Persistencia de la inflación
Persistencia de la inflación El reciente Informe de Política Monetaria (IPoM)ha entregado una sombría perspectiva para laeconomía chilena. Mientras la proyección parala inflación se eleva a lo largo del horizonte deanálisis del Banco Central, el crecimiento se corrigió a labaja para 2024 y se mantuvo en un discreto 2% para lospróximos dos años. A su vez, se presentó una relevantecorrección a la baja en las perspectivas de inversión, conuna contracción mayor este año y una débil recupera-ción en 2025. La fortaleza del dólar, que lo llevó al borde delos mil pesos esta semana, condiciona en partela política monetaria del Banco Central. Más allá de aspectos puntuales, nada de esto es de-masiado sorprendente. Lareducida capacidad de cre-cimiento potencial del paísaugura que un dinamismopor arriba del 2% anual esdifícil. Pero este magro de-sempeño no otorga espaciopara una política monetaria abiertamente expansiva.
Más bien, el Banco Central muestra una importante cau-tela en sus proyecciones de tasa de interés, habida cuen-ta de presiones de costos que llevarán la inflación al 5%en la primera parte del próximo año, a que la inercia in-flacionaria ha mostrado ser alta y a que una amenazacambiaria incomoda el manejo de la política monetaria.
La mejor expresión de aquello se observó esta mis-ma semana con las declaraciones del presidente de laReserva Federal de Estados Unidos, quien si bien anun-ció una nueva rebaja de tasas de interés, dio a entenderuna trayectoria de bajas más pausada hacia adelante enese país.
Esto sería en respuesta a una economía que to-davía se muestra dinámica y a riesgos de una caída máslenta de la inflación, posiblemente aunque sin men-cionarlo como consecuencia de medidas comercialesque podría implementar la nueva administración deDonald Trump. La fortaleza del dólar, que lo llevó al borde de losmil pesos esta semana, condiciona en parte la políticamonetaria de nuestro Ban-co Central.
La inflación enChile se ha mantenido altay la amenaza de una depre-ciación cambiaria que pue-da dificultar la convergen-cia hacia 3% restringe el es-pacio para bajar la tasa de política monetaria, especial-mente considerando que, en términos reales, esta ya seencuentra en niveles bajos. Hacia adelante, el IPoM asume que la debilidad dela demanda interna, tanto de consumo como de inver-sión, terminará impulsando a la baja las presiones deprecios. La dificultad estriba en la postergación de esteproceso y en la persistencia de la alta inflación, que sonnovedosas en el contexto nacional..