Autor: POR ROBERTO AMPUERO ESCRITOR, EX MINISTRO Y EMBAJADOR.
Columnas de Opinión: El toque de queda del octubrismo
Columnas de Opinión: El toque de queda del octubrismo D ias atrás fui con mi señora de compras de última hora a Limache.
Nos sorprendió allá comprobar que poco después de las siete de la tarde el comercio cierra o está cerrando, y el comercio informal, dueño y señor de las veredas y calles del Chile actual, ha descolgado la ropa china que exhibe en los toldos que acogotan veredas, ha cerrado los timbiriches que expenden alimentos y comida, y carga con sus productos en mantas, carros, autos o camionetas para esfumarse. Todos, comerciantes y transeuntes, van apurados, como activados por la misma alarma, escenas dramáticas que me recuerdan las que vi en los años noventa en barrios de Lima, Guayaquil, Ciudad de Guatemalay Medellín. Chile es hoy sinonimo de temor. En Limache nos llamaron la atención los transeuntes alejándose presurosos del barrio de la estación. Van con sus bolsas de supermercado o vienen del trabajo con mochila cerrada con candado, y las mujeres caminan abrazando sus carteras. Contadastiendas de la avenida Urmeneta siguen abiertas. Estân semivacías. La única de las numerosas farmacias del sector que sigue abierta a esa hora, luce repleta de gente haciendo fila en el interior. Flota en el barrio a esa hora una sensación de agobio, inseguridad y orfandad. Pasamos con mi señora junto a las ruinas de El Ferrocarril, legendaria y hermosa tienda reducida a unos muros por un incendio iniciado en un restaurante peruano vecino. Estacas apuntalan los muros que quedan y hay que pasar bajo un techo de tablas, una supuesta protección por si se desploma pedazos de muro.
Sin iluminación adecuada aquello se vuelve un túnel tenebroso por el cual circulan sombras apuradas. ¿ Qué ocurre a esta hora en tu bella ciudad? Todo el mundo parece escapar de algo, le comento por celular a un amigo limachino. ·Es el toque de queda que imponen los delincuentes, mereplica Max von Batten con aire socarrón antes de recomendarme que nos vayamos derecho a casa. riedad de millones se ha venido agudizando y normalizando. Es el Chile que hay.
Esto comenzó a salirse de madre con el estallido octubrista de 2019, y se agravo en extremo bajo el gobierno de Gabriel Boric, muchos de cuyos integrantes respaldaron o participaron en la asonada contra Sebastián Piñera, las instituciones policiales y de defensa y la constitución. Gracias a ese estallido existe el actual gobierno.
Gustavo Petro, el controvertido presidente colombiano, que acaba de asistir a la reunión de cuatro o cinco mandatarios izquierdistas convocada por Boric en Santiago, reconocio publicamente que sin el estallido que hubo a su vez en Colombia, no hubiese llegado a la presidencia: "Gracias a eso me volví presidente", aseveró Petro con una sonrisita, aluVisito a veces Limache, nunca de noche.
A la luz del dia disfruto lo que queda de la belleza y tranquilidad que la caracterizo, y celebro a las autoridades, empresarios y habltantes de los decenios lejanos en que fue una ciudad atractiva, segura, de calles limpias y Jardines cuidados (aun los hay) y la sabiduría de quienes trazaron sus calles y plazas con visión de futuro.
Ahora, por los erros, aparecen de un dia para otro casasen desorden, simples tomas, explican algunos, y después las autoridades, siempre desfinanciadas, tratan de ver cómo pavimentany ponen luz y alcantarillado en la anarquía que causa carecer de planificación urbana y la fuerza para hacer respetar la ley. El Limache de las inmediaciones de la estación se ha deteriorado pese al esfuerzo de vecinos y emprendedores, que remozan las fachadas e interiores. Durante el día tiendas y puestos instalan parlantes en las veredas y ponen la músicaa gusto del dueño o bien vocean a todo full lo que expenden.
Y los transeuntes caminan tratando de esquivar los productos desperdigados y perros vagos que duermen en el piso, y la cruel estridencia de los parlantes. ¿ Por qué las autoridades ya no imponen la ley? La masividad del comercio informal expresa, asimismo, un drama social: la alta tasa de desempleo y la rampante anomia que sufre el pais. Eso constituye una realidad que no entra en las estadísticas, pero que uno, con sólo recorrer las cales, ve, huele y escucha. Asicomo nos hemos ido resignando a los asesinatos, asaltos, ajusticiamientos, balaceras, "turbazos", la situación de la precadiendo a las protestas ocurridas entre 2019 y 2021.
Pero volviendo al comercio informal, al desempleo y al "toque de queda", lo más delicado es que Chile se encuentra en una crisis inédita que está creando una efervescencia popular que le va a exigir al próximo gobierno las soluciones. Cunde la convicción de que este gobierno fracasó en responder a las demandas por seguridad, lucha contra narcos y de lincuencia organizada, trabajo, crecimiento, probidad, salud, vivienda y gestión del estado. Boric parece hoy más enfocado en la política exterior y en crear "legado", y en respaldar a la candidata comunista Jeannette Jara, representante del continuismo. Por lo tanto, las tareas urgentes y arduas las tendrá que resolver el próximo gobierno.
Pero no veremos a 7/10 Boric, como si vimos a Piñera, dejándole a su sucesor una reserva de miles de millones de dólares -pese al estallido y la pandemiapara el presupuesto y emergencias nacionales que, según informaciones, fueron ya gastados. Regresamos a casa con mi señora impresionados por el "toque de queda". Durante el viaje nos llamó un amigo de Santiago que nos recuerda que en la capital ocurre lo mismo.
La vida y el carácter de los chilenos ha cambiado porque habitamos en un estado incapaz de garantizar uno de sus debe res constitucionales elementales: la seguridad de las personas y su propiedad, en la calle y en nuestros hogares. Por ellos, es el alma del pais lo que se cae a pedazos hoy. Cuando en la calle se nos acerca un desconocido o se detiene un carro a nuestro lado mientras caminamos, ni digamos si en la oscuridad, suponemos lo peor.
Y ni decir si alguien pide ayuda en una carretera. ¿ Nos detenemos o seguimos de largo, mejor? ¿ Y si alguien toca el timbre de nuestra vivienda en la noche pidiendo ayuda, abrimos? La inseguridad está matando el alma de los chilenos, liquidando al buen samaritano que toda buena persona lleva dentro. Volvemos a nuestra pequeña ciudad, donde nos sentimos tranquilos, aunque ya no es segura como lo fue hasta septiembre de 2019. Atravesamos sus calles desiertas y su plaza desolada. Ni perros transitan por ellas. Es el "toque de queda" que lego a Chile el octubrismo del 2019, el ataque humano más destructivo que ha sufrido la patria a lo largo de su historia..