Autor: Bernardo Álvarez Obispo Auxiliar de Concepción
Columnas de Opinión: Durante estas últimas semanas se han vivido distintos encuentros con motivo del Año Jubilar en Roma. Uno muy significativo se desarrolló con ocasión del Jubileo de los Gobernantes. El Papa León inició sus palabras recordando una definición fundamental y clásica de la politica qu
Columnas de Opinión: Durante estas últimas semanas se han vivido distintos encuentros con motivo del Año Jubilar en Roma. Uno muy significativo se desarrolló con ocasión del Jubileo de los Gobernantes.
El Papa León inició sus palabras recordando una definición fundamental y clásica de la politica que da mucha luz al momento que nuestro mundo está viviendo actualmente: "la política es la forma suprema de la caridad". Corresponde a una cita del Papa Pio XI en un discurso dirigido a la Federación Italiana de Universidades Católicas el 18 de diciembre de 1927.
Paradójicamente, esta palabra pronunciada en la década del 20 del siglo pasado fue un "grito en el desierto", considerando el breve proceso de transición entre las dramáticas experiencias de la Primera y la Segunda Guerra Mundial León XIV compartió tres consideraciones que vale la pena apreciar y profundizar en este tiempo: 1) El bien de la comunidad, el bien común. Es el bien que se debe promovery proteger más allá de cualquier interés particular; es el bien que se interesa por el cuidado de los más débiles y marginados.
Recordando el magisterio social de la Rerum Novarum, el bien común trabaja por superar la inaceptable desproporción entre la riqueza poseida por unos pocos y la pobreza que se extiende sin medida (RN, 1). La buena acción política debe promover la distribución equitativa para que se traduzca en un servicio eficaz a la armonía y la paz, tanto a nivel social como internacional. 2) La libertad religiosa y el diálogo interreligioso. Se refiere a promover y establecer las condiciones para que Jubileo de los gobernantes y la verdadera vocación politica haya una libertad religiosa efectiva y un encuentro respetuoso y constructivo entre diferentes comunidades religiosas.
No podemos olvidar que la fe en Dios es fuente de bien y de verdad en beneficio de toda la sociedad; por otra parte, la búsqueda de lo trascendente permite iluminar los procesos en la toma de decisiones. En este sentido, una referencia esencial se encuentra en la ley natural, no escrita por manos humanas, reconocida como universalmente válida y, en todo momento, manifestada en la misma naturaleza.
Para los legisladores y quienes toman decisiones en las políticas públicas, se transforma en una brújula para legislar y actuar, sobre todo en las delicadas cuestiones éticas que tocan la esfera de la intimidad personal. 3) Inteligencia artificial. Debe ser entendida como una herramienta para el bien del ser humano y su correcto desarrollo. Lo nuevo que está emergiendo requiere mucha atención y una mirada con visión de futuro, para que las nuevas tecnologías se transformen en beneficio, pensando en las futuras generaciones. No podemos olvidar que la vida personal vale mucho mas que un algoritmo, y las relaciones sociales requieren de espacios humanos más allá de lo que la máquina puede preconfigurar. La política debe reflexionar y abordar los desafíos de la nueva cultura digital. Finalmente, el Papa presentó a Santo Tomás Moro como testimonio e intercesor. Su gran testimonio de fe y vocación como servidor del Estado lo llevo a reconocer la politica como una misión; es un verdadero mártir de la libertad y del primado de la conciencia. COLUMNA.