Autor: ARIEL DIÉGUEZ
El trágico final del médico que murió haciendo delivery
El trágico final del médico que murió haciendo delivery Neryo Araujo chocó con un auto cuyo conductor sin licencia no respetó una luz roja El trágico final del médico que murió haciendo delivery En abril iba a viajar a su país, para legalizar su título profesional. Su idea era rendir el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom) y ejercer en Chile. "Me quedé en la silla esperando que llegara", cuenta su viuda.
ArleL DIÉGUEZ C C de la Copec, almorzó, se C C de la Copec, almorzó, se acostó a dormir, se levantó, conversamos, se bañó y me dijo voy a trabajar un rato en la aplicación". La enfermera venezolana Juana Linares recuerda qué hizo el sábado su pareja, el médico también venezolano Neryo Anderson Araujo Salas, de 41 años, quien tenía dos trabajos: vendedor en una bencinera y repartidor de Pedidos Ya. Ambos llegaron a Chile hace cuatro años y medio directamente a Osorno, donde vive la hermana de ella. o "Me quedé viendo la televisión. El salió, tomó un pedido, volvió, se tomó un vaso de yogur, comimos tequeños, conversamos. Me dijo ahorita vengo, voy a entregar el último pedido, porque le sonó él teléfono". Eran las 22:30 y ella, como de costumbre, lo esperaría despierta, en el living de su casa, viendo tele.
En abril, cuando a Neryo le dieran vacaciones en la bencinera, viajarían a Venezuela para legalizar el título de médico de él y comenzar en Chile los trámites para rendir el Examen Unico Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom), la única manera de ejercer como cardiólogo en el país, ojalá en el Hospital de Osorno. "Te espero, le dije. Ahí me quedé en la silla esperando que llegara, para que nos acostáramos. Siempre era así. Si yo trabajaba, él me esperaba y, si él trabajaba, yo lo esperaba para ir a dormir. Y no llegó". La llamada Una llamada telefónica de un compañero de delivery de Neryo recibió Juana alrededor de las 23:30 horas de ese sábado. El médico había sufrido un accidente. "Yo no lo podía creer. Me fui rapidito con mi hijo. Para sorpresa mía, lo encontré ahí.
Llegué a la esquina y no me dejaron verlo, porque lo estaban me dejaron verlo, porque lo estaban me dejaron verlo, porque lo estaban me dejaron verlo, porque lo estaban El médico tenía dos trabajos: repartidor de empresa de delivery y vendedor en una bencinera una bencinera una bencinera una bencinera una bencinera una bencinera e DNACIONAL O ú 10) Dl MIRANDA" CEDIDA CEDIDA CEDIDA CEDIDA Neryo Araujo conoció a Juana Linares cuando ambos trabajaban en un hospital en Venezuela. reanimando". En ese "último pedido" Neryo había enfilado con su moto por Nueva Mackenna y al llegar a Manuel Antonio Matta chocó con un auto que había cruzado con luz roja.
Eran las 23:05 horas. "Esta colisión involucra aun motociclista y a un conductor de un automóvil, donde, lo lamentamos como institución y como Unidad IAT, falleció el conductor de la motocicleta", explicó la teniente Nicole Catalán, de la Unidad Investigadora de Accidentes de Tránsito y Carreteras de Carabineros.
El médico venezolano había nacido el 28 de enero de 1984 en Sabana de Mendoza, capital del Municipio de Sucre, en el estado venezolano de Trujillo, y estudió medicina en la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda. Luego trabajó en el Hospital José Vasallo Cortez de esa ciudad, donde conoció a Juana. El hijo de ella trabaja en una Shell y Neryo también estaba muy pendiente de él.
Cuando el trabajo de repartidor lo permitía, lo pasaba a ver y a veces lo llevaba a la casa en la moto, cuando ambos terminaban la jornada. "Le gustaba mucho Chile y quería ejercer, pero teníamos que hacerlo legalmente.
Tenía muchos compañeros que viven en Santiago y que estaban presentado su prueba del Eunacom". El conductor del auto, de 45 años, fue detenido y "formalizado por los delitos de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte", explicó el fiscal subrogante Carlos Delgado, de la Fiscalía de Osorno. "El imputado, debido a su estado, y afectando sus sentidos esta ingesta de alcohol, no visualizó la luz roja del semáforo, obstruyendo con su vehículo la normal circulación de diversos conductores y personas que transitaban por calle Nueva Mackenna, de esta ciudad, entre ellas la víctima", contó. No sólo eso. "El imputado no había nunca obtenido licencia de conducir, cuestión por la que ya había sido sancionado", explicó. El conductor quedó en prisión preventiva. Juana trabaja en la cocina de una cafetería en Entre Lagos, cerca de Osorno, y luego de la formalización ya había hablado: "Su mamá y nosotros dependíamos todos de él. Que se haga justicia, porque es un muerto, no puede ser lo que está pasando. Que tenga lo que tenga que pasar. Y si tiene que pagar, que pague, porque no pienso dejar esto así. Confío que se haga justicia, porque debe ser así. En todos los países del mundo nadie puede andar en la calle en estado de ebriedad. Hay gente inocente"..