Urgencias colapsadas: el síntoma de un sistema que aún no se digitaliza
Urgencias colapsadas: el síntoma de un sistema que aún no se digitaliza Urgencias colapsadas: el síntoma de un sistema que aún no se digitaliza Por Jessica Polanco. Key Account Manager de ZemQ.
Cada invierno, el sistema de salud chileno se entrenta a una crisis que ya parece parte del paisaje: salas de espera espera desbordadas, pacientes que esperan horas por atención y equipos médicos que trabajan al ilmite de su capacidad Lo que antes se pensaba como una excepción estacionaU hoy parece una constante que evidencia un problema estructural: estructural: la falta de herramientas para gestionar eficientemente eficientemente la demanda Este año no fue la excepción, pero llegó antes de lo previsto Según datos recopHados entre febrero y mayo, la demanda en servicios de urgencia aumentó un 62%. Un aUza directamente relacionada con a circuUación de virus respiratorios rinovirus, influenza y COVID-19 que como cada invierno golpean con más fuerza a os aduUtos mayore& Pero más allá del dato, la pregunta de fondo es: tpor qué segumos enfrentando esta sobrecarga año tras año sin modificar la forma en que gestionamos a atención? La respuesta parece estar en la falta de planficacón y en la lenta adopdón de tecnoUogías que ya existen, que han probado su eticacia en otros países y que, sin embargo, embargo, sguen siendo vistas aquí como accesorios opcionale& ¿ Y si el problema no fuera solo la taUta de personal o recursos recursos sno la manera en que organizamos lo que tenemos? Herramientas tecnológcas como los sste mas de gestión gestión de fila, pUataformas que priorizan casos según gravedad gravedad o soUuciones que permiten analizar datos en hempo real, pueden parecer detaUles técnicos, pero en contextos crWcos, marcan la diferencia entre una urgencia que opera al límite y otra que logra mantener el controL.