Autor: residente de Desaguadero.
Crisis en Bolivia Crisis en Bolivia desata presión desata presión migratoria hacia migratoria hacia Perú y alerta a Perú y alerta a Chile
Crisis en Bolivia Crisis en Bolivia desata presión desata presión migratoria hacia migratoria hacia Perú y alerta a Perú y alerta a Chile Bolivia, históricamente uno de los países más estables de la región en materia de migración, enfrenta una crisis económica y energética sin precedentes, cuyas consecuencias ya comienzan a sentirse en las fronteras de Perú y Chile.
La escasez de divisas, el colapso en el suministro de combustibles, el alza generalizada de precios y la parálisis del comercio local han comenzado a empujar a miles de bolivianos a buscar soluciones en países vecinos. del Lago Titicaca, la actividad comercial ha caído más de un 70%, según cifras de la Asociación de Comerciantes Fronterizos. Tiendas cerradas, mercados desiertos y comerciantes regresando a sus regiones marcan el paisaje cotidiano. economista peruana Rocío Medina, consultada por El País América. Un modelo económico en crisis terminal El exministro de Hidrocarburos de Bolivia, Álvaro Ríos, aseguró recientemente que el país está pagando las consecuencias de una política energética insostenible. “Exportamos gas por más de 69 mil millones de dólares en dos décadas, pero no repusimos las reservas. Ahora importamos combustibles y no tenemos dólares para pagarlos”, señaló en entrevista con Gestión Perú. “Ya no entra nadie a comprar. Nuestros clientes eran bolivianos, pero ahora ni siquiera tienen para comer. Todo ha subido el doble”, relata María Condori, comerciante peruana que lleva más de 10 años vendiendo ropa en el lugar. En ciudades clave como El Alto, La Paz y Desaguadero, el desabastecimiento se hace evidente. La falta de dólares ha paralizado importaciones, duplicando los precios de productos básicos como el arroz y el aceite. Los mercados lucen vacíos, y el flujo de ciudadanos peruanos hacia Bolivia en busca de bienes baratos contrasta con la salida silenciosa de bolivianos hacia el exterior, muchos de ellos por pasos no habilitados. “Se ha transformado en un fenómeno mixto: turismo de oportunidad desde Perú y migración de necesidad desde Bolivia. Ambos efectos de una misma crisis”, analiza la La nacionalización de sectores implementada estratégicos, durante el ciclo del MAS (Movimiento al Socialismo), ha impedido que Bolivia se adapte a las nuevas condiciones del mercado energético. La estatalización de YPFB, si bien popular en su momento, ha llevado al país a una dependencia externa creciente y a una pérdida de competitividad.
Frontera Perú-Bolivia: incremento de cruces informales y uso del sol como moneda En el paso binacional de Desaguadero, ubicado a orillas Mientras tanto, en zonas rurales bolivianas, agricultores y pequeños productores no pueden trasladar sus mercancías por falta de combustible. Un litro de diésel subsidiado cuesta 3,72 bolivianos (520 pesos chilenos), pero no hay disponibilidad. Las filas de vehículos duran días, y muchos conductores duermen en sus camiones esperando repostar. Frente a esta realidad, el sol peruano ha comenzado a reemplazar al boliviano como medio de pago en las regiones fronterizas. “Es más estable, más aceptado, y en muchos casos, el único que permite comprar bienes importados”, explicó un comerciante en el sector del Lago Titicaca. Chile endurece vigilancia militar ante riesgo migratorio En paralelo, Chile ha intensificado su presencia militar en la región de Arica y Parinacota, reforzando el patrullaje nocturno en el desierto y zonas cordilleranas.
En 2023, más de 330 mil irregulares ingresos fueron detectados en el país, y si bien la mayoría provenía de Venezuela y Haití, el nuevo foco migratorio podría ser Bolivia, según fuentes del Ministerio del Interior. El teniente coronel Carlos Tapia, en declaraciones a la agencia EFE, describió el terreno como “altamente riesgoso para la migración irregular”, señalando que muchas personas quedan atrapadas en suelos fangosos durante la temporada de lluvias. Chile mantiene un acuerdo con Bolivia que permite la reconducción de migrantes que crucen sin autorización. Sin embargo, las condiciones geográficas extremas del altiplano dificultan los operativos. “La frontera norte es hoy un espacio de tensión humanitaria, logística y política. La situación en Bolivia puede derivar en un nuevo ciclo migratorio hacia Chile y Argentina”, advierte internacional Dael analista niel Zovatto, del instituto IDEA Internacional. El “turismo de oportunidad” y la paradoja económica Mientras muchos bolivianos intentan salir del país, ciudadanos peruanos del sur han comenzado a aprovechar la diferencia cambiaria para hacer turismo barato en Bolivia. Con solo 100 soles (25 mil pesos chilenos) pueden recorrer La Paz, subir al sistema de teleféricos y comer en restaurantes por precios impensados en el Perú. “Para nosotros es barato. Pero para ellos, venir a Perú ahora es imposible. Todo está más caro para los bolivianos”, relató un No obstante, este turismo de corto alcance no logra compensar la contracción del comercio binacional ni la caída de la demanda interna, que sigue desplomándose. Reacción regional y monitoreo constante Tanto Perú como Chile y Argentina han comenzado a monitorear estrechamente la evolución de la crisis boliviana, conscientes de su potencial desestabilizador en el ámbito social, migratorio y comercial. La comunidad andina aún no ha emitido un pronunciamiento oficial, pero fuentes diplomáticas indican que existe preocupación por una posible escalada del fenómeno. Mientras tanto, el gobierno de Luis Arce se enfrenta al desafío de recuperar el control del sistema energético, estabilizar la moneda y evitar que el malestar social desemboque en una crisis política interna. La grave situación económica y energética que atraviesa Bolivia ha comenzado a generar desplazamientos hacia países vecinos. Perú refuerza sus controles fronterizos en Desaguadero ante el aumento de cruces irregulares, mientras Chile endurece la vigilancia en su norte grande por temor a un nuevo flujo migratorio desde el altiplano. Expertos advierten que el modelo boliviano ha entrado en fase terminal..