Autor: Adolfo Alvial, Consultorinternacional enacuicultura
Columnas de Opinión: La salmonicultura chilena: innovación en su ADN
Columnas de Opinión: La salmonicultura chilena: innovación en su ADN 0d ta, mayor bioseguridad, avances en genética, dietas funcionales, y vigilancia ambiental. La respuesta fue colectiva, y con trazabilidad ella, la resiliencia de toda una industria. Hoy, frente desafios inéditoscomo el cambio climático, lasostenibilidad social, la economía circular y nuevas exigencias de los mercados, lasalmonicultura chilena vuelve a echar mano de sumejor herramienta: la innovación. Y esta vezlo hace con una colaboy con tecnologías ración másampliala llamada cuádruple hélice digitales que aceleran la transformación.
Estoha atraído investigación, desarrollo y una suma de talentos que hanavanzado a fortalecer un ecosistema que se puede expandir aún más en el marco del recientemente iniciado “Plan Innova Puerto Montt”. Enesta etapa de desarrollo dela industria, sobresale el Club Innovación Acuícola, que hasido un verdadero catalizador, promoviendoalianzas, fortaleciendo capacidades empresariales y conectando al ecosistema con tendencias globales. Chileno solo sigueinnovando, sino quelo hace con conciencia de futuro, apostando por una salmonicultura cada vez más sostenible, productiva e inclusiva. Los hechos demuestran que la innovación no solo ha sido una estrategia: es parte del ADN delasalmoyes, sin duda, la clave desu resiliencia y proyecniculturachilena, ción internacional. Columna C uando se analiza la evolución de la acuicultura en Chile, y enparticular dela salmonicultura, esimprescindiblereconocer quela innovación ha estado presente desde el origen. No hasidounsalto milagroso niuun golpe desuerte: hasido un proceso. Un proceso sostenido de aprendizaje, adaptación y reinvenciónquehaconvertidoalsur de Chileen unreferentemundial y un caso de desarrollo transferible a países emergentes en esta actividaden diversos lugares del planeta. Lo que comenzó como una actividad experimental impulsada por políticas públicas que buscaban diversificarla matriz productiva y dinamizar zonas rezagadas del país, pronto se transformó en un clúster industrial. Un ecosistema complejo que articuló capacidadesacadémicas, tecnológicas, empresariales y del Estado. Así, Chile nosolo aprovechó sus ventajas comparativas naturales para esta actividad, sino que construyó ventajas competitivas basadas en ciencia, talento humano y colaboración. La crisis sanitaria de 2007, con el virus ISA como causante, fue un punto de inflexión. Cayó la productividad, se debilitó la confianzaenel sector, quedó al desnudo la debilidad de un marco regulatorio débilmente basado en ciencia y se evidenció la necesidad de fortalecer lainvestigación, desarrollo einnovación. Perofuetambién una oportunidad para cambiar el modelo. Surgió unanueva etapa: innovación asociativa, regulación más estric-.