BORIC DESPUÉS DE LA MONEDA: Las pistas que apuntan a buscar un liderazgo internacional
BORIC DESPUÉS DE LA MONEDA: Las pistas que apuntan a buscar un liderazgo internacional Socios Orsi, Petro, Lula y Boric en uno de sus encuentros. El mandatario ha buscado defender la idea de una izquierda “moderna”. AICNEDISER En la Antártica con Guterres. Uno de los viajes más llamativos del Presidente, llevando al secretario general de la ONU a continente blanco. PFA glo XXI”, dice Reyes Matta. Consultados, desde Presidencia explican que cada gira internacional tiene objetivos específicos, que se basan en distintos ejes: diversificación y promoción económica, intercambio cultural, desarrollo sostenible, innovación y promoción de la democracia y derechos humanos.
Y en este sentido piensan que el Presidente se ha ido transformando en un líder “que representa una izquierda moderna, que defiende los principios e intereses del progresismo y de Chile”. El sociólogo Eugenio Tironi, quien ha sido uno de los consejeros cercanos del Mandatario, cree que “Boric debe ser el puente entre lo que queda de la Nueva Izquierda que nació tras la crisis del 2008 y una socialdemocracia en búsqueda de renovación. Para esto, es obvio, Boric no debiera quedarse en Chile, zambullido en sus contiendas políticas. Debe salir a respirar y ver el mundo desde otra perspectiva”. En esta línea, para varios, Boric ha mostrado, en el extranjero, cierta moderación que no se le ve tanto en Chile. Por eso, ha llamado la atención que haya abandonado la cautela a la hora de referirse al Presidente de Estados Unidos.
Y aunque en la oposición han criticado las fallas en la gestión del Gobierno una de ellas, la fallida compra de la casa de Salvador Allende o el estancamiento económico del país, entre los asesores de Presidencia estiman que la proyección del Mandatario en el exterior no ha tenido grandes mermas. EFECTO TRUMP Distintos analistas han abordado las críticas de Boric al gobierno de Estados Unidos. Pero fuentes cercanas al Gobierno cuentan que el Presidente está haciendo lo que hizo Ricardo Lagos en 2003, cuando negó a George W. Bush el voto para la invasión a Irak. Se muestra como un líder “franco y directo” frente al mundo. Y, desdramatizan el tono citando, por ejemplo, casos como el de Singapur, que reaccionó diciendo que “los amigos no se comportan así”, ante el alza arancelaria de la Casa Blanca. Por esto, sería un “riesgo calculado”. O, para otros, mal calculado. “Es un mosquito molestando a un elefante, pero a veces el elefante pierde la paciencia. Además dificulta la gestión de su embajador”, dice el exrepresentante en Estados Unidos, Alfonso Silva. Mientras, para el diplomático Jorge Canelas “le da duro a Trump por dos motivos.
Primero, por su falta de percepción propia, que lo lleva a creer que él es un referente internacional”. Para Paz Zárate, abogada internacionalista y profesora de la Academia Diplomática “respecto de ciertas materias internacionales, el Presidente Boric tiene puntos de vista marcados, y que le es difícil no expresarlos con vehemencia. La actual situación en Estados Unidos es una de ellas.
Y esta alta preocupación, a partir de la guerra arancelaria de Trump y además del hostigamiento a países como Panamá, México, Canadá, Dinamarca y Gaza en relación a Palestina, es compartida entre jefes de Estado en democracias liberales”. Cercanos confirman que, en cualquier caso, el Presidente no cambiará el tono, mucho menos cerca del final de su término... y de lo que vendría después. ¿EL FARO OEL CAMINO INTERNACIONAL? Poco ha dicho el Presidente sobre sus planes a futuro pues considera, según ha expresado, que aún le queda mucho trabajo. Algo que está claro, según sus cercanos, es que no quiere estar en la política “partidaria”. Tampoco según esbozó en una entrevista tendría pensado crear una Fundación que represente sus ideas. Por el contrario, sí ha dicho que quiere pasear por la playa, leer, escribir un libro y dedicarse a su nueva familia. Claro que eso sería durante una breve temporada. En 2023 incluso confesó que soñaba en irse a vivir a algún faro austral. Algo a lo que la vocera Camila Vallejo respondió: “Puede que lo sigamos necesitando”. La opinión de la ministra es la que prima entre sus seguidores, sobre todo en el Frente Amplio. “Uno de los legados de Gabriel Boric en términos políticos será la unidad de la izquierda con la centroizquierda, la unidad del progresismo.
Ese rol seguro lo seguirá jugando posterior al término de su gobierno”, dice el senador Juan Ignacio Latorre (FA). Concuerda Ferretti, quien cree que “para que siga madurando la alianza capaz de liderar al país en estas cuestiones, la figura del Presidente Boric será muy importante”. Entonces, ¿qué hay en el futuro de Boric? Algo que resultará clave será su última intervención, en septiembre, en la ONU. Sería un discurso, por un lado, de despedida. Y por el otro, quizás, de reinicio. n El último discurso de Boric en la ONU será clave para saber su futuro. AICNEDISER Dos grandes temas estaban marcados en la agenda del Presidente Boric cuando, el 29 de enero, sostuvo una comunicación telefónica con su par brasileño, Lula da Silva. El primero era cerrar la visita de Estado que realizará al gigante sudamericano, confirmada para el 22 de abril. El segundo, miraba más hacia adelante. Confirmar que Chile fuera la sede de un encuentro de “países y líderes progresistas”. Hoy, la organización de ese encuentro es uno de los desafíos más grandes que le quedan a su presidencia. Y si bien, por el momento no hay mayores detalles sobre cómo será, desde La Moneda confirman que se llevará a cabo. Es más, en el Gobierno aseveran que se está buscando una fecha y un lugar para el primer semestre. Es algo que se buscaría presentar como parte del “legado” de la actual administración. Pero que también debería transformarse en un hito clave para el rol que se espera tenga Boric después de La Moneda. Uno en el que, según se dice, no pretende estar en la política “chica” o partidista. Por el contrario, miraría más hacia afuera para ser una voz de unidad dentro de las izquierdas y centroizquierdas del mundo. BRICS: REUNIÓN CLAVE Dicen los entendidos que desde el principio Boric ha estado tratando de crear puntos de encuentro con sus colegas de izquierda del continente. Por ejemplo, en temas en los que considera debiera haber posturas en común, como la crisis en Venezuela, marco en el que intentó unir fuerzas con Brasil y Colombia. Tras eso, problemas internos como la crisis de seguridad, frenaron la estrategia. Pero recientemente el panorama cambió. La reforma de Pensiones aquietó, primero, las aguas. Y en lo externo, la unidad de la izquierda encontró más espacios tras la elección de Yamandú Orsi en Uruguay, la popularidad de Sheinbaum en México y la mejor relación que hay con Bolivia. Sobre todo, lo aleonaron, indirectamente, dos personas. Javier Milei, en Argentina, y Donald Trump, en Estados Unidos. Ejemplos sobran. Al menos tres veces se ha juntado Boric, de forma especial, con sus colegas más cercanos.
En las Naciones Unidas, el año pasado; en una video-llamada en febrero, donde también estuvo, por ejemplo, el mandatario español, Pedro Sánchez (acordaron “combatir los contenidos de desinformación en redes sociales que alimentan el extremismo”), y en el cambio de mando de Uruguay.
Ahí, él, Lula, Gustavo Petro, Orsi y Luis Arce planificaron su primera operación: Armaron un frente común para apoyar la candidatura del surinamés Albert Ramdin a la secretaria general de la OEA, para evitar que pudiera salir electo el candidato de Estados Unidos, el paraguayo Rubén Ramírez. No es todo pues este año vendrán reuniones de especial significado, además de la Cumbre Progresista y la visita a Brasil.
Según fuentes de Cancillería, ya está confirmado que Lula invitó a Boric a participar en la cumbre del Brics (el grupo económico que compite con Estados Unidos, liderado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que se realizará en julio en Río de Janeiro. Otro viaje clave, dicen, será en noviembre, a la ciudad colombiana de Santa Marta, donde se llevará a cabo la cumbre Celac-Unión Europea. Un encuentro que, dadas las relaciones de Estados Unidos con el Viejo Continente, bien podría considerarse un foro progresista más. NUEVA IZQUIERDA “Desde la izquierda y el progresismo debemos estar articulados para proponer una nueva esperanza al mundo que necesariamente se contrapondrá al miedo, la desinformación y las desigualdades que otros promueven”, ha dicho Boric.
Para Pierina Ferretti, directora ejecutiva de Nodo XXI, uno de los think tanks del Frente Amplio, “la defensa de estos valores se volverá cada vez más crucial, dado el escenario adverso que se ha configurado con el ascenso al poder de líderes que abiertamente desprecian tanto la democracia como los derechos humanos.
Es muy importante que líderes políticos de talla mundial, como el Presidente Boric, asuman la tarea de organizar a nivel internacional la defensa de estos valores”. En esta línea, el exembajador, académico de la Universidad Andrés Bello y actual integrante del Foro de Política Exterior, Fernando Reyes Matta, lleva tiempo estudiando, junto con algunos ayudantes, los discursos del Presidente en el extranjero, analizando una a una las expresiones que usa.
En ellos, según cuenta, se repiten conceptos como “humanidad”, “innovación”, “inteligencia artificial” y “derechos humanos”. Se trata de una estrategia muy cuidada, y conversada con el asesor en materia de Política Exterior Carlos Figueroa y el canciller Alberto van Klaveren. La idea es tomar algunos temas que, en su opinión, han sido dejados de lado por la izquierda más tradicional. Ejemplos al respecto que han generado atención internacional es la invitación al secretario general de la ONU, António Guterres, para visitar la Antártica. O la visita al Gran Colisionador de Hadrones en Ginebra, en 2023.
Y, el discurso de que los atentados a los DD.HH. son condenables sin importar la tendencia política (aunque en este punto muchos echan de menos, aún, una condena al régimen cubano). “Su rol va a ser ineludible en apoyar el surgimiento de un nuevo pensamiento de izquierda de cara a los desafíos propios del si“Boric no debiera quedarse en Chile, zambullido en sus contiendas políticas. Debe salir a respirar y ver el mundo desde otra perspectiva”, dice Eugenio Tironi.
Desde La Moneda explican que el Presidente se ha ido transformando en un líder “que representa una izquierda moderna”. EN SUS ÚLTIMOS MESES EN EL CARGO La Cumbre Progresista que se prepara para el primer semestre sería clave en la estrategia presidencial, tanto para su último año como para lo que vendría después. Esto pues, en el futuro, Boric no estaría centrado en las disputas partidistas nacionales, sino más bien en consolidar, internacionalmente, el rol de voz de “una izquierda moderna”. MATÍAS BAKIT R. EN SUS ÚLTIMOS MESES EN EL CARGO. P P