Autor: MACARENA CERDA M
"Como está el proyecto de Financiamiento para la Educación Superior hoy, condenaría a Chile a la mediocridad"
"Como está el proyecto de Financiamiento para la Educación Superior hoy, condenaría a Chile a la mediocridad" F e d e r i c o V a l d é s e s rector de la U. del Desarrollo desde 2011. La oficina de Federico Valdés (65), rector de la Universidad del Desarrollo, está adornada de azul.
Y es que lo primero que se ve al entrar son los cuadros de su época como presidente de la concesionaria que administra al Club Universidad de Chile (2007-2012), con un cúmulo de reconocidos jugadores y directores técnicos a su alrededor. Las numerosas pelotas de fútbol de distintos torneos decoran también sus libreros, y aún conservan algo de verde del pasto de las canchas. El ingeniero civil industrial las enseña con orgullo, al igual que las fotos familiares junto a su esposa y 10 hijos. Valdés encabeza la casa de estudios desde 2011, y fue parte de sus fundadores hace 35 años. Su oficina, en el cuarto piso del edificio de posgrado en su sede de Las Condes, solo la ha ocupado él, y la eligió cuando la construcción aún se encontraba en obra gruesa. A pesar de su estrecha relación con el fútbol, ha sido en la educación superior donde ha concentrado buena parte de su vida profesional.
Así, el rector ha seguido con atención cada una de las reformas que han impactado al sistema universitario chileno, y por eso, no sorprende que observe con preocupación el proyecto de Financiamiento para la Educación Superior (FES), impulsado por el Gobierno. --¿ Cuáles cree usted que son las mayores falencias del FES? "Este proyecto contiene en sí dos proyectos que deberían separarse.
No hay ninguna razón para tramitarlos juntos, salvo el deseo del Gobierno de aprovechar que uno de ellos tiene un alto nivel de popularidad o de resonancia en la sociedad chilena, que es la condonación de las deudas del CAE. Los que legislan deberían ponerse de acuerdo en qué es lo que van a condonar, si es que van a condonar algo. A mi juicio, deberían tratar de hacerlo lo más quirúrgicamente posible". "Lo otro es cómo vamos a financiar la educación superior chilena en las próximas décadas. Y esa parte del proyecto es muy mala.
Es cuestionable, por un lado, que vaya a poder equilibrarse financieramente, debido a que los supuestos sobre los cuales se construyó esto son un poco misteriosos, y lo poco que se ha revelado es bastante cuestionable". --¿ Cuál es el mayor riesgo que puede significar esta propuesta de ley para las universidades? "Las universidades, que hoy día se financian en buena medida con los aportes de las familias, ahora dependerían de llevarse bien con la autoridad de turno. Y según hemos visto en Estados Unidos, eso es súper peligroso. Ocurre porque el gobernante de turno tiene el poder para hacerlo, y el día de mañana, un funcionario que quiera presionar a las universidades, va a tener todo el poder para hacerlo.
Y eso es matar la autonomía de las universidades, porque aunque el peligro exista potencialmente, la manera en que las universidades se enfrentan con la autoridad va a ser distinta". "Las universidades tienen que ser el espíritu crítico de la sociedad, tienen que poder mirar en los ojos a la autoridad y desafiarla, criticar su accionar permanentemente. Y si no son capaces de hacerlo, pierden el rol que tienen en la sociedad.
Si para obtener recursos los rectores tienen que ser obsecuentes con la autoridad, las universidades pasan a ser una fábrica de profesionales, nada más". --¿ Cuál podría llegar a ser el alcance de estos efectos? "En este contexto, no es que una institución vaya a tener un problema, que otra institución vaya a tener que ajustarse, que otra más allá vaya a tener que racionalizar su actividad, no. Es aquí el sistema el que se va a ver afectado. Y no vamos a decir que al sistema universitario le sobran recursos, si lo único que escuchamos todo el tiempo es a las universidades diciendo que están al límite, que están justas.
Si les quitan recursos a las universidades, al quitar la posibilidad del copago, las consecuencias las van a pagar los jóvenes de hoy día, los que van a salir al campo laboral en cinco, en 10, en 20 años más, y no van a tener las herramientas que se requieren". --El FES parte de la gratuidad, obliga al sistema a estar en gratuidad, ¿en qué pie quedan las instituciones en este caso? "No lo puedo anticipar, porque yo espero que la ley no salga, y si llega a haber una ley, tampoco conozco los detalles de cómo va a salir. Sin embargo, de partida habría universidades que muy probablemente no participarían de este sistema de financiamiento, que a un costo alto de adaptación, de racionalización, se quedarían fuera. Y eso provocaría algo que también en sí es gravísimo para el sistema universitario chileno, porque produciría una segmentación tremenda.
Y eso se debería a que las universidades que se queden fuera van a necesitar a alumnos que puedan pagar los aranceles completos, y van a tener muchas menos posibilidades de becar a alumnos que no tienen para pagar el arancel completo, pero que sí quieren estudiar en estas universidades". "Y los otros estarían sujetos a tener que desarrollar su actividad con la cantidad que al funcionario de turno le parezca que corresponde por cada alumno. Formar un ingeniero comercial, va a decir la autoridad, cuesta tanto. Por lo tanto, usted puede tener 80 vacantes al año, 120 al año, 60 al año, y yo le voy a dar 4 millones de pesos, 3 millones y medio de pesos.
Siempre se puede vender la idea de que estos son mecanismos objetivos para establecer los costos, pero eso es no entender cómo funciona el sistema universitario, no entender cómo funcionan las facultades, las carreras". --¿ Ustedes entrarían al FES? "La decisión no me corresponde a mí, le corresponde al consejo directivo. Pero sería renunciar al proyecto que hemos construido durante 35 años, y es un proyecto al que le tenemos mucho cariño. Hemos dedicado parte importante de nuestra vida. Yo soy uno de los fundadores, y no me imagino que pudiésemos entrar, pero la decisión no es mía". El impacto de la gratuidad --Usted ha sido muy crítico con la política de gratuidad.
Incluso en 2018 señaló que sus efectos habían sido inmediatos, "pero no hay que equivocarse: la peor parte de la gratuidad está aún por venir". ¿Se cumplió ese escenario? "Yo no tengo recuerdos de tantas universidades sufriendo problemas financieros como las que hemos visto en los últimos 10 años, ni de tantos rectores, que están en gratuidad, diciendo, algunos públicamente y otros en privado, que no les alcanza, que no es suficiente con los fondos que reciben por este concepto. Y en su momento les dijeron que sí les iba a alcanzar, y que si no les alcanzaba, les iban a resolver problemas de alguna otra forma. Pero ahí están hoy en día sufriendo las consecuencias de algo que es inevitable". --¿ Cree que el proyecto del FES tiene algo que se pueda rescatar? "Solo una cosa: el mecanismo de cobro. Entiendo que en este proyecto se cobraría con la ayuda de Impuestos Internos, de la Tesorería, y que los empleadores estarían obligados a retener y pagar.
Eso creo que habría que explorarlo, por supuesto está la libertad de las personas, y hay que tener cuidado de cuidar esa línea". --¿ Qué opina del apuro del Gobierno por sacar adelante este proyecto en sus últimos meses? "Aquí hay una tensión brutal entre el cumplimiento de una promesa de campaña y el interés del país. Pero lo que el país necesita es una reforma bien pensada. Y eso involucra el ritmo en que se deben discutir las reformas estructurales; lo han dicho varios rectores ya.
La manera en que se defina este proyecto va a condicionar el funcionamiento de las universidades y la sociedad chilena por mucho tiempo". Y advierte: "Como está el proyecto del FES hoy, condenaría a Chile a la mediocridad.
La competencia entre los países va a estar entre los que sean capaces de innovar, de sacar provecho de este cambio brutal que es la inteligencia artificial, y puede que nosotros no tengamos profesionales bien entrenados para eso, pues para ello hay que tener cuerpos de investigadores y profesores". Federico Valdés, rector de la Universidad del Desarrollo: "Como está el proyecto de Financiamiento para la Educación Superior hoy, condenaría a Chile a la mediocridad" MACARENA CERDA M. Advierte que la iniciativa que impulsa el Gobierno atenta contra la autonomía de las universidades y pone en riesgo su financiamiento.
De aprobarse como está, remarca, afectaría la calidad de la enseñanza y aumentaría la segmentación del sistema. `` Yo no tengo recuerdo de tantas universidades sufriendo problemas financieros como las que hemos visto en los últimos 10 años". `` La manera en que se defina este proyecto va a condicionar el funcionamiento de las universidades y la sociedad chilena por mucho tiempo". `` Si para obtener recursos los rectores tienen que ser obsecuentes con la autoridad, las universidades pasan a ser una fábrica de profesionales, nada más". U.
DEL DESARROLLO n El caso de Joaquín Lavín, académico UDD Joaquín Lavín, académico de la U. del Desarrollo, también fue uno de sus fundadores hace 25 años y uno de sus propietarios, hasta que vendió su parte antes de convertirse en ministro de Educación.
Hoy, el Ministerio Público investiga el uso de recursos públicos durante su gestión en la Municipalidad de Las Condes, tras un informe de la Contraloría sobre el funcionamiento de la Asociación de Municipalidades de la Zona Oriente (AMZO). Al respecto, el rector Valdés asegura que aquello "no impacta a la universidad. Por lo que he leído, hay argumentos a favor y en contra, nada parecido a una condena, una sanción. Una investigación que puede terminar mal o bien, estamos al comienzo. No lo he conversado personalmente con él, y prefiero no opinar antes de eso (... ). Siempre, lo mejor es que se investigue y se establezca la verdad"..