EDITORIAL: Aprovechemos la histórica bonanza
EDITORIAL: Aprovechemos la histórica bonanza Editorial Aprovechemos la histórica bonanza Tenemos hoy condiciones extraordinarias en lo económico, más una masa profesional inédita y vigorosa. Podemos dar un salto enorme al desarrollo. a Región está en un momento de alta expectación considerando la cantidad de recursos con los que contará el sector públi0 en los años siguientes. A los dineros ¡ provenientes desde el fisco, vía ministerios y Fondo Nacional de Desarrollo Regional, sumaremos márgenes muy relevantes, particularmente gracias a distintos ítemes ligados a la minería.
Dineros del royalty, del litio, delos casinos de juego, vendrán a multiplicar los fondos existentes y, de esta manera, bien podríamos estar en la histórica disyuntiva de comenzar a resolver la serie de déficit y problemas de nuestra tierra. Vivienda, salud, educación, calidad de vida, por nombrar cuatro líneas, podrían atacarse con decisión en los años siguientes, pues recursos habrán.
Al mismo tiempo, ya deberíamos terminar con el rezo de culpar a Santiago y los gobiernos nacionales de turno de varios aspectos El éxito dela región enloscuales la región tendrá una debiera ser la protagotraducción, sí y sólo nista de la solución.
N Podríamos reconocer spconcretamnos que esta abundancia de proyectos que dinero ya tiene un corregaranticen la lato en la discutible deciviabilidad y sión de compras de teA rrenos y edificios, tal cusustentabilidad del al hasucedido con la adterritorio másallá quisición dela antigua de esta bonanza. molinera y la Teletón en la capital regional.
Este promisorio futuro deberá observarse con cautela, ya que el éxito de la región tendrá una traducción, sí y sólo sí, concretamos proyectos que garanticen la viabilidad y sustentabilidad del territorio más allá de la bonanza que actualmente gozamos. Silos dineros sólo servirán para pagar favores políticos y exóticos gastos de todo tipo, no tardará mucho tiempo en que estemos lamentando y/o Santiago se dé cuenta de los despilfarros. Esta generación de autoridades políticas está jugando varios años de futuro, sin embargo no parece tan evidente que ello esté claro en algunas de sus decisiones en los distintos planos del Estado. Esta oportunidad no puede ser desaprovechada..