Autor: JUDITH HERRERA C.
Trabajadores de la salud afirman sentir “miedo” e “impotencia” frente a ola de violencia
Trabajadores de la salud afirman sentir “miedo” e “impotencia” frente a ola de violencia Piden que se mejoren las condiciones de seguridad en los consultorios más expuestos a estos incidentes:La preocupación de que un día ocurra un evento irreversible de violencia es una de las inquietudes con las que conviven los funcionarios de atención primaria de salud que trabajan en zonas donde la inseguridad ha escalado. El miedo de que gritos y golpes, que suelen registrarse en los servicios de urgencias, se transformen en disparos, es una escalada que muchos temen y que, lamentablemente, ya se está registrando.
Como en Puente Alto, donde narcotraficantes amenazaron esta semana con una metralleta a los funcionarios de un consultorio, o en La Granja, donde un hombre trató de matar a un paciente que había llegado por un apuñalamiento. Carolina, quien prefiere no entregar su apellido, es técnico en enfermería y trabaja en uno de los centros de salud de la comuna de Quinta Normal. Relata que “siempre se está a la espera de que pase algo peor, en cualquier momento, porque la gente cada vez está más agresiva. Insultan, rompen puertas. Es complicado porque al final uno termina atendiendo con miedo”. Siempre se está a la espera de que pase algo peor, porque la gente cada vez está más agresiva. Insultan, rompen puertas.
Es complicado porque al final uno terminaatendiendo con miedo”................................................................. CAROLINATRABAJADORA DE CESFAMConocemos cuáles en el país donde se son los puntos de Cesfamrepiten estos patrones de violencia y quedamosde recopilar información para trabajar en la mesa de seguridad con las autoridades”................................................................. GABRIELA FLORESPRESIDENTA DE LA CONFUSAMCree que “la seguridad debería incluir guardias, pero guardias capacitados para la protección, porque contratan a gente que no sabe, no está equipada y que simplemente se esconde”. Con los sucesos de esta semana, además, le preocupa que “se pongan de moda ataques así.
La gente cree que puede hacerlo, llevar armas, disparar, porque no les pasa nada”. En San Bernardo, según el testimonio de una funcionaria que solicita reservar su nombre por miedo a posibles represalias, la escalada de violencia en uno de losCesfam suma varios episodios, y los trabajadores conviven con hechos como el porte de armas entre quienes solicitan atención. A inicios de septiembre una paciente que llegó a urgencias se descontroló, discutiendo a gritos y golpes. Al no obtener la respuesta que buscaba, decidió arremeter lanzando sus propios excrementos al personal. “Fue un momento muy desagradable. La chica lo esparció en la ventanilla de admisión, en el mesón que teníamos, el teclado quedó todo sucio... Todo lo que había en ese momento se tuvoque desechar”, cuenta. Resume esa y otras experiencias en un sentimiento de “impotencia”. Relata: “Es súper difícil seguir trabajando porque uno queda con el temor. A mí me han ofrecido hasta balazos por el hecho de tener que exigir el carnet de identidad.
Uno les dice que es obligación y ellos responden, con amenazas, te voy a estar esperando afuera”. A esto se suma que una de sus colegas fue recientemente asaltada afuera del recinto, mientras, hace unos días, en la sala de espera una mujer trató de apu-ñalar a otra. “Da la sensación de que están esperando a que alguno de nosotros termine muerto para tomar medidas que realmente sirvan. Nos blindaron una de las puertas principales, la ventanilla tiene un vidrio doble, ahora pusieron un portón eléctrico, pero no es suficiente”, advierte la funcionaria.
“No da para más”Gabriela Flores, presidenta de la Confederación Nacional de Funcionarios y Funcionarias de Salud Municipal (Confusam), comenta que los hechos de violencia que viven los trabajadores “no dan para más”. Ayer sostuvieron una reunión con autoridades de Gobierno y acordaron “reactivar la mesa de seguridad la próxima semana para abordar cómo vamos a apoyar a las comunas con mayor violencia (). Conocemos cuáles son los puntos donde se repiten estos patrones de violencia y quedamos de recopilar información”, añade. La exsubsecretaria de Redes Asistenciales Gisela Alarcón plantea que “los trabajadores de la salud se han visto expuestos de forma incremental a riesgos de violencia que hace unos años no hubiésemos imaginado.
Los funcionarios muestran una vez más que están disponibles para atender a los pacientes, su profesionalismo, aun con mucho riesgo para ellos y eso no debería ser así, necesitan protección”.. Según relatan, los gritos, golpes y las amenazas con armas han crecido en el último tiempo, al igual que el temor de que ocurra algo más grave.
Piden que se mejoren las condiciones de seguridad en los consultorios más expuestos a estos incidentes: MEDIDAS. —La próxima semana se reactivará la mesa de seguridad entre el Gobierno, Carabineros y funcionarios de salud para ver cómo proteger los puntos más vulnerables a ataques