Escuelas que cierran, ciudades que se fragmentan
Escuelas que cierran, ciudades que se fragmentan Hace algunos días escuchamos tristemente la notica del posible cierre de la Escuela Santa Catalina de Siena, ubicada en la población AuroradeChile, la cual fue elegida para ser una delas sedes del Congreso Na cional de Arquitectos llevado a cabo a fines del 2023 en la ciudad de Concepción.
Su infraestructura sencilla y alegre comunidad educativa secodeó con locacionesen las dos universidades con más trayectoria de la Región y con uno de losedificios contemporáneos másrelevantesen la cultura del sur de Chile, el Teatro Regional del Biobío. Su elección no fue casual, pues fue una manera necesaria de acercar a los urbanistas y arquitectos de todo el país a uno de los barrios más afectados por las transformaciones urbanas de Concepción. Una escuela que albergó las historias de muchos quienes hoy sueñany pelean poruna vivienda dignaen la Aurora.
Y eseso precisamente, lo que alberga la arquitectura, lo que nos detiene hoy a regresar con la mirada a este pequeño y luchador pedazo de tierra arrebatado al Biobío. ¿Por qué es importante una escuela, una sede o una cancha donde hacer deporte? En términos sencillos, porque son espacios don: de una comunidad se crea y se encuentra, resuelve sus necesidades y proyecta ideas en conjunto hacia el futuro. Y al igual que una casa que se arruina cuando no se quiere, el barrio solo se quiere si dentro hay historias suficientes.
A finales de 2023, cuando llegamos a la Escuela, lo hacíamos cargando una docena de módulos de madera, pensados y construidos por estudiantes de todas las escuelas de ar. quitectura que había en Concepción, una colaboración inédita.
Módulos que recorrieron durante días otros espacios de la ciudad y que sirvieron en aquella ocasión para dar soporte a fotografías, relatos, Tecortes de prensa y objetos que han sido parte de la historia de los vecinos y vecinas del barrio. ¿Por qué es importante una escuela, una sede o una cancha donde hacer deporte? En términos sencillos, porque son espacios donde una comunidad se crea y se encuentra, resuelve sus necesidades y proyecta ideas en conjunto hacia el futuro. proyecta ideas en conjunto hacia el futuro.
Suele entenderse, cuando la mirada es somera, que un papeles su ficiente permiso para construir donde la razón dice lo contrario, que unacasa essolosu estructura o que una baja de matrículases suficien. e motivo para cerrar un colegio. Separamos el habitar en personas y espacios como si fuesen fenómenos aislados, así como trazamos mu: chas veces una línea infranqueable que separa la historia y el futuro de nuestros barrios. Enefecto, esta noticia parecesolo un capítulo más de una seguidilla de escuelas que ven mermada su asistencia a núme. Tos preocupantes, pero también es parte de una serie de transformaciones ur: banas sin un norte claro, merced sola. mente del caos inmediato que aceptamos de oferta y demanda. Sin embargo, planificar una ciudad esentender que existe un dialogoen dis tintos sentidos, donde un barrio necesita la escuela tanto como una escuela necesita un alumnado. Que la ciudadse crea de barrio en barrio y cada uno de ellos necesita que nos encontremos más allá de la breve mirada a través ventanilla de un auto.
Planificar en este sentido, claro está, colisiona conla idea de que los colegiosson una máquina de producir puntajes y que el éxito académico amerita movernos kilómetros durante hotas, un par de veces al día, compitiendo por esta promesa. La ciudad quese construye con estaidea, aleja sus escue las, cierra sus barrios y se condena a construir sobre ellos enormes carreteras. ORLEANS ROMERO MELIPILLÁN 224 Mg. En Hábitat Residencial, Presidente del Colegio de hi Arquitectos de Chile DZ Concepción.