EDITORIAL: Circunvalación Oriente de Chillán
EDITORIAL: Circunvalación Oriente de Chillán EDITORIAL Circunvalación Oriente de Chillán La ejecución de un proyecto de estas características puede demorar entre cuatro y seis años, por lo que, en un escenario optimista, podría estar concluido en 2030-2032, un horizonte que está a la vuelta de la esquina y para el que la infraestructura vial actual no está preparada. Hoy no existen obras viales urbanas en Chillán que la ubiquen en el nivel de capital regional y la futura Circunvalación Oriente debe ser el inicio de un proceso de modernización tan necesario como justo.
S egún el MOP, se prevé que el próximo año comiéncen las expropiaciones para la ejecución del proyecto Circunvalación Oriente de Chillán, que, como su nombre lo indica, corresponde a una vía de 24,3 kilómetros que bordeará la ciudad por el oriente, desde la Variante Nahueltoro, frente al casino MDS, hasta la avenida O'Higgins, a metros del peaje en Chillán Viejo.
Se trata de una obra que impactará positivamente la calidad de vida de los habitantes de la intercomuna, al desviar flujos hacia y desde el oriente, evitando su ingreso a la ciudad, lo que contribuirá a descongestionar arterias estructurantes. Asimismo, beneficiará a quienes se trasladan hacia alguna comuna cordillerana, al ver reducidos sus tiempos de desplazamiento.
La Circunvalación conectará de manera expedita la Ruta 5 con ciudades y localidades del oriente, recogiendo los flujos de carga y de turistas, evitando, por ejemplo, que quienes se dirigen a Las Trancas deban cruzar la capital regional para llegar a destino.
Un beneficio no menor es que también absorberá el tránsito de camiones que actualmente son un factor de la congestión en arterias como Vicente Méndez, Alonso de Ercilla, Baquedano y el camino a Pinto, entre otras.
Será de una vía de alto estándar, que tendrá rotondas y accesos a las rutas que van hacia las comunas cordilleranas, como el camino a Coihueco, el camino a Las Mariposas, la Ruta N-55 a las Termas y la Ruta a Yungay.
El proyecto representará una inversión de $105.152 millones (US$ 114 millones), por lo que, si la burocracia y la voluntad política lo permiten, será la obra de vialidad más relevante que se ejecute en la región el próximo año. Lamentablemente, hay razones suficientes y variadas para dudar de los plazos. De hecho, aún no concluye el diseño de ingeniería del proyecto, que debía estar concluido el año pasado, el que se retrasó debido a la aprobación de las estructuras, principalmente puentes y enlaces. Paralelamente, el MOP debió ingresar dos veces una consulta de pertinencia al SEA, para que finalmente el organismo resolviera que el proyecto no debía someterse a evaluación ambiental.
Una vez que concluya el diseño de ingeniería, que según el MOP se encuentra en su etapa final (solo restaría la aprobación de las ciclovías), se solicitará la recomendación satisfactoria (RS) al Ministerio de Desarrollo Social, tras lo cual se pedirá al nivel central la aprobación de los recursos. Cumplido ese itinerario se podrá partir con las expropiaciones. La licitación de las obras, en tanto, dependerá del avance del proceso expropiatorio.
Si bien se observa un claro compromiso de parte del seremi del MOP por sacar adelante la Circunvalación, toda vez que fue la actual administración la que reactivó el proyecto tras permanecer dos años congelado, será fundamental también la voluntad política en el nivel central para agilizar la aprobación de los recursos y poder llamar a licitación para la construcción el próximo año o, eventualmente en 2026.
La ejecución de un proyecto de estas características puede demorar entre cuatro y seis años, por lo que, en un escenario optimista, podría estar concluido en 2030-2032, un horizonte que está a la vuelta de la esquina y para el que la infraestructura vial actual no está preparada. Hoy no existen obras viales urbanas en Chillán que la ubiquen en el nivel de capital regional y la futura Circunvalación Oriente debe ser el inicio de un proceso de modernización tan necesario como justo..