Derrota oficialista, lecciones para oposición
Derrota oficialista, lecciones para oposición las elecciones regionales y municipales suelen funcionarcomo unanticipo delas tendencias que marcarán la presidencial y parlamentaria del año siguiente, la votación de ayer ha dado cuenta de un importante avance dela oposición y de un castigo al oficialismo. En cualquiera de las dimensiones quese observen gobiernos regionales, alcaldías emblemáticas, votación de concejales y cores--, los sectores de gobierno experimentaron un retroceso evidente.
El fracaso de la alcaldesa comunista de Santiago emerge como el ejemplo más notorio, pero estos abundan: desde derrotas en comunas clave como Concepción, Puerto Montt, Ñuñoa, La Serena, San Miguel, Macul, Huechuraba o Rancagua, hasta la pérdida de centenares de concejales. Ello, sin contar con lo sucedido en las gobernaciones, la mayoría de las cuales se defi rán en balotajes de difícil pronóstico.
En definitiva, el oficialismo perdió casi cuarenta municipios, cifra que sin embargo no da plena cuenta de la magnitud del retroceso: un trabajoso pacto electoral, que incluyó también a la DC y que significó presentar candidato único en todas las alcaldías, impidió un fracaso mayor, aunque al precio de generar descuelgues que vinieron a engrosar las postulaciones independientes. Estas últimas ratificaron ser una fuerza poderosa, quedándose con un centenar de alcaldías. Sin duda, este tipo de elecciones están muy influidas por dinámicas locales, pero también expresan corrientes políticas más amplias, Y en este caso, los resultados no pueden desligarse dela mala evaluación gubernamental.
Nose trata solo de que los comicios coincidieran con el caso Monsalve, sino de la profunda insatisfacción ciudadana con una gestión que mantiene al país enel estancamiento económico y en una crisis de inseguridad que solo parece agudizarse, En este panorama, tal vez los mayores consuelos para el oficialismo sean la mantención de la hegemonía frenteamplista en el área costera de la V Región y un resultado como el conseguido por el alcalde de Maipú, Tomás Vodanovic. Aunque este ha declarado repetidas veces que no será candidato presidencial, el paupérrimo panorama deliderazgos oficialistas lo coloca inevitablemente en carrera.
Quien pudo haber emergido como competidor, el actual gobernador Claudio Orrego, ha quedado con sus opciones notoriamente debilitadas, Otra carta que hasta hace poco aparecía con posibilidades, la ministra Carolina Tohá, ha sido arrasada por la vorágine destructiva del caso Monsalve.
Y en cuanto a la expresidenta Bachelet, más allá desus repetidas afirmaciones desestimando una nueva postulación, su escasa participación en esta campaña dejará una cuota de resentimientos en el seno oficialista. ¿De qué modo se hará cargo el Gobierno de este escenario, quelo interpela directamente? La urgencia de un cambio de gabinete --que ya era notoria antes del fin de semanaresulta a estas alturas una cuestión simplemente obvia. Su eventual postergación solo daría cuenta de una dramática falta de elencos en una administración que hoy parece encaminada al pantano dela irrelevancia. Por cierto, un mero ajuste ministerial no salvará necesariamente de aquello al Ejecutivo, pero hoy aparece como. un piso mínimo.
Más aún pensando que en pocas semanas será lasegunda vuelta de gobernadores, en la que el juiciociudadano lasegunda vuelta de gobernadores, en la que el juiciociudadano lasegunda vuelta de gobernadores, en la que el juiciociudadano lasegunda vuelta de gobernadores, en la que el juiciociudadano lasegunda vuelta de gobernadores, en la que el juiciociudadano lasegunda vuelta de gobernadores, en la que el juiciociudadano En cualquiera de las dimensiones que se observen, los sectores de gobierno experimentaron un retroceso evidente. Si la oposición no tuvo un resultado aún mejor fue porque en demasiados lugares primó el afán de perfilamiento por sobre el interés común. de perfilamiento por sobre el interés común. Porsu parte, laoposición tiene muchasrazones paracelebrar. Desde luego, está el resultado en gobernadores, tanto por el contrastecon lo ocurrido en 2021, como por números que instalan a la suma de sus fuerzas como el sector político más numeroso. Entre esas fuerzas, sin embargo, el escenario para los partidos de Chile Vamos y su carta presidencial, Evelyn Matthei, resulta especialmente auspicioso. Tal como se esperaba, el Partido Republicano experimentó un avance importante. Sin embargo, no pudo consolidar aquello en las votaciones de alcaldes y gobernadores. Así, en solo dos regioneslogró pasar a segunda vuelta y, aunque presentó candidatos en un número acotado de comunas, sus grandes apuestas en Arica, Valparaíso o Concepción terminaron derrotadas.
Es cierto que la gran cantidad de concejales electos le entrega una fuerza territorial de la que hasta ahora carecía, pero, por otra parte, los resultados de ayer dan cuenta de la aparición de una competencia a su derecha, el Partido Social Cristiano. El tiempo dirá si los números de este obedecen a un fenómeno sólido, pero la victoria de su candidato en Concepciónlos transforman un elemento a tomar en cuenta. En cualquier caso, el buen desempeño de Chile Vamos, incluida la alta votación de Jaime Bellolio, el sucesor en Providencia de Evelyn Matthei, da prueba de la posición expectante en queella queda como presidenciable.
El que Republicanosno haya descollado --lo que hubiera revigorizado la opción de José Antonio Kasty la derrota de Marcela Cubillos en Las Condes --demostración de que las incondicionalidades electorales hoy ya no existendespejan el camino para Matthei, en un escenario dondeel único eventual competidor dentro de la centroderecha es --a mucha distanciael alcalde Rodolfo Carter, cuyo delfín, Daniel Reyes, logró una alta votación en La Florida.
En realidad, más que nombres, el mayor escollo al que se enfrenta hoy Matthei es la grave incapacidad de articulación que han exhibido las fuerzas opositoras, Ese es el gran déficit que le deja al sector la jornada de ayer: si no tuvo un resultado mejor fue porque en demasiadoslugares primóel afán de perfilamiento por sobre el interés común, incluso al costo de entregarle irresponsablemente la victoria al oficialismo. Antes de la elección, se repitió por parte delos republicanos que, al haber segunda vuelta, no sería necesario alcanzar acuerdos en gobernadores. Pues bien, los hechos demostraron lo falaz de ese argumento.
El peor ejemplo fue la Región de Los Ríos, donde fue electo el socialista Luis Cuvertino, quiensuperó levemente el umbral del 40%, imponiéndosea los tres candidatos de oposición, pese a sumar estos más del 58%. Algo parecido ocurrió en Punta Arenas, donde la suma de la oposición bordeó el 50%, pero fue reelecto el gobernador radiical con el 40,8%. A estos casos se suman los de otras regiones en las que, de no haber dividido fuerzas, la oposición habría alcanzado fácilmente el 40%, evitando el balotaje.
A nivel comunal, la división le significó fracasar en municipios como Iquique o Valdivia, E incluso en la mayor derrota sufrida por la oposición, la pérdida de Puente Alto, i bien el resultado fue inapelable, cabe preguntarse cuánto incidieron las bochornosas disputas que antecedieron a la inscripción de candidaturas.
En este contexto, la capacidad que muestre el sector para ordenarse con rapidez y sin conflictos, con miras al balotaje de gobernadores, rapidez y sin conflictos, con miras al balotaje de gobernadores, rapidez y sin conflictos, con miras al balotaje de gobernadores, rapidez y sin conflictos, con miras al balotaje de gobernadores, rapidez y sin conflictos, con miras al balotaje de gobernadores, ala gestión gubernamental podría ser aún más determinante. ala gestión gubernamental podría ser aún más determinante. dirá si dirá si la lección de ayer ha sido aprendida. la lección de ayer ha sido aprendida..