Autor: DR. EMILIO ROESSLER BONZI
Columnas de Opinión: Sesenta años de la Academia Chilena de Medicina
Columnas de Opinión: Sesenta años de la Academia Chilena de Medicina científicamente la edad de aceptación de solicitudes de cambio de género; medicina paliativa... ”.El 26 de octubre 1964 fue la primera sesiónde la Academia Chilena de Medicina. Las mi-siones que se encomendaron fueron: promo-ver las bases científicas de lamedicina, la investigación, educación médica y contri-buir a mejorar la salud pú-blica. Igualmente, se com-promete en la defensa de losvalores espirituales, éticosde la medicina. Sus miembros son elegi-dos como un reconocimien-una de sus fortalezas es que está libre de in-fluencias de poderes públicos o privados. En estos sesenta años ha tenido voz en sa-lud pública; educación médica; difusión deconocimientos, y temas bioéticos, aspirandoasí a ser la conciencia reflexiva de la medici-na chilena.
Ha estado presente en las comisiones deAUGE-GES y ahora en la Comisión AsesoraCientífica del Minsal, además de dar su opi-nión en diversos temas, como la inocuidad delas vacunas que contienen timerosal y la con-tra el covid-19. Participa en instituciones que velan por lacalidad de la medicina y de los centros forma-dores de especialistas. Relevantes han sido sus seminarios sobrebioética, discutiendo temas en los que hay coli-sión entre principios éticos y manejo de los pa-cientes.
En numerosas oportunidades se ha analiza-do la formación médica, y hemos entregado alos decanos los estándares mínimos que debecumplir un médico egresado de cualquier es-cuela de Medicina, y abordamos la importan-cia de la formación humanista de estos.
En múltiples reuniones se han analizado lasvirtudes y déficit del sistema de salud impe-rante a lo largo de estos 60 años, siempre favo-reciendo la salud pública y la importancia de laatención primaria, como base para descargarlos hospitales y reducir listas de espera, ade-más del manejo de enfermedades crónicas, medicina preventiva, patologías oncológicas ymedicina paliativa. No ha escapado a este análisis el impacto dela pobreza en la salud y cómo para resolverloinevitablemente tiene que haber desarrolloeconómico. Numerosas alertas han emanado de nues-tra institución, en especial sobre cambio cli-mático, adicciones, suicidio y, ahora, obesi-dad infantil. Nos hemos preocupado de salir a la comuni-dad académica, política, médica y, cuando espertinente, al público general. Para cumplir es-tos objetivos se han creado grupos de trabajoen torno a temas relevantes, y de estos han na-cido conferencias, seminarios, declaraciones, publicaciones, notas en los diarios y libros. Es así como se han organizado seminariospara médicos y algunos para la comunidad. Especialmente relevantes han sido los debioética a lo largo de 14 años. A estos se agre-gan aquellos dedicados a suicidio; inteligen-cia artificial; vacunas; educación médica;cambios en la medicina, y varias enfermeda-des crónicas, presentaciones disponibles enel sitio web de la Academia y en su Boletín.
Para contribuir a la actividad científica na-cional, entregamos cada año un premio almejor investigador médico y damos tribunaa investigadores para presentar sus trabajosque tengan aplicación clínica o en la vida hu-mana: fisiología en la Antártica, en grandesaltitudes y en el espacio. Hemos fortalecido las relaciones con laAsociación Latinoamericana, España y Por-tugal de Academias de Medicina; la InterAcademy Partnership; la Academia NacionalFrancesa de Medicina, y la Real Academia Es-pañola de Medicina, teniendo anualmenteseminarios conjuntos de diversos temas. Des-tacamos la participación de nuestra academiaen la creación del Diccionario Panhispánicode Términos Médicos, con un reconocido tra-bajo del académico José Adolfo Rodríguez.
Valorando todo lo anterior y mirando alfuturo, ¿cuáles son los desafíos? Algunos sonmodernizar su estructura, aumentar el nú-mero de académicos activos para asumirnuevas tareas, el abordaje de temas emergen-tes, mejorar su financiamiento para cumplircon todo lo anterior, e incrementar su in-fluencia ante las autoridades de gobierno yuniversitarias. Y reducir la brecha entre cien-cia y decisiones políticas. Hay temas candentes en los que debere-mos trabajar: la nueva epidemia de obesidadinfantil; analizar científicamente la edad deaceptación de solicitudes de cambio de gé-nero; medicina paliativa; sistema de salud;humanismo en medicina.
Queremos ver a futuro a la Academia co-mo un ente vivo, proyectada a los médicos, universidades, dando insumos científicos adecisiones políticas y a la comunidad, parti-cipando en los problemas relevantes de la sa-lud de la población, educación médica, polí-ticas de salud.. “... Hay temas candentes en los que deberemos trabajar: la nueva epidemia de obesidad infantil; analizar científicamente la edad de aceptación de solicitudes de cambio de género; medicina paliativa... ”. to de sus actividades científica y académica, y