Lucha libre en la TV
Lucha libre en la TV Opinión Lucha libre en la TV El debate presidencial norteamericano confirmólo quese anticipa ba(o temía): Donald Trump es un energúmeno al que le cuesta controlarse;a Joe Biden, más que losaños, se le vinieron encima todas sus debilidades, vacilaciones, tartamudeos y faltas de concentración. Comosentenció el viernes The New York Times: "El presidente Biden esperaba generar un nuevo impulso para su candidatura a la reelección contra Donald Trump. En cambio, provocó una ola de pánico en su partido". Hace casi 64 años, el 26 de septiembre de 1960 se estrenaron los debates presidenciales por la televisión. En síno eran novedad, un siglo antes, en 1858, Abraham Lincoln ini ció la serie en un encuentro frente a frente con su rival Stephen Douglas. Se disputaba la gobernación de Illinois y perdió. En 1960, aunque era en blan co y negro, la televisión cambió el for mato para siempre. Como descubrió tardíamenteel vicepresidente Richard Nixon, la apariencia es ahora un requi sito fundamental. Había rechazado el maquillaje y su barba era espesa y cerrada lo que le dio una pésima imagen en la pantalla. John Kennedy, el desafiante, venía de la playa y tenía un envidiable tostado natur: En ninguno de los encuentros siguientes, Nixon se recuperó y perdió la elección. Solo años más tarde ganó la carrera a la Casa Blanca... para perderla en 1974 por el caso Watergate. En 2020, el debate en la primera campaña entre Biden y Trump en que triunfó el actual presidente, mostró los inconvenientes del formato televisivo que al comienzo parecía tan prometedor. Como no había ninguna regla para silenciar los micrófonos --medida que CNN em: pleóesta vez--los candidatos se interrumpieron todoel tiempo.
Mientras Biden trataba de responder una pregunta sobre algunas prácticas dilatorias en el Congreso y el eventual aumento del número de magistrados de la Corte Suprema, Trump lo agredió verbalmente varias vetrados de la Corte Suprema, Trump lo agredió verbalmente varias veLa culpa de todo lo que ocurre, según Trump, es de Biden, desde la guerra en Ucrania a la inflación y el narcotráfico. Por eso, no vaciló en calificar su gobierno como "el peor de la historia". como "el peor de la historia". como "el peor de la historia". como "el peor de la historia". ces. Biden, exasperado, lo conminó: "¿ Quieres callarte, hombre?" Ahora la agresividad de Trump se limitó a las expresiones faciales. Con larga práctica ante los micrófonos y las cámaras, hizo morisque. tas y mostró fastidio o indiferencia mientras su contendor luchaba con las palabras. El balance, según la unanimidad de los medios, es que nadie ganó. O, mejor dicho, que ambos perdieron. Los partidarios de Trump man: tienen su entusiasmo: el candidato persistió en sus mentiras, las mismas que reiteró tras la irrupción en el Capitolio de quienes denunciaban el "robo" de la elección. Igualmente comparten el rechazo rotundo (a veces brutal) de los inmigrantes ilegales alojadosen "hoteles de lujo", se gún el expresidente. Más complejo, a pesar de una mayoría conservadora, es el debate sobre el aborto. El tema lo desató la resolución de la Corte Suprema, con una mayoría nombrada por Trump, que hace dosaños invalidó la sentencia Roe vs Wade, que protegía el aborto a nivel federal. Ahora sonlosestadoslosque deciden, adoptan do una serie de medidas variadas, No hubo más aportes a la discusión propiamente electoral. Por algo USA Today en su edición de fin de semana, relególa noticia a un rincón de una columna en su portada. La culpa de todo lo que ocurre, según Trump, es de Biden, desde la guerra en Ucrania a la inflación y el narcotrá fico. Poreso, no vaciló en calificar su gobiemo como"el peor dela historia". Parece exagerado. ABRAHAM SANTIBÁÑEZ Premio Nacional de Periodismo..