Descubren en la cordillera de Nuble nueva especie de planta: la Viola imbricata
Descubren en la cordillera de Nuble nueva especie de planta: la Viola imbricata en san fabián de alico Mientras la ingeniera forestal Kora Menegoz ascendía las cumbres más altas de la comuna se percató de su presencia. En el lugar que la encontró había unos 70 individuos, los que además llamaron su atención debido a que las hojas y el color eran diferentes a otras violas. Pedro Vicario diario@ladiscusion.cl fotos: Kora Menegoz " Frente a la actual crisis de biodiversidad y a la `ebullición' global, con sequías cada vez más extremas, los bosques nativos tienen una importancia sin igual.
En la cordillera de San Fabián, Región de Ñuble, nuestro país cuenta con un verdadero tesoro ambiental", cuenta Kora Menegoz, investigadora, guía de montaña e ingeniera forestal, para explicar su más reciente descubrimiento, una desconocida especie de planta cordillerana.
Se trata de una nueva especie de Viola de los Andes de Chile central (Viola imbricata), asignada a la secUna roseta de Viola con flores amarillas fue descubierta en 2016 durante un ascenso a las montañas más altas en San Fabián de Alico, Ñuble. ción Sempervivum del subgénero Neoandinum, que al igual que la mayoría de las Viola altoandinas, es una especie microendémica amenazada por el cambio de uso de suelo y futuros escenarios del cambio climático. El año 2016 la especie llamó su atención, mientras ascendías las cumbres más alta de la comuna de San Fabián de Alico, donde ha investigado esta y otras especies. La planta forma parte del género al que pertenecen especies conocidas como los pensamientos y las violetas. Crece en zonas escarpadas, en medio de piedras, casi sin presencia de otras plantas, y tiene flores amarillas, lo que es poco común. En el lugar que la encontró había unos 70 individuos, los que además llamaron su atención debido a que las hojas y el color eran diferentes a otras violas. Kora detalló el hallazgo en una publicación científica junto a otros investigadores (John M. Watson, Ana R. Flores, Pedro E. Cofré-Valenzuela, Marcelo A. Ortúzar-Simonetti y Juan L.
Celis-Diez), publicada en Phytotaxa, denominada "Viola imbricata (Violaceae), una especie endémica local recientemente descubierta del subgénero Neoandinio de los Andes de las regiones del Maule y Ñuble, Chile central". "Una roseta de Viola con flores amarillas fue descubierta en 2016 durante un ascenso a las montañas más altas en San Fabián de Alico, Ñuble.
Mientras tanto la misma especie fue descubierta por montañistas en el Nevado de Longaví (diciembre de 2014; enero de 2019), Cerro El Toro (enero de 2026; 2018; 2022) y Cordón de la Quemada (2022) en los Andes de la cuenca del río Achibueno, Región del Maule. La especie recién descubierta se circunscribe dentro del subgénero Neoandinium por ser una roseta subacaula con hojas imbricadas, apéndice nectarífero de los dos estambres inferiores filiforme y cresta trilobulada. Las 19 especies que componen actualmente este subgénero (11 secciones), conocidas comúnmente como violas rosuladas andinas, se distribuyen entre el Ecuador y el sur de la Patagonia. La mayoría de ellas son microendémicas con poblaciones pequeñas y con rangos de distribución muy. Descubren en la cordillera de Nuble nueva especie de planta: la Viola imbricata Se agrupa en pequeñas poblaciones ubicadas en sitios rocosos entre los 2.300 y 2.900 metros de altura. Las zonas de Maule y Ñuble donde se detectó la nueva especie de Viola descrita.
La última especie oficialmente descrita y publicada es la Viola imbricata, comúnmente llamada por los arrieros `Viola catita', por su forma parecida a la cabeza de una catita o loro cachaña" Existen varias amenazas preocupantes en la zona, como los proyectos de embalses, los megaloteos, y el desarrollo de un turismo no sustentable" estrechos.
Suelen crecer en hábitats muy inaccesibles, a grandes altitudes en los Andes, y suelen pasar desapercibidas para los montañistas debido a que son pequeñas y el color de sus hojas es similar al del sustrato rocoso.
Esto explica por qué aún son poco conocidas en comparación con otros taxones de Viola". La publicación agrega que "aún no se ha realizado un estudio filogenético completo con análisis molecular para las especies de Viola sudamericanas.
Los nuevos taxones que se están descubriendo pueden asignarse a secciones en base a estimaciones de la taxonomía clásica, pero aún no pueden ubicarse en un contexto filogenético real". Kora, con conversación con La Discusión, abundó además en el valor que tiene la zona donde descubrió la nueva especie, que se ubica al norte de la Región de Ñuble, en su franja cordillerana, y donde se han descubiertos otras variedades de plantas andinas. "En esta zona de transición climática, se entremezclan especies esclerófilas, especies caducifolias y especies típicas de la selva valdiviana. Estos bosques, únicos en Chile por su tremenda riqueza y las numerosas especies endémicas y en peligro que los habitan, constituyen un patrimonio de alto valor ambiental muy amenazado.
En los últimos años (2021-2024), se han descrito cuatro especies nuevas para la ciencia en este territorio, que también es parte de la Reserva de la Biósfera Corredor Biológico Nevados de Chillán Laguna del Laja, y posee la categoría de Zona de Interés Turístico (ZOIT). La última especie oficialmente descrita y publicada es la Viola imbricata, comúnmente llamada por los arrieros `Viola catita' por su forma parecida a la cabeza de una catita o loro cachaña.
Esta especie crece en los cerros más altos de la Región del Maule y del norte de la Región del Ñuble, en pequeñas poblaciones ubicadas en sitios rocosos entre los 2.300 y 2.900 metros de altura.
El grupo investigador utilizó los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN, para determinar que la nueva viola se encontraría en `peligro crítico'. Por otro lado, Berberidopsis granítica, otra especie recientemente descrita y endémica de la precordillera de San Fabián, fue reconocida como en Peligro Critico por el Ministerio de Medio Ambiente a fines del año 2024. Estas plantas, por la altitud a la cual crecen, son muy sensibles al cambio climático". Y no solo eso.
Preocupan otras amenazas, que describe Kora como urgentes de mitigar. "Existen varias amenazas preocupantes en la zona, como los proyectos de embalses, los megaloteos, y el desarrollo de un turismo no sustentable con el ingreso descontrolado de vehículos motorizados en los senderos cordilleranos.
En este escenario, la cordillera del Ñuble debiese ser considerada como zona prioritaria para la conservación, patrimonio natural de todos los chilenos, `pulmón' de la zona Centro-Sur donde ya no quedan grandes extensiones de bosque nativo fuera de las áreas cordilleranas, fuente de agua y de tantos otros servicios ecosistémicos que nos proveen nuestros bosques.
Nuestra región necesita urgentemente un Parque Nacional, una política proactiva para la conservación de estos valiosos ecosistemas y el desarrollo de un turismo sustentable". Otra especie A principios de 2024 La Discusión publicó otro hallazgo realizado por la misma investigadora.
Fue en abril de 2021, mientras escalaba el Cerro Alto el Padre en la comuna de San Fabián de Alico, que Kora Menegoz descubrió una nueva especie endémica de planta, que hasta ese entonces solo se había visto en esa zona. Su nombre científico es Berberidopsis granitica, y el común, es michay del granito. Durante abril y a tres años de su descubrimiento, se hizo oficial una publicación para formalizar su existencia en la revista científica Taxon, que desde 1951 publica descripciones de especies botánicas de manera ilustrada. El artículo deja en manifiesto que la nueva especie descubierta solo se ubica en San Fabián, Ñuble, y en ningún otro lado del planeta. Con este descubrimiento se aumentó a tres las especies del género Berberidopsis y a cuatro las especies de la familia Berberidopsidaceae. Estas se encuentran solo en Chile y Australia. En Chile, B. granitica es hermana de la B. corallina, la cual es una liana que crece en los bosques de la cordillera de la costa. La ingeniera forestal francesa hacía un recorrido por el cerro, cuando se topó con la especie, la cual se ubica desde los 1.580 metros sobre el nivel del mar, en la cordillera de San Fabián. Se identifica como un pequeño arbusto con flores rosadas, que crece en fisuras de granito. A simple vista, sus flores parecen diminutas campanas con pétalos ovalados de no más de 5 milímetros de largo. Su fruto es de color rojizo oscuro, similar a una pequeña baya. Sus hojas son lanceoladas u ovaladas, con un característico color verde oscuro.
Menegoz y otros dos investigadores más, Alejandro Villarroel y Nicolás Lavandero, conformaron el equipo que realizó la publicación y trabajó por tres años en sacar adelante el proyecto. "Se analizaron muestras genéticas con las especies de Australia y eso tomó tiempo también", indicó la investigadora. La ingeniera forestal francesa sostuvo que siempre ha sido difícil llevar este tipo de investigaciones, "por el poco financiamiento y apoyo que existe en Chile a este tipo de descubrimientos"..