Productor audiovisual cuenta cómo recuperó los equipos que le robaron del auto gracias a un GPS
Productor audiovisual cuenta cómo recuperó los equipos que le robaron del auto gracias a un GPS Le sacaron cámaras, lentes y un computador, todo avaluado en $20.000.000 Productor audiovisual cuenta cómo recuperó los equipos que le robaron del auto gracias a un GPS l6nAciO MOLINA l6nAciO MOLINA Miranda se subió a una camioneta Toyota Hilux a las siete de la mañana. Salía desde Las Condes con dos compañeros de trabajo, rumbo a la planta de Quintero. Iban a grabar un video para Mobil de Copec. Llevaban cámaras, lentes, micrófonos, baterías, computador. Equipos esenciales para lo que hacen hace más de diez años: grabar de todo, desde campañas institucionales hasta piezas comerciales y documentales para marcas grandes. En el camino, decidieron parar en Nicolás Miranda rastreó la ubicación y luego Carabineros lo acompañó a buscar las cosas en un edificio de Santiago Centro. E productor audiovisual Nicolás una Petrobras de la comuna de Colina para comprar desayuno. Estacionaron frente a un local llamado La Lupita, a menos de dos metros del ventanal. Todo parecía normal. Bajaron, entraron al local.
Nicolás notó que no tenía su celular y le pidió a uno de sus compañeros que revisara en la camioneta. "Uno de mis compañeros de trabajo fue al auto a buscarlo y aún estaban todas las cosas", cuenta. Volvió tranquilo. Cerraron la camioneta. Siguieron con la compra. Pero algo no calzaba. Cuando regresaron, los bolsos ya no estaban. "Probablemente usaron un inhibidor de señal y el cierre de la camioneta no funcionó correctamente", dice. La sospecha surgió rápido. Un colega ya le había comentado que algunas bandas usan inhibidores de señal para impedir el cierre eléctrico de los vehículos. Aunque el llavero emite el sonido habitual, el sistema no se activa. La camioneta queda vulnerable.
El robo ocurre en segundos. "En menos de dos minutos abrieron la camioneta y se llevaron cuatro bolsos con cámaras de video profesional, lentes, micrófonos, notebook, baterías y más", detalla. "Un robo de equipos que estimo en más de 20 millones de pesos", añade. millones de pesos", añade. millones de pesos", añade. El rastreo Lo que sigue no parece parte del guion típico. No porque la tecnología no esté disponible, sino porque pocas veces funciona como uno espera. "Por suerte, todos mis bolsos tienen AirTags", dice.
Los AirTags son pequeños dispositivos de rastreo de Apple, del Nicolás Miranda y Antonia Gómez, su pareja y colega en la productora, quien lo acompañaba el día del robo. robo. robo. l tamaño de una moneda grande. Se activan desde el celular, se conectan con otros dispositivos Apple cercanos y permiten ubicar objetos en tiempo real. Nicolás los había puesto por precaución, sin saber que se convertirían en su única posibilidad real de recuperar lo perdido. Pero varios AirTags aparecieron Pero varios AirTags aparecieron CEDIDA luego en distintos lugares. "Fueron arrojados durante la huida", cuenta. Probablemente los ladrones, al revisar los bolsos, los identificaron y los lanzaron por la ventana o los dejaron en el camino. Pero no todos. Uno de ellos estaba dentro del MacBook, que seguía emitiendo su señal. "El GPS propio del MacBook siguió funcionando y nos condujo hasta un edificio en Santiago Centro". Ahí empezó otra etapa. Menos vertiginosa, pero igual de tensa. "Saber que tus cosas están ahí, pero no poder hacer nada sin una orden judicial". La señal los llevó hasta un edificio en calle Zenteno. No había dudas. El ícono del notebook no se movía del punto azul. Llegaron al lugar, sabiendo que debían hacer la denuncia. Fueron a la 4? Comisaría de Santiago, donde el trámite se demoró más de lo esperado. "Tuvimos que esperar horas para hacer la denuncia", dice. Horas que transcurrieron con la sensación contradictoria de estar cerca, pero no tener acceso. Los equipos estaban ahí, en alguna parte del edificio, pero todo dependía de un procedimiento. Fue entonces cuando apareció un carabinero que escuchó el caso y decidió actuar. Lo acompañó al lugar, junto con personal de la SIP Subieron hasta uno de los pisos altos del edificio. Tuvieron suerte. "Logramos ingresar al departamento, donde vimos claramente mis equipos en el living", cuenta Nicolás. A los pocos minutos, llegó la persona que los tenía. "Dijo que los compró en la calle", resume Nicolás. No hubo mayor explicación. Se trataba de un ciudadano haitiano, que quedó detenido por receptación. Según la versión policial, reconoció haber pagado $500.000 por los equipos, sin conocer su origen. "Lo detuvieron, aunque sabemos cómo funciona esto: probablemente quede con firma mensual y poco más. Pero al menos logramos recuperar el 95%% de los equipos", dice. "Saber usar el GPS del MacBook fue clave. Hoy, más que lamentar, agradezco profundamente haber recuperado casi todo", dice. Y deja una advertencia: "Hay que tener muchísimo más cuidado con el lugar donde uno estaciona, sobre todo si anda con equipos de alto valor"..