a tener un mes complicado por la segunda vuelta de gobernadores, Y si no hay candidato, a La Moneda se le enreda el 2025. —La evaluación mayoritaria es que estos resultados son malos, pero no devastadores. —Pero son malos. Si hubieran sido devastadores, la crisis habría sido mayor. De todas formas, con estos resultados la crisis se profundiza, porque la ciudadanía se volcó en una fracción importante hacia la centroderecha. Eso implica que el próximo Gobierno, probablemente, va a ser de centroderecha. Y el gobierno de Boric debe tener una estrategia para ello. El riesgo que veo hacia adelante es que si la derecha lo hace bien, gana La Moneda, la Cámara de Diputados y el Senado. Con eso va a poder hacer las reformas que quiera. Ese va a ser un legado de Boric que le va a costar mucho digerir. Ese es el escenario que el Gobierno debe evitar.
Por eso, la segunda vuelta de gobernadores es tan importante, así como este último año en que se juega buena parte de su legado. —Entonces, tiene que tomar decisiones respecto de su agenda. —Tiene que ser más humilde. Ser realista, ver qué es lo que puede aprobar. Se necesitan dos para bailar tango, tiene que lograr que la derecha baile tango con ellos. Y eso significa conversar y donde sea necesario. Es un momento complejo porque el caso Monsalve dando vueltas le enreda más el cuento.
El Gobierno tiene decisiones difíciles hacia adelante. —¿ Qué va a pasar con la reforma de pensiones? —Tengo conflicto de interés [Huneeus fue coordinador de la mesa técnica de la reforma], pero creo que es tiempo de que el Ejecutivo y la oposición se sienten a conversar y decir “¿ qué es lo que podemos sacar adelante en este contexto?”. Probablemente la segunda vuelta de gobernadores pueda atrasar un poco esta conversación, pero veo mucha voluntad de todos en llegar a un acuerdo. Ahora, claramente no a cualquier acuerdo. Dicho de otra manera, la reforma de pensiones no murió ayer, sigue viva, pero no está asegurada. —El Gobierno tiene otros proyectos. Anunció recientemente el sistema que reemplazará al CAE. —Por. eso, el Gobierno tiene que priorizar qué es lo que puede lograr de aquí a marzo de 2026. Y escuchar mucho a la derecha en este sentido.
La pregunta que se tiene que hacer es ¿ el CAE o la reforma de pensiones? El CAE genera más rechazo en la centroderecha que el proyecto de pensiones, pero eso es algo que estamos por ver. —En este escenario, ¿a qué sectores debería dirigir su discurso el oficialismo? el Gobierno debería apuntar hacia el centro y buscar acuerdos en la medida de lo posible. Esla única manera de que les vaya bien en la segunda vuelta de gobernadores. Pero eso va contra el ADN de este Gobierno. Y esta tensión que hay entre el Frente Amplio y el Socialismo Democrático se va a mantener hasta el final. Va a ser un periodo difícil para el Gobierno.
Lo que uno esperaría, y lo que pasaría en una democracia más competitiva, es que el Presidente se reuniera con la oposición, llegara a un diagnóstico común, se pusiera de acuerdo en tres temas importantes para sacarlos adelante y le mostrara a la ciudadanía que es posible conversar entre coaliciones que piensan distinto.
Pero eso no lo veo muy factible. —Sevaarealizar un cambio de gabinete antes del 15 de noviembre, porque deben renunciar las autoridades que quieren competir en las parlamentarias del próximo año. ¿Debería hacerse ya? —Depende del cambio de gabinete. Porque si el cambio de gabinete es para que salgan los que van a ser candidatos, da lo mismo. Si el cambio de gabinete es para apuntalar y tratar de ganar algunas gobernaciones, debería ser ahora.