Autor: CARLOS zEPPELIN, DIRECTOR DEL CPI
Columnas de Opinión: Tensión comercial global: ¿Qué pasará con infraestructura en Chile?
Columnas de Opinión: Tensión comercial global: ¿ Qué pasará con infraestructura en Chile? Frente al escenario de desaceleración global provocado por las tensiones comerciales lideradas por Estados Unidos, Chile enfrenta un 2025 con proyecciones de crecimiento más moderadas de lo previsto.
En este contexto, invertir en infraestructura no solo dinamiza el empleo en el corto plazo, sino que fortalece la alianza público-privada, impulsa el desarrollo regional, mejora la competitividad del país y, una vez concluidas las obras, transforma positivamente la calidad de vida de millones de personas. Es, en suma, una herramienta esencial para reactivar la economía con mirada de futuro y responsabilidad social.
En esa línea, ¿cuál es la perspectiva para el gasto y la toma de decisiones en este ámbito en los próximos doce meses? La perspectiva es moderadamente favorable, aunque bajo un entorno global de alta incertidumbre. El Banco Central, proyecta un crecimiento del PIB entre 1,75% y 2,75% para este año, impulsado por sectores exportadores y un alza de 3,7% en la formación bruta de capital fijo. A nivel sectorial, la inversión pública en infraestructura aumentaría un 1,6% real, mientras las concesiones presentan flujos de inversión históricamente altos. Este dinamismo sugiere que las decisiones de gasto estarán focalizadas en sectores productivos estratégicos.
Según datos de la Corporación de Bienes de Capital, el gasto en construcción esperado para el 2025 es del orden de US$ 7.500 millones, con una participación del 57% del sector minero seguido de un 13% en obras públicas.
Las áreas con mayor dinamismo corresponden a la infraestructura vial y concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP). En el caso de la cartera de Concesiones del MOP, los proyectos en ejecución o adjudicados que se encuentran en etapas avanzadas de ingeniería y/o constructiva ascienden a 20 obras por un monto cercano a los US$ 5.200 millones. Y en proceso de licitación y de adjudicación, existen doce iniciativas por US$ 5.660 millones. Los sectores minero y energético tendrán aumentos superiores al 12% en inversión productiva privada, en logística, desaladoras y obras asociadas a puertos menores.
Asimismo, la vivienda pública tendrá un presupuesto récord en 2025 para el “Plan de Emergencia Habitacional”. Entre los obstáculos que podrían afectar esta tendencia están las tensiones comerciales internacionales, en especial, entre Estados Unidos y China, a las que se agregan presiones inflacionarias sobre costos de materiales y financiamiento.
Además del escenario descrito, los proyectos desarrollados en Chile se ven aún más afectados por complejidades como el sistema de permisos y las claras limitaciones en la capacidad de ejecución institucional, a pesar de algunas mejoras observadas. Y en lo concreto, seguimos viendo que las iniciativas se pueden llegar a detener por hallazgos arqueológicos en la construcción. Ante esta coyuntura, nuestro país debe estar preparado: las autoridades deben tener en vista que la inversión debe tener estímulos para mantener el dinamismo. Factores como la planificación a largo plazo de la infraestructura y la solidez institucional deben dar garantías de que los grandes proyectos se van a concretar..