En el centro de la controversia los testimonios de cinco chilenos en Harvard
En el centro de la controversia los testimonios de cinco chilenos en Harvard En el centro de la controversia los testimonios de cinco chilenos en Harvard LAS PRIMERAS MUJERES DE LA UNIVERSIDAD 10. Tras mucha insistencia, en 1890, Mary Whiton logró ingresar como alumna invitada a la carrera de Psicología.
Pese a que cumplió todos los requisitos para titularse, nunca se le otorgó un diploma oficial y se le ofreció una salida alternativa como egresada de Radc l i f f e C o l l e g e --institución hermana para mujeres creada en 1879--, lo cual ella rechazó. A pesar de esto, fue la primera mujer en presidir la Asociación Estadounidense de Psicología en 1905. Tras años de lucha y múltiples nombres involucrados en la causa, en 1917 Linda Frances James fue acreditada como egresada de Harvard con un certificado en salud pública. Posteriormente, durante mucho tiempo, Harvard otorgó títulos a mujeres por medio de Radcliffe y en 1963 ambos comenzaron a firmar conjuntamente los títulos. Recién en 1977 las mujeres empezaron a recibir títulos directamente de Harvard. La fusión completa entre Harvard y Radcliffe ocurrió en 1999. RENZO MARSINO (29), ARQUITECTO. CANDIDATO A MASTER IN DESIGN STUDIES 7. "Mi experiencia como estudiante y docente en Harvard ha sido positiva en muchos sentidos.
Sin embargo, lo que está sucediendo afecta la competitividad de toda la academia norteamericana", comenta el arquitecto Renzo Marsino, en una selfi en su primer día de clases, quien el próximo año debiera graduarse de un Master in Design Studies. "Durante décadas, sus universidades fueron un imán para las mejores mentes del mundo; Estados Unidos ocupaba el lugar de motor económico global y estandarte moral para parte de Occidente, pero nada de esto se sostiene hoy.
La hegemonía global de las universidades estadounidenses es un fenómeno de posguerra que no es a prueba de ataques y no debe darse por sentado". En ese sentido, Marsino, en la segunda foto (en un día de exámenes en el Gund Hall de la Harvard Graduate School of Design), valora la trayectoria histórica que la institución ha tenido para los estudiantes extranjeros. "Prefiero dar cifras, porque hablan por sí mismas: Harvard ocupa el primer lugar mundial en producción científica y le siguen una decena de universidades chinas en la lista (Nature, 2024). Además, casi la mitad de sus publicaciones académicas tienen coautores internacionales, muy por encima de la media estadounidense (Harvard University, 2023). Es decir, más allá de las declaraciones, el aporte de los extranjeros a las ciencias y las artes en este país es evidente y fundamental, y va mucho más allá de Harvard. Por ejemplo, desde los inicios del Premio Nobel, 1 de cada 7 de todos los laureados ha sido un extranjero que emigró a Estados Unidos. Es decir, 1 de cada 3 de los premios "estadounidenses". Cifras que solo han ido al alza en años recientes (Nazar, Waslin, y Witte 2019)", indicó. NICOLÁS ANDRADE (22), BACHILLER EN MATEMÁTICA APLICADA 6.
Este juev e s 2 9 d e mayo, Nicolás Andrade (22) se graduó del Bac h i l l e r e n Matemática Aplicada (en la foto). A su juicio, un aspecto positivo de la institución es que "en el pregrado, cerca de un tercio de los estudiantes son internacionales, y muchos provienen de contextos de mucho esfuerzo.
Esa diversidad es el pilar fundamental de una educación que, desde 1636, no prioriza formar profesionales, sino personas curiosas, que buscan desafiar sus propias ideas y están dispuestas a cambiarlas". En cuanto a las críticas que algunos sectores de la población estadounidense llaman "wokismo" dentro de las universidades, y sus respectivas posturas, a juicio de Nicolás "siempre va a haber una tensión entre condenar discursos de odio y promover la libertad de expresión. La universidad lo sabe, y por eso hacen todos los esfuerzos para comprender y trazar mejor esos límites. Es verdad que no siempre lo han hecho perfecto, pero no creo que eso amerite las demandas que el gobierno le hizo a Harvard". VANDIE DUMABOC (22), ESTUDIANTE DE NEUROCIENCIA COMPUTACIONAL 2.
A poco de comenzar su cuarto y último año de Neurociencia Computacional en Harvard, Vandie Dumaboc, en la foto en el Caspersen Student Center de la Escuela de Derecho, valora que creció "en una familia muy multicultural, con un papá no-chileno, donde a la casa llegaban visitas de todas partes del mundo... ". Por esto mismo, indica que "limitarse a una sola mirada del mundo nos vuelve más susceptibles a un pensamiento rígido y a naturalizar una única forma de interpretar la realidad", argumenta.
Como tiktoker que también es --@vandiedumaboc_, con 83 mil seguidores--, respecto a la revisión de redes sociales dice que "en circunstancias normales, estoy de acuerdo con que, en contextos migratorios, se puedan revisar redes sociales cuando existen sospechas fundadas vinculadas a la seguridad nacional.
En esos casos, puede ser una herramienta válida, siempre que se aplique de forma excepcional y con criterios claros". El riesgo, eso sí, que ella ve es que hay "potencial abuso de la semántica, utilizando conceptos amplios o ambiguos para justificar revisiones invasivas sin un umbral claro de evidencia.
Además, aplicar este tipo de medidas exclusivamente a estudiantes, un grupo migratorio que no presenta índices elevados de delincuencia, resulta muy difícil de justificar". Luego de que se conocieran las medidas de Trump en cuanto a las visas de estudiantes extranjeros, Vandie dice estar tranquila por las medidas que Harvard ha tomado. A su juicio, "lo contundente en este momento han sido las acciones que ha tomado Harvard.
Cada declaración de apoyo ha ido acompañada con una acción que nos deja más tranquilos (... ) Recuerdo, por ejemplo, la noche del 23 de mayo, justo en el punto más álgido de la disputa, cuando nos revocan el SEVP (en español, Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio). Todos los decanos de la escuela de pregrado nos invitaron a una tarde de pizza en el Queen's Head, el pub privado de Harvard. Ahí estuvieron, respondiendo nuestras preguntas y dándonos el espacio para generar redes de apoyo entre nosotros. Eso, de por sí, habla volúmenes. Además, este jueves 29 se logró extender la protección del estatus migratorio de los estudiantes internacionales en Harvard". JAVIER PEÑAFIEL (29), INGENIERO CIVIL, ALUMNO DEL MÁSTER EN ADMINISTRACIÓN PÚBLICA EN DESARROLLO INTERNACIONAL 3.
Recientemente terminó su primer año en la Harvard Kennedy School y su experiencia ha sido transformadora. "Me ha permitido aprender de experiencias de todo el mundo para pensar los desafíos que enfrentamos en Chile desde distintas miradas y marcos conceptuales", agrega. Asimismo, a su juicio "no es justificable que un gobierno intervenga en las decisiones de admisión o contratación de una universidad.
La autonomía universitaria, especialmente en instituciones de excelencia como Harvard, es un pilar fundamental para preservar la libertad académica y el pluralismo en una sociedad democrática". Por esto mismo, considera "preocupante que se utilice la revisión de redes sociales para tomar decisiones que puedan afectar negativamente a estudiantes por sus opiniones o creencias.
Este tipo de prácticas pueden socavar derechos fundamentales como la libertad de expresión y representar un riesgo para los valores democráticos que deben guiar a una sociedad libre". A raíz de las nuevas medidas anunciadas por la administración de Donald Trump, Peñafiel valora que la Universidad de Harvard, en sus declaraciones, ha demostrado "su compromiso firme con la independencia académica y el pluralismo, incluso frente a presiones externas vinculadas al financiamiento.
Este mensaje envía una señal poderosa, no solo a otras universidades, sino también a la sociedad en general, sobre la importancia de defender principios fundamentales para el funcionamiento de una democracia, aun cuando ello implique asumir ciertos costos.
De manera adicional, ha defendido la importancia de contar con estudiantes internacionales, tanto por nuestras propias capacidades como también por el aporte que hacemos al proceso de aprendizaje de los estudiantes de Estados Unidos y a la sociedad estadounidense en general", indicó.
JOSÉ TOMÁS HIDALGO JULLIAN (32), INGENIERO CIVIL, MBA Y MPA/ID. 1. "Mi experiencia en Harvard fue, por definición, internacional", dice José Tomás, contando que estudió tanto en la Kennedy School, como en la Business School (a la derecha en su graduación de esta semana). En cuanto a las acciones tomadas por la administración Trump, afirma que su principal preocupación es el impacto que estas decisiones pueden tener en la posición global de Estados Unidos. "Este país ha sido históricamente un punto de encuentro para el talento internacional", dice. "Ha sido un país", sigue, "donde comunidades y negocios se construyen fraternalmente y sin barreras.
Limitar la presencia de estudiantes internacionales no solo reduce esa diversidad de pensamiento, sino que también puede hacer que Estados Unidos pierda su atractivo como epicentro de conocimiento y colaboración". También el valor de los estudiantes extranjeros lo explica en tres dimensiones. "Primero, traen ideas frescas que se potencian con la colaboración local. Por ejemplo, una compañera turca creó una startup para transformar desechos marinos en bioplásticos, un proyecto que creció gracias a las redes y apoyos disponibles en Estados Unidos. Segundo, ofrecen perspectivas únicas sobre temas globales.
En clases sobre desarrollo económico, escuchar a compañeros de Corea del Sur o Singapur enriquecía enormemente el debate, aportando experiencias reales de crecimiento y transformación, y tercero, ayudan a construir puentes en un mundo cada vez más dividido, reduciendo sesgos y superando conflictos. En un proyecto en Vietnam, trabajé con un equipo formado por un estadounidense, una rusa, un griego, una turca, una argentina y yo, chileno. Ahí descubrimos que teníamos más cosas en común que diferencias.
Comprendimos las perspectivas del otro y construimos lazos de amistad que nos permitieron trabajar con más confianza y empatía". Reconoce que "algunas corrientes del llamado `wokismo' han buscado visibilizar inequidades históricas, una causa necesaria y valiosa, pero cuando esa búsqueda excluye otras voces, puede generar polarización y reacciones" y que en ese contexto "Trump supo conectar con sectores que se sintieron desplazados o ignorados por discursos que no los incluían. Construyó una narrativa en la que universidades como Harvard parecían ajenas a las preocupaciones de muchos ciudadanos.
Pero esa percepción no refleja el verdadero espíritu de estas instituciones, que justamente trabajan para formar líderes comprometidos con el bien común, sin importar origen, religión o condición económica". Así, es como José Tomás cree firmemente que es posible construir puentes entre distintas visiones. "Si reconocemos que nadie tiene el monopolio de la verdad, y que cada grupo aporta algo valioso, podremos avanzar hacia un país más justo, cohesionado y próspero", afirma.
U na serie de acciones del P r e s i d e n t e D o n a l d Trump contra Harvard --la primera universidad estadounidense, fundada en 1636, y una de las más prestigiosas, perteneciente a la Ivy League-ha impactado a la comunidad educativa, lo que incluso se ha reflejado en la sección Cartas al Director de este medio, entre ellas la del directorio del Harvard Club en Chile.
Así, tras el congelamiento de poco más de dos mil millones de dólares en subvenciones y contratos federales destinados a Harvard por no combatir --a juicio de la administración Trump-el antisemitismo y por su postura ante los sectores más conservadores, el presidente de Harvard, Alan Garber expresó: "La universidad no renunciará a su independencia ni a sus derechos constitucionales". Entre las medidas también se cuenta la solicitud para que se anule su condición de organización sin fines de lucro y las que afectarían a los estudiantes extranjeros, aproximadamente el 27 por ciento del alumnado.
Entre estas últimas está la de revocar la certificación Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio de la universidad, situación que derivó en que, el pasado jueves 22 de mayo, desde la institución se presentara una demanda contra el gobierno y al día siguiente la jueza Allison Burroughs emitió una orden de restricción temporal de la medida. Al mismo tiempo, se ha hablado de pedir mayor información de los postulantes y de un programa con el que se revisarán las redes sociales de quienes quieran ingresar. Así, en este contexto, es que presentamos los testimonios de cinco estudiantes chilenos que, por estos días, son testigos de esta mediática controversia. En el centro de la controversia, los testimonios de cinco chilenos en Harvard EQUIPO SOCIEDAD Dadas las acciones del Presidente Donald Trump contra la emblemática entidad educativa: 4. Con motivo de los 30 años del David Rockefeller Center for Latin American Studies (DRCLAS), en abril pasado, la expresidenta Michelle Bachelet fue panelista. En la oportunidad, conversó y se fotografió con distintos estudiantes chilenos, entre ellos Javier Peñafiel. Además, estuvo el embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés. 5.
Para celebrar el inicio del año académico 20242025, conocerse y compartir, la Asociación de Estudiantes Chilenos en Harvard (HACHS) reunió en septiembre pasado a estudiantes de distintas facultades, niveles, algunos realizando trabajos de investigación, y sus parejas. Entre los exalumnos en la historia de esta universidad se encuentran 8 presidentes de Estados Unidos, 24 jefes de Estado, 30 jefes de gobierno, premios Nobel, fundadores de empresas como, por ejemplo: BARACK OBAMA 9. El 44 Presidente de Estados Unidos, Barack Obama (en la foto), se inscribió en la Facultad de Derecho de Harvard en el otoño de 1988.
Era algo m a y o r q u e m u c h o s d e sus compañeros de clase ya que hab í a p a s a d o una tempor a d a c o m o organizador comunitario en Chicago. Es el octavo P r e s i d e n t e de Estados U n i d o s e n graduarse de Harvard. Los otros son John Adams, John Quincy, Theodore Roosevelt, Franklin D. Roosevelt y John F. Kennedy, los cinco del Harvard College; George W. Bush, quien realizó un MBA en la Harvard Business School, y Rutherford B. Hayes, quien al igual que Barack Obama se graduó de la Escuela de Leyes de Harvard. EXPRESIDENTES EN HARVARD SEBASTIÁN PIÑERA 8. El expresidente Sebastián Piñera Echenique (1949-2024) obtuvo un Doctorado en Economía en Harvard. Sus estudios fueron entre 1970 y 1974.
Fue desde allá donde le pidió matrimonio por teléfono a Cecilia Morel, quien tras casarse viajó a Estados Unidos (en la foto). Su tesis doctoral se tituló "The Economics of Education in Developing Countries: A Critical Evaluation of Some Policy-Oriented Research". Otro futuro Presidente latinoamericano que estudió en Harvard fue Juan Manuel Santos, de Colombia. Sin Asignar.